La cadena de valor del sector náutico de Catalunya factura de manera agregada 1.028 millones de euros y emplea casi 4.000 personas entre las más de 500 empresas identificadas. Estas son las conclusiones de la primera fase del estudio de mejora de la competitividad del sector náutico, que forma parte del proyecto de descarbonización de embarcaciones de recreo. Este es uno de los proyectos legados impulsados por la Fundación Barcelona Capital Náutica, junto con ACCIÓ (la agencia para la competitividad de la empresa de la Generalitat) y Barcelona Activa (Ajuntament de Barcelona), en el marco de la Copa América y que tiene como objetivo mejorar la competitividad de la cadena de valor del sector náutico de recreo aprovechando el desafío de la descarbonización.
El estudio, encargado a la consultora Cluster Development, identifica que casi el 50% de la facturación analizada proviene de actividad industrial, tanto de astilleros de refit y varaderos (271 millones de euros), como de astilleros de nueva construcción (90 millones de euros) o industria auxiliar (96 millones de euros).
El estudio, encargado a la consultora Cluster Development, identifica que casi el 50% de la facturación analizada proviene de actividad industrial
Algunas de las empresas identificadas tienen un posicionamiento vinculado a la sostenibilidad con soluciones específicas o integración de criterios de sostenibilidad en la visión empresarial: por ejemplo, ingenierías especializadas en ámbitos como la eficiencia energética de los barcos; astilleros que aplican el ecodiseño y construyen con procesos que optimizan las embarcaciones para reducir su consumo; o fabricantes de soluciones para la sostenibilidad como sistemas de almacenamiento de energía, motores y grupos electrógenos eléctricos o de consumo de combustibles alternativos.
Retos del sector
Esta primera fase del proyecto ha permitido identificar los principales retos estratégicos que enfrentan las empresas, los cuales serán abordados a través del plan de acción que se definirá en el marco del proyecto y que tiene como objetivo mejorar la competitividad y la descarbonización de la cadena de valor del sector náutico.
Entre los retos identificados destacan aquellos vinculados al desarrollo de soluciones para mejorar la sostenibilidad de los procesos de fabricación, como el uso de nuevos materiales o tecnologías que optimicen el consumo de materiales; los relacionados con la reducción de emisiones e impactos durante la vida útil de las embarcaciones y la gestión al final de su ciclo de vida, como mejorar la hidrodinámica o la eficiencia energética para reducir consumos, el uso de sistemas de propulsión sostenibles o la reconversión de embarcaciones. También han surgido retos relacionados con el desarrollo de nuevos mercados, la digitalización, la escalabilidad y mejora de la productividad, y la formación del talento específico vinculado con la sostenibilidad en el sector náutico. Además, se ha destacado la necesidad de incentivos y fomento de la innovación y transferencia tecnológica, así como la gestión del conocimiento en este sector.