La Comisión Europea voz como una solución por el castigado mercado español crear un contrato único; gobierno, sindicales y patronal se han opuesto. A priori, la fórmula tendría que acabar con la dualidad entre contratos fijos y temporales, y tendría que simplificar la cantidad de fórmulas contractuales existentes hasta ahora. "Actualmente es un caos regulador, nada práctico y con muchas tipologías y requisitos", asegura el profesor de la escuela de negocios Eada Jordi Costa.
Adiós a los indefinidos
La fórmula acabaría con los dos grandes bloques que contempla la legislación española: los contratos temporales responden a unas necesidades puntuales, mientras que los indefinidos implican unas funciones permanentes. "El empresario no puede dar por acabado el contrato unilateralmente", destaca sobre el modelo actual el catedrático de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la UdG, Ferran Camas.
Indemnizacions progresivas
Y aquí cambiarían las cosas, según el profesor gerundense: "Con el contrato único, el empresario viene a decir (y lo lo trabajador acepta) que estará una cantidad de años y siempre que el empresario quiera extinguir el contrato, lo podrá hacer". Todo apunta que, con la supuesta fórmula, la cantidad de la indemnización quedaría marcada de buen principio y la cuantía sería progresiva en función de los años a la empresa. Probablemente no habría que alegar causas para despedir.
Dudas sobre los jóvenes
Por el catedrático Camas, esto traería más libertad para contratar y también más libertad para despedir. Pero duda que tuviera una traslación directa al mejorar la ocupación juvenil, como prevé la Comisión Europea. "El paro juvenil tiene causas diferentes", añade en el mismo sentido el profesor Costa. Por el experto de Eada, "no es puede pasar del cero al infinito". Sería –asegura- un cambio demasiado brusco al mercado local, que exige al menos un contrato indefinido, uno de formación y uno de temporal.
Adiós a los indefinidos
La fórmula acabaría con los dos grandes bloques que contempla la legislación española: los contratos temporales responden a unas necesidades puntuales, mientras que los indefinidos implican unas funciones permanentes. "El empresario no puede dar por acabado el contrato unilateralmente", destaca sobre el modelo actual el catedrático de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la UdG, Ferran Camas.
Indemnizacions progresivas
Y aquí cambiarían las cosas, según el profesor gerundense: "Con el contrato único, el empresario viene a decir (y lo lo trabajador acepta) que estará una cantidad de años y siempre que el empresario quiera extinguir el contrato, lo podrá hacer". Todo apunta que, con la supuesta fórmula, la cantidad de la indemnización quedaría marcada de buen principio y la cuantía sería progresiva en función de los años a la empresa. Probablemente no habría que alegar causas para despedir.
Dudas sobre los jóvenes
Por el catedrático Camas, esto traería más libertad para contratar y también más libertad para despedir. Pero duda que tuviera una traslación directa al mejorar la ocupación juvenil, como prevé la Comisión Europea. "El paro juvenil tiene causas diferentes", añade en el mismo sentido el profesor Costa. Por el experto de Eada, "no es puede pasar del cero al infinito". Sería –asegura- un cambio demasiado brusco al mercado local, que exige al menos un contrato indefinido, uno de formación y uno de temporal.
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