Los incrementos del precio de la vivienda a multiplica Catalunya por tres el aumento de los salarios en los últimos cinco años. Según un estudio realizado por Fotocasa, las rentas del trabajo al país han crecido un 6,9% desde el 2016, mientras que el precio de la compra de inmuebles se ha disparado en un 2,7% en el mismo periodo de tiempo.
Solo en 2021, de hecho, se ha visto una disparidad pronunciada al conjunto del país entre la progresión de los salarios y la de los precios de la vivienda. Según el documento publicado por la compañía, bajo el título Relación de salarios y compra de vivienda el 2021, los ingresos de los trabajadores catalanes cayeron durante el ejercicio un 1,5%, mientras que los costes de vivienda suben por segundo ejercicio consecutivo, en este caso un 2,6%.
Si se observa la evolución por territorios, solo en Barcelona se ha detectado un ligerísimo retroceso de los precios, en concreto un 0,4%, a pesar de que los salarios cayeron un 1,4%, con un salto de un punto porcentual entre las evoluciones de ambas magnitudes. Lleida es la única provincia donde los salarios medianos subieron, a pesar de que también lo hizo el precio de la vivienda. En el caso de Girona, la demarcación sufrió la subida de precios más importante de todo el país.
Según María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, el informe "muestra una gran problemática en el acceso a la vivienda a España". El precio de las transacciones inmobiliarias se dispara mientras los salarios se contienen, un desequilibrio que ha provocado que "los ciudadanos tengan que realizar un esfuerzo más grande" para hacer frente a los gastos de vivienda. El conflicto se ha dado, además, en un "contexto de inflación desbocada" que ha agravado todavía más la situación.
Por su parte, la directora de Comunicación y Estudios de Infojobs, Mónica Pérez, considera que "la progresiva evolución del promig salarial a España se vio frenada por los efectos de la pandemia". La crisis sanitaria ha dejado el trabajo español en un "periodo de moderación salarial" con un "grave impacto en el poder adquisitivo" de la ciudadanía –y que, además, no se ve acompañado de una regulación del precio de la vivienda.