El Port de Barcelona ha cerrado el primer trimestre del año con un movimiento de mercancías de 32,5 millones de toneladas, una cifra que representa una caída del 10,6% en comparación con el mismo periodo del 2022. "La tendencia general del tráfico marítimo ha sido de retroceso", afirma Lluís Salvadó, presidente del equipamiento. En cuanto al tráfico de vehículos, este ámbito incrementa un 64,8% la actividad con 410.809 vehículos.
Casi todas las marcas que exportan a través de la capital catalana han mejorado sus ventas en el exterior. "Los datos que presentamos van en la misma línea que el resto de puertos del Estado y el continente europeo", describe José Alberto Carbonell, director general del Port. En clave de pasajeros, entre enero y junio, Barcelona contabiliza dos millones de personas (+69 %). 642.251 personas corresponden a los ferris y 1,38 millones a los cruceros.
Descenso del 15,8% en el grupo de los líquidos
En relación con el grupo de los líquidos, el movimiento registrado ha sido de 6,7 millones de toneladas, una caída del 15,8%. "Se explica por el descenso de los tráficos de hidrocarburos y las importaciones de GNL", manifiesta Carbonell. El alto directivo también ha querido destacar un crecimiento de un 15,9% en sólidos a granel por el buen comportamiento de las exportaciones de cemento y las importaciones de cereales y harinas.
Como complemento a los datos, el Port ha reivindicado la condición de hub de entrada de Barcelona para los vehículos eléctricos chinos en el mercado europeo. Actualmente, las dos terminales Autoterminal y Setram tienen una capacidad para almacenar más de 50.000 unidades simultáneamente. "Esperamos que de cara al segundo semestre, los datos mejoren, pero no podemos esquivar las incertidumbres del comportamiento de la economía china", reconoce Salvadó.
Convertir el Port de Barcelona en un referente de innovación
El presidente del Port de Barcelona ha aprovechado la presentación de los resultados para exponer las líneas maestras del plan de innovación, explicadas en el debate impulsado por VIA Empresa e Ibercaja. La hoja de ruta pasa por trabajar la innovación de mercado, la innovación tecnológica, los retos ambientales y los retos sociales. "Hace falta que lo hagamos en todos los ámbitos de la actividad que es propia del Port", apunta Lluís Salvadó.
Para visibilizar el trabajo hecho en los últimos seis meses, desde el Port se han destacado proyectos cómo la activación de la Fundació BCN Port Innovation, el espacio de innovación de economía azul BlueTechPort o el proyecto de instalación de la primera red 5G privada. "Queremos ser pioneros para hacer de Barcelona un puerto más verde, humano e internacional, así como crear un impacto positivo en el territorio que nos rodea", observa el presidente.
En paralelo, el Port también ha remarcado la alianza con el puerto de Busan (Corea del Sur), mediante proyectos logísticos. El equipamiento catalán asegura que, desde el principio de esta colaboración con el país asiático, se ha posicionado por delante de otros competidores cómo el puerto de Rotterdam. "El objetivo final es generar nuevas líneas de negocio para aportar más riqueza a la sociedad", dice Salvadó.