Las claves del progreso postpandémico

El economista Antón Costas y la vicepresidenta segunda del Parlament Eva Granados debaten sobre el contrato social del siglo XXI

El mercado es el principal actor de este escenario de desigualdades, pero también la principal solución. | iStock El mercado es el principal actor de este escenario de desigualdades, pero también la principal solución. | iStock

El progreso se puede convertir en la piedra del zapato de cualquier sociedad. Es por eso que siempre va vinculado a la necesidad de renovación, y de esta necesidad nació el primer contrato social, definido en 1762, por el pensador ilustrado Jean-Jacques Rousseau. El tipo de contrato que él define es el que tendría que posibilitar al individuo vivir libremente en sociedad, pero este no es todavía un contrato vinculado a nuestra noción de igualdad. En la actualidad pues, nos encontramos a las puertas de una nueva era, después de la pandemia, donde la economía, pero también la civilización han sufrido mucho, donde el planteamiento de un nuevo y mejorado contrato social ya no parece una cosa futurista, sino más bien realista.

Bajo el título Por un nuevo contrato social contra la desigualdad la viceprimera secretaria del PSC, vicepresidenta segunda del Parlament de Catalunya y miembro del Patronato de la Fundación Rafael Campalans, Eva Granados, y el economista, Antón Costas, han abordado varias cuestiones cómo la necesidad de renovación del contrato social, la covid-19 y las desigualdades, el precio de la igualdad, el papel de la política para combatir la desigualdad o la calidad democrática, moderada por el filólogo y escritor, Jordi Amat.

Durante su intervención, Eva Granados, destaca que "la desigualdad es un mal negocio no solo para la cohesión social, sino también para la economía, puesto que los problemas que se derivan de ella restan eficiencia al país y, por extensión, perjudican a todos sus ciudadanos". En este sentido, señala la formación y el acceso a la vivienda cómo algunos de los ámbitos en que, a parecer suyo, es más urgente actuar para evitar que la pobreza se enquiste en determinados sectores de la sociedad. En el caso de la formación detalla que es la base de la igualdad de oportunidades y a la vegada la palanca de acceso a ocupación de calidad, el que por extensión beneficia a los sectores productivos. En el caso del acceso a la vivienda, dice que es uno de los principales problemas que arrastra España y una fuente de exclusión social.

Granados: "La desigualdad es un mal negocio no solo para la cohesión social, sino también para la economía"

Por su parte, el economista Antón Costas subraya que el contrato social tendría que verse cómo la forma en cómo se reparten los riesgos de vivir en una sociedad de economía de mercado. "En las próximas décadas tenemos que buscar un reparto equilibrado entre individuos, empresas y estado". Además, dice que la desigualdad es un disolvente poderoso que desdibuja el contrato social que tiene que haber en una sociedad.

En este sentido añade que "no podemos afrontar la desigualdad solo a través de una redistribución de la riqueza más fuerte, sino que hay que capacitar a la gente joven porque cambie sus habilidades a medida que cambia la producción". Por último, destaca que si queremos afrontar la lucha contra la desigualdad y actualizar el contrato social se necesaria una nueva mentalidad y establecer conceptos nuevos cómo por ejemplo inversión en vez de gasto, y llevar este pensamiento a gran parte de los proyectos sociales.

Crisis de las curas

Las desigualdades también se encuentran en la vida cotidiana y en cosas tan sencillas cómo cuidar de nuestros seres más queridos. No es ningún secreto que los cuidados están en crisis, uno de los sectores que más ayuda a la sociedad tiene una gran parte de sus empleados cobrando en negro o sin contratos regularizados. Así pues, no extraña la opinión de Granados cuando dice que "la desigualdad en los cuidados es una de las más preocupantes". "Tenemos que conseguir dar a nuestros mayores, los niños y a la gente con diversidad funcional una vida tan autónoma cómo sea posible", recalca la vicepresidenta segunda del Parlament de Catalunya. Así pues, ella cree que tenemos que tener cura de estas desigualdades y ayudar a mejorar el estado en el cual trabajan nuestros cuidadores.

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También recuerda que la crisis de la pandemia ha sacado a pasear taras importantes dentro del modelo de funcionamiento de los cuidados, puesto que las residencias de abuelos han sido punto donde ha habido grandes infecciones de covid: "Tenemos que mejorar todo lo que podamos y la pandemia nos ha demostrado que las residencias no estaban a la altura", se lamenta Granados.

El progreso es un camino en el cual cuesta andar y desde siempre hemos intentado progresar ante aquello que ha torpedeado el hecho de avanzar hacia algo mejor. El mercado es el principal actor de este escenario de desigualdades, pero también la principal solución. Tal como describe Costas: "El mercado tiene que ser el motor de la igualdad, no de lo contrario".

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