Continúa el conflicto por las medidas a aplicar contra las subidas de los precios de la energía. En un día en que la luz se sitúa por encima de los 217 euros el MWh – después de varias bajadas significativas y de una semana con picos históricos por encima de los 500 euros – el Gobierno central se debate sobre las regulaciones a aplicar sobre el mercado eléctrico. La ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta tercera Teresa Ribera apuesta por un tope europeo de 180 euros por MWh, mientras que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo Yolanda Díaz ha posado sobre la tabla un impuesto extraordinario sobre las eléctricas que sirva para pagar compensaciones a los consumidores.
Ribera reconoce que "hace dos años 180 euros nos parecía una locura que nunca llegaría", pero que en las actuales circunstancias es "el máximo que se puede aceptar" en el mercado energético. El Estado planteará este límite de precios al Consejo Europeo de los días 24 y 25 de este mes, un techo que, afirman, suponeria una "rebaja significativa" del precio final.
Esta medida, coordinada con Portugual y su ministro de Acción Climática Joao Matos Fernandes, requeriría una suspensión de las reglas del mercado interior de la electricidad que la vicepresidenta tercera considera similar a la que se aplicó sobre las reglas de gasto durante la pandemia. El Gobierno central ya ha anunciado que, en caso de que el Consejo Europeo no acepte estas limitaciones, lo Estado está en "obligación" de aplicarlas igualmente, mediante un real decreto que se aprobará en consejo de ministros el día 29 de marzo.
Compensaciones al consumo
La vicepresidenta segunda del Gobierno central Yolanda Díaz ha puesto sobre la mesa, por su parte, compensaciones a los consumidores y pequeñas y medianas empresas afectadas por los precios de la electricidad. En una entrevista en RNE, la ministra de Trabajo ha propuesto un impuesto extraordinario a las eléctricas – que, como ha recordado, han disparado sus beneficios en el último año – que permita financiar ayudas "a las pymes y las familias".
Díaz ha criticado, así, un mercado eléctrico que no ha "contribuido" a paliar una crisis energética agravada primero por la pandemia y después por el conflicto a Ucrania. En caso de mantenerse los precios cómo están, la ministra alerta de un "nuevo escenario con consecuencias económicas y sociales profundas". El gobierno ya ha detectado paralizaciones a sectores económicos enteros porque los precios "son imposibles" – unas paradas que, alerta la titular de Trabajo, tendrán efecto sobre la recuperación del mercado laboral.
La ministra se ha mostrado escéptica con la idoneidad de bajadas de impuestos a las eléctricas como las pedidas por diversas patronales del país. Los grandes actores del mercado energético, como ha reiterado Díaz, han mantenido beneficios millonarios durante toda la crisis, y una rebaja fiscal sobre su actividad "dejaría sin ingresos el ejecutivo para financiar los servicios públicos".