El sector tecnológico es actualmente el motor más potente de la economía catalana. Así lo demuestran los datos sobre creación de empresas y puestos de trabajo y las previsiones de crecimiento y de facturación del Barómetro del sector tecnológico en Catalunya 2020. En términos de balance, el Barómetro confirma que no sólo se han cumplido las expectativas de 2018, sino que se han superado. El 72% de las empresas TIC catalanas ha cerrado 2019 mejor que el año anterior e, incluso, un 29% lo ha hecho con un aumento de facturación superior al 5%.
Además, las previsiones para este 2020, en pleno contexto de crisis por la covid-19, muestran que las empresas TIC manifiestan más resiliencia que las del resto de sectores. Un 40% de las empresas TIC proyecta un escenario de facturación del ejercicio de 2020 superior al del 2019. Un 17% de estas compañías prevé que este incremento será por encima del 5%, mientras que un 8% cruz que se situará entre el 2,5% y el 5%.
A pesar de esto, el Barómetro alerta que la carencia de talento al sector TIC puede suponer un freno para la competitividad de las empresas. Cerca del 70% de las empresas TIC incrementaría su facturación si dispusiera de más profesionales formatos. Si la anterior edición del Barómetro ya advertía que no se podría dar respuesta a las necesidades del sector sin abordar los retos del talento, la de este año consolida el talento como un elemento indestriable de la evolución del sector.
"Los datos del Barómetro nos confirman que el sector TIC es uno de los más potentes del país: ninguno otro sector de la economía catalana ha crecido en ocupación como lo ha hecho este sector los últimos 5 años", ha asegurado el conseller de Polítiques Digitals, Jordi Puigneró, durante la presentación del informe. "Ya sabíamos la importancia que tiene la digitalización en la economía -ha añadido Puigneró-, pero la pandemia ha significado la visibilización del sector TIC: ha hecho patente que no sólo está aquí, que existe, sino que la transformación digital es una vía imprescindible para cualquier país para afrontar los retos del futuro". Por eso, ha concluido el conseller, "la función de la administración es acelerar esta digitalización y, sobre todo, velar para que nadie quede atrás".