Los trabajadores del Sincrotrón Alba van a huelga este lunes para denunciar "el estancamiento" de las condiciones laborales. La protesta coincide con un momento de crecimiento y una previsión de inversión de unos 1.000 millones en los próximos años para convertirlo en un sincrotrón de cuarta generación. Según lamenta el presidente del comité de empresa, Carlos Escudero, para esta mejora "no se ha considerado en ningún momento mejorar las condiciones de la plantilla".
La protesta coincide con un momento de crecimiento y una previsión de inversión de unos 1.000 millones en los próximos años para convertirlo en un sincrotrón de cuarta generación
Escudero avisa que con la situación actual se compromete la competitividad del proyecto y se favorece la fuga de talento a otros centros europeos, con salarios hasta un 60% superiores. La huelga de este lunes coincide, además, con la inauguración InCaem, una instalación científica de última generación.
Por ahora, mientras Alba continúa acogiendo tanto a usuarios como a proyectos de todo el mundo, paralelamente prepara su renovación. Se prevé que, a inicios de 2032, la infraestructura dé el paso de la tercera a la cuarta generación, con un cambio de maquinaria que irá acompañado de la construcción de nuevas líneas experimentales y edificios anexos, que albergarán laboratorios y darán lugar a lo que, finalmente, será nombrado como el Alba II. Desde 2021, y con perspectiva de finalizarlo en 2032, el Sincrotrón trabaja en su diseño y construcción, que permitirá dar un salto alineado con el resto de sincrotrones de todo el mundo, y ofrecerá un haz de luz mucho más brillante que el actual, lo que se traduce en unas capacidades de análisis que hoy en día son inaccesibles.