Broggi: "Hay que evitar que la ideología permita el sufrimiento"

El doctor defiende que "la libertad y la salud se tienen que defender con las urnas"

Marco Antoni Broggi es doctor en medicina y cirugía. | Ángel Bravo Marco Antoni Broggi es doctor en medicina y cirugía. | Ángel Bravo

Marc Antoni Broggi i Trias (Barcelona, 1942) es doctor en medicina y cirugía. El hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí tiene el nombre de su padre y el hospital Germans Trias i Pujol de Badalona tiene el nombre de su abuelo. Ahora bien, Marc Antoni Broggi ha marcado estilo propio en una conocida família de médicos. Hasta el 2007, fue jefe de los servicios de cirugía general del Germans Trias i Pujol -popularmente conocido como Can Ruti- y profesor asociado de la Universitat Autònoma de Barcelona. Es presidente del Comité de Bioética de Catalunya y miembro numerario de la Real Academia de Medicina de Catalunya. Broggi recibe VIA Empresa en su casa al poco de hacer una conferencia en el Palau Macaya de la Fundació "la Caixa" sobre bioética, la relación entre el médico y el paciente, y su libro Por una muerte apropiada (Anagrama, 2011). La suya es una vida dedicada a la salud, desde el primer llanto hasta la última mirada, también en tiempos de pandemia.

Cómo ha vivido el confinamiento y la crisis de la covid-19?

De forma razonable. No lo veía exagerado por el miedo que teníamos y tal como se presentó el problema. El confinamiento ha sido una medida equilibrada para evitar el desbordamiento de la sanidad pública. Desde un punto de vista personal, lo he vivido bien en casa y no como una imposición demasiado dolorosa para mí. Algunas medidas concretas pueden ser criticadas por la extensión o la duración, pero en su conjunto creo que se pueden perdonar estos errores dado el miedo.

Estamos preparados para esta segunda oleada que ya es oficial?

Sí, hemos aprendido bastante de la primera. Podemos encararnos a la segunda, a la tercera o a la cuarta oleada con medidas menos drásticas y que nos permitan compaginar más la seguridad y la libertad de movimientos y actuaciones.

Hay un debate real entre economía y salud?

El debate está y no lo acabaremos nunca del todo. Es una balanza y es muy difícil encontrar un equilibrio exacto. En un momento primará la seguridad y en otro, la libertad, la economía o el movimiento. Cuando la libertad pone en peligro la seguridad, pues... Nunca tenemos que dejar que la balanza caiga sólo de un lado, hay que reequilibrarlo.

Marc Antoni Broggi

Fotografía de Àngel Bravo

Se tendría que invertir más y/o mejor en sanidad desde la administración?

En conjunto, sí. Los recortes de hace unos años fueron fatales. Creo que la sociedad tendría que invertir más en los servicios básicos de salud o enseñanza como prioritarios para el futuro. Una sociedad civilizada tiene que mimar la salud y la formación de sus ciudadanos.

Se sigue hablando mucho de los famosos recortes… Como se puede blindar el sistema del bienestar?

Es un problema de esfuerzo conjunto. Somos nosotros quienes tenemos que defender aquello que nos interesa. La libertad y la salud no nos vienen dados, lo tuvimos que conquistar y ahora lo tendremos que defender.

Cómo?

Con las urnas. Votando nuestros representantes.

"Se han hecho retrocesos en la humanización de la asistencia durante la muerte por covid-19"

"Despoliticemos la sanidad pública y humanicémosla!", aseguraba el director general del Hospital Clínic, Josep Maria Campistol, en una entrevista en VIA Empresa.

Despolitizarla? Si esto implica desconectarla del interés público, entonces no. Si quiere decir defenderla públicamente, entonces se tiene que politizar todavía más. Humanizarla? Sí, evidentemente. Se tiene que hacer un esfuerzo de humanización de la asistencia.

Cómo definiría la bioética y qué papel juega en la medicina actual?

La bioética nace a partir de una serie de crisis que vive la medicina y sobre todo la asistencia. Con la reivindicación de los ciudadanos de tener más papel en las decisiones clínicas o evitar los abusos de la investigación. La bioética es una reflexión sistemática y pluridisciplinaria sobre los problemas que hay en salud y alrededor de la vida.

Marc Antoni Broggi

Fotografía de Àngel Bravo

La bioética también defiende que "la sociedad se caracteriza por la disparidad de creencias e ideas del bien." Cómo es el bien en salud?

La bioética tiene que ser plural y laica. No es una ideología más, sino un foro donde todas las ideologías pueden tener voz. Aquí se tienen que ponderar en cada momento las razones y priorizar aquellas que tienen unos valores que más interesan.

Qué valores interesan más?

Libertad, igualdad y sobre todo evitar el sufrimiento de las personas. Hay que evitar que cualquier ideología permita el sufrimiento.

