Los usuarios de transporte público tardan un 20% más en llegar a Barcelona que si lo hicieran en vehículo privado, lo