• Economía
  • Qué hagamos con los impuestos de Patrimonio y Sucesiones?

Qué hagamos con los impuestos de Patrimonio y Sucesiones?

Mientras Junqueras habla de "reducir la presión fiscal", Montoro descarta incrementar unos impuestos que califica "sin futuro"

Montoro, Gay de Montellà y Junqueras, en el acto celebrado este lunes en Barcelona
Montoro, Gay de Montellà y Junqueras, en el acto celebrado este lunes en Barcelona
23 de Mayo de 2016
Act. 23 de Mayo de 2016
"No hay ninguna medida fiscal que sea buena o mala por sí misma. Lo son en función del contexto en el que se aplican". Así lo ha asegurado el vicepresidente de la Generalitat y consejero de Economía, Oriol Junqueras, durante la presentación de la jornada a Fomento del Trabajo donde se han puesto sobre la mesa diversas propuestas de reforma de los impuestos de Patrimonio y Successions. Junqueras, que ha asegurado que en la propuesta de presupuestos que presentará este martes "no hay ninguna modificación fiscal"; sí que ha reiterado su posición favorable a "reducir la presión fiscal en determinadas figuras y ámbitos". Una declaración que se interpreta en la línea de dar aire a las rentas más bajas en un momento de buenas expectativas económicas pero donde "hay que encontrar elementos que contribuyan a alejarnos de la deflación".

Por el que hace concretamente a los impuestos de Patrimonio y Sucesiones, el vicepresidente catalán asegura que "hay que encontrar un equilibrio siempre dinámico entre los dos". Junqueras reconoce que "el Impuesto de Sucesiones tiene un aspecto vinculado al azar de la vida que puede ser tremendamente injusto. En cambio, el de Patrimonio es posible distribuirlo más en el tiempo". El dirigente catalán, pues, no ha querido entrar en profundidad en un debate complejo por la siempre dificultosa normativa fiscal y el componente ideológico que puede arrastrar en este ámbito.

El Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se ha mostrado más tajante en la conclusión de la jornada, asegurando que estos impuestos no se incrementarán porque "no tienen futuro dado que cuantitativamente no son importantes actualmente". Montoro ha calificado "de error" priorizar en el debate político estos impuestos asegurando que "asustaríamos inversiones o provocaríamos deslocalizaciones". Eso sí, el ministro español ha defendido una reforma que no cree "agravios comparativos entre comunidades autónomas".

Una posición cercana a la línea que ha mostrado Luis Briones, presidente de la Fundación Impuestos y Competitividad, que ha presentado las propuestas de reforma de estos tributos elaboradas por la organización mediante varios grupos de trabajo de expertos en la materia.

La competencia fiscal, un problema
Briones ha apuntado la competencia fiscal entre comunidades autónomas como uno de los principales inconvenientes en la materia. "A Patrimonio hay diferencias desde el 0 al 3,75%. Y en Sucesiones también son abismales del 0,3% al 43%", ha asegurado. A pesar de reconocer que esta competencia fiscal "pasa en todas partes", Briones ha querido sumar elementos como los regímenes forales, "que eran mucho más favorables en Sucesiones. Esto hizo que las autonomías limítrofes empezaran a hacer incentivos similares".

Por Luis Briones no tiene sentido estimular todavía más la competencia fiscal entre comunidades autónomas, y apuesta para "hacer una cierta homogeneización de estos impuestos y establecer unos rangos mínimos y máximos porque nohaya estas diferencias tan drásticas". Todo ello enmarcado en "el necesario debate sobre la financiación autonómica" que, asegura, se tendrá que producir pronto.

Un impuesto en decadencia
En cuanto al Impuesto sobre el Patrimonio, la posición de la fundación presidida por Luis Briones es clara: habría que suprimirlo. "El impuesto tuvo una función censal y fue muy útil al 1978, pero hoy esta función se hace por otros mecanismos", ha recordado. Además, Briones asegura que el argumento tradicional que se trata de un tributo que favorece la equidad vertical reduciendo la rendija de desigualdad ya no se sostiene. "Creemos que el efecto real que tiene sobre la equidad vertical es muy reducido. Las distorsiones que genera no justifican los beneficios queaporta", ha afirmado.

    
Briones, Junqueras y Gay de Montellà en la apertura de la jornada a Fomento. Aleix Moldes (ACN)


Ahora bien, el que más anima este grupo de expertos a apostar por la supresión de este impuesto es que "sólo cinco países de la OCDE y tres de la UE tienen un impuesto similar, y si lo tienen es mucho más reducido", dice Briones. A su entender, el Impuesto sobre el Patrimonio "tiene un efecto negativo sobre la inversión extranjera en España. Si tiene tan poco predicament a nuestro entorno, no parece muy razonable mantenerlo, como mínimo en los términos actuales".

Consciente que su voluntad de suprimir este impuesto podría no hacerse realidad, la Fundación Impuestos y Competitividad propone una serie de medidas para reformarlo. Entre ellas, reclaman objetivar los sistemas de valoración para "evitar la inequitat que supone valorar de forma diferente activos similares". A la vez, reivindican "reducir los beneficios fiscales a cambio de aumentar los mínimos exentos estableciendo uno de obligatorio para todas las comunidades autónomas".

Finalmente, Briones ha mencionado la posibilidad de establecer un tenedor de tipos marginales mínimos y máximos dentro de los cuals las autonomías puedan escoger libremente donde situarse. En este caso, indica, el tipo máximo no tendría que superar el 1,5%, que es el que tiene Francia siendo lo más elevado de los países del entorno español.

Sucesiones, clave en el relevo a la empresa familiar
Al contrario que en el caso del de Patrimonio, Luis Briones ha defendido que el Impuesto de Sucesiones "tiene elementos que justifican su existencia". De entrada, hay que recordar que la mayoría de países del entorno lo tienen y, en este caso, "la doctrina sí que cree que las distorsiones que genera están justificadas por el que aporta".

"La propuesta de revisión pasa para mantener un sistema donde se calcule el impuesto sobre la cuota recibida por cada heredero, y no que tribute la herencia en general", dice Briones sobre un impuesto que puede entenderse de este modo como sustitutivo del de la renta. La Fundación Impuestos y Competitividad también reclama homogeneizar este tributo entre las autonomías, estableciendo un nivel mínimo de gravamen con tipos fijos muy reducidos sobre las transmisiones entre miembros de la familia nuclear.

A su entender, habría que sustituir la tarifa progresiva del impuesto por tipos proporcionales divididos en tres bloques: familia nuclear, familiares hasta el 4t grado, y el resto. De este modo, "cuanto más proximidad familiar, mínimo exento más elevado y tipo impositivo más bajo".

Precisamente la aplicación de este impuesto es clave en el campo empresarial, especialmente en el marco de la empresa familiar. Los expertos apuestan para no castigar fiscalmente las transmisiones entre vivos. "Así se puede facilitar una transición ordenada de padres a hijos, incluso una convivencia en la propiedad, y no forzar el padre a no poderse jubilar nunca", asegura Javier Rayó, socio de Cuatrecasas, Gonçalvez Pereira.

Los beneficios de los cuales ya disfruta la empresa familiar en estos impuestos, como la exención al patrimonio de la empresa, "quedan compensados por el que aporta a la sociedad en puestos de trabajo y creación de riqueza", según Rayó.