"La piedra clave de todo el edificio sanitario es la relación entre el profesional y el enfermo"

Existe el consenso?

Dada la pluralidad y la pluridisciplinalidad, la bioética es una metodología que puede llegar a consensos y decisiones tanto a escala de foros nacionales, como en comités de bioética o en hospitales junto al enfermo.

Ha faltado ética durante la gestión de la crisis covid-19?

Casi todas las decisiones que se tomaron fueron razonables para evitar el desbordamiento de la sanidad pública. Pero, también se hicieron retrocesos en la humanización de la asistencia. La gente que se moría se la mantenía aislada y lejos de la familia, ante unos profesionales que estaban tapados y no sabías si sonreían o no. Es una mala forma de morir y lo tendremos que corregir en las próximas oleadas.

Víctor Costa Marc Antoni Broggi

Fotografía de Àngel Bravo

Se escogía entre pacientes por una cuestión de edad.

Escoger es una necesidad habitual en la sanidad. Siempre ha pasado. Los profesionales nos hemos acostumbrado a priorizar la asistencia entre nuestros múltiplos enfermos. El Comité de Bioética insistió que la edad no era por sí misma un criterio para escoger. Se tenía que mirar hasta qué punto la persona se podía beneficiar o no de las posibilidades técnicas que había.

Usted también es especialista en la relación entre médico y paciente.

La piedra clave de todo el edificio sanitario -ministerio, conselleria...- es la relación entre alguien que está enfermo y alguien que es capaz de ayudarlo por su profesión. La relación clínica entre el profesional y el enfermo es fundamental en la sanidad y hay que cuidarlo. Cualquier acción clínica es interpersonal. No puede ser que el profesional sea un técnico o científico que sólo mire la enfermedad, sino que tiene que ser una persona que acoja a otra.

"Catalunya es uno de los lugares del mundo con una mejor sanidad y mejores relaciones entre sanitarios y enfermos"

Hay algún país que pueda ser un modelo sanitario para Catalunya?

Sinceramente, creo que Catalunya es uno de los lugares del mundo donde nos hemos dotado de una mejor sanidad y se mantienen mejores relaciones entre sanitarios y enfermos. Algunas de las formas de relación que mantenemos en el mundo mediterráneo y en Catalunya son a veces mejores de las que mantienen en el mundo anglosajón donde quizás son demasiado individualistas. Aquí cuidamos más del entorno del enfermo y no sólo del enfermo sino también su enfermedad. Las cosas se hacen bien y se pueden mejorar.

Escribió el libro Por una muerte apropiada. Por qué?

Quería escribir que la ayuda a la muerte no sólo tendría que ser técnicamente correcta sino que el enfermo se lo tendría que poder apropiar al máximo. Es decir, que no se viera expropiado como sí pasa a veces. El comité de bioética defiende que se despenalice la eutanasia o el auxilio al suicidio en algunos casos o circunstancias previstas en la ley.

"La ayuda a la muerte no sólo tendría que ser técnicamente correcta sino que el enfermo tendría que podérsela apropiar al máximo"

Cómo sería una muerte apropiada?

Aquella que se adaptara a los valores de cada uno y fuera respetuosa con la manera de ser y la libertad de cada uno a la hora de defenderlo.

Marc Antoni Broggi

Fotografía de Àngel Bravo

La eutanasia tendría que ser un derecho?

Sí, es un servicio que los profesionales tendríamos que poder dar a nuestros enfermos en algunos casos de forma pactada y que nosotros viéramos que es razonable para su vida.

Por qué no se ha hecho así?

Es lógico que la sociedad tenga un cierto miedo a que haya abusos, aquello que se denomina pendiente resbaladiza. Pero, como dice el comité de bioética pueden haber una serie de requisitos que sean una garantía para la sociedad de que los abusos no son posibles. De hecho, la despenalización de la ayuda haría que algunas personas pudieran optar por esta salida. Mucha gente, aunque no lo hiciera, viviría más tranquila sabiendo que lo puede hacer.

"El objetivo primario de la salud es ayudar al ciudadano enfermo, pero no luchar contra la enfermedad"

Quédese con un último consejo o un aprendizaje.

Lo importante es que se comprenda bien el objetivo primario de las profesiones. El objetivo primario de la salud es ayudar a un ciudadano que se siente enfermo, pero no luchar contra la enfermedad. La ayuda al ciudadano pasa en la gran mayoría de veces por luchar contra la enfermedad, pero también hay momentos donde no es así. Cuando estás cerca de la muerte ya no sólo es importante luchar contra la enfermedad sino también ayudar a morir. El objetivo es evitar el sufrimiento y ayudar a la persona a qué pueda vivir hasta el final a su manera. Lo importante no es ganar dinero, un Premio Nobel o fama que son secundarios, sino ayudar bien a los ciudadanos.

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