Las altas temperaturas de la castanyada de este año no afectarán a la venta de los productos propios de esta época. Mercabarna prevé vender unas 400 toneladas de castañas y 160 de moniatos, unas cifras similares a las registradas el año pasado. Los mayoristas destacan que los precios tampoco cambiarán y que estarán entre 2,5 y 5 euros el kilo de castañas, mientras que los moniatos se comercializarán entre 60 céntimos y 1,2 euros el kilo.
En 2018, las ventas aumentaron un 15%, hecho que desde Mercabarna atribuían al frío que llegó antes. Este año, pese a las altas temperaturas de finales de octubre y principios de noviembre, las cifras se aguantan. A pesar de que la castanyada es una tradición muy arraigada en Catalunya, los mayoristas aseguran que la climatología es el factor clave para tener unas ventas buenas o muy buenas de castañas y moniatos.
Las castañas más demandadas serán las que provienen de Galicia, que tienen un sabor dulce y una textura suave. Las siguientes con más demanda son las extremeñas y las del Montseny, que llegan este 2019 más tarde. En cuanto a los moniatos, la mayoría (un 80%) vienen de Cádiz y Málaga.
Los mayoristas explican que año tras año las ventas de este tubérculo dulce van a menos durante la castanyada, también debido a las altas temperaturas, durante el resto del año, sin embargo, la demanda de mucha gente venida de América del Sur -donde es un producto habitual en muchos países-, ha hecho incrementar las ventas.