Torrent, aprenda alemán

La actualidad catalana la centra el precio de la vivienda, la candidatura de Sánchez y la visita del Presidente del Parlamento a Círculo Ecuestre

El presidente del Parlamento, Roger Torrent, y el presidente del Círculo de Directivos de Parla Alemania, Albert Peters | ACN El presidente del Parlamento, Roger Torrent, y el presidente del Círculo de Directivos de Parla Alemania, Albert Peters | ACN

La semana económica viene marcada por la publicación de datos sobre la evolución del precio de compra de vivienda al Estado. En el ámbito político tres claves han marcado la actualidad y servirán para desplegar la estrategia política de la próxima semana: la inhibición del Tribunal Constitucional (TC) sobre el recurso de la Moncloa en torno la investidura de Carles Puigdemont, la abstención de la CUP en la investidura de Jordi Sánchez y la decisión del juez Pablo Llarena de no permitir que el candidato asista a la sesión del Parlamento que decidirá si será presidente de Cataluña. La polémica de la semana la ha servido un empresario alemán que ha carecido al respecto al presidente del Parlamento, Roger Torrent. El independentismo se ha ofendido, pero poner todos los alemanes en un saco es un error: podemos aprender mucho de Alemania.

Rentabilidad de la vivienda

El precio de la vivienda ha aumentado un 10,2% en términos anuales el cuarto trimestre de 2017. Al Sido este aumento de precios ha sido sensiblemente menor logrando una tasa de variación del 7,2%. La diferencia entre la vivienda nueva y el de segunda mano es mínimo -una décima- a pesar de que en volumen el de segunda mano es el protagonista del 90% de las transacciones. El aumento del precio de la vivienda ayuda a entender el aumento del precio del alquiler. La rentabilidad sucia del alquiler es el cociente entre las rentas anuales del alquiler y el coste de la vivienda. Si el precio de la vivienda aumenta, también lo tienen que hacer las rentas del alquiler para mantener un nivel fijo de rentabilidad.

Presidente Sánchez?

La semana política ha sido intensa en contraste con el anterior. La CUP ha anunciado que se abstendrá lunes en la investidura de Jordi Sánchez. Esto implica que el bloque independentista está en minoría (64-65), puesto que Toni Comín y Carles Puigdemont no pueden votar -al menos así es por ahora-. Si los Comunes no aceptan prestar dos abstenciones o, alternativamente, no se producen dimisiones para recuperar los dos votos, parece muy improbable que Sánchez sea investido presidente el que ha traído a JxC y ERC a firmar un acuerdo -un poco surrealista- para hacer cambiar de parecer a la formación encabezada por Carles Riera.

Por otro lado, el Tribunal Constitucional ha argumentado que el cambio de candidato a la Presidencia implica que no tiene obligación de aceptar o rechazar el recurso presentado por la Moncloa, el que sin duda implica que el independentismo ha cometido un grave error nombrando un candidato alternativo tan rápidamente.

Empresarios alemanes

La polémica de la semana nos lo ha proporcionado Alemania. Un grupo de empresarios alemanes ha criticado duramente el papel del monarca en su discurso del 3 de octubre a la vez que han pedido el respecto a las leyes y a la carta magna basando su discurso en la necesidad de diálogo y negociación. Todo en un acto del Círculo Ecuestre.

Por otro lado un empresario alemán interpeló al presidente del Parlamento, Roger Torrent, con carencias de respeto incluidas, el que ha provocado una reacción airada del independentismo que, como suele pasar, han pagado todos los alemanes por igual. En mi opinión poner a todos los alemanes al mismo saco es injusto, puesto que, sin duda, Alemania es uno de los mejores países del planeta donde se puede vivir y trabajar como demuestra que es el segundo Estado del mundo en número de inmigrantes que acoge cada año detrás de los Estados Unidos. La economía alemana tiene tres pilares en la que sustenta su solidez: el mejor sistema bancario del planeta -ningún economista aprende alemán y por lo tanto este conocimiento no sale de Alemania-, el mercado laboral más rígido y con más derechos laborales del G8 que compensa de dos maneras: unos derechos de propiedad definidos mejor que nadie: En Alemania el 89% de los contratos firmados se cumplen de pe a pa -por eso los alemanes tienen profunda aversión a incumplir la ley- y es uno de los líderes mundiales en libertad económica -porque se hagan una idea, España ocupa el lugar número 60-. El tercer pilar de la economía alemana es el sistema educativo: no existe ningún otro con la capacidad alemana de proporcionar trabajadores calificados a la mejor industria manufacturera del planeta el que proporciona en el país centro-europeo grandes superávits comerciales estructurales con el resto del mundo.

Si hay una característica que define los alemanes es su capacidad de autocrítica, superación y mejora constando de su país y probablemente por eso acaban mandando allá donde van. En términos de libertad individual, colectiva y de derechos civiles los estándares alemanes están mucho por encima de los que estamos acostumbrados en Cataluña. En términos de libertad personal, Alemania está entre los 10 estados más libres del planeta, mientras que en términos de derechos civiles ocupa la decimoquinta posición (España ocupa la trigésima posición a finales de 2016, su máximo histórico). Los estándares individuales y colectivos de Alemania están mucho por encima de los catalanes así que escuchar, observar y aprender del know how alemán es algo que, segurísimo, nos traerá réditos colectivos de forma rápida y efectiva.

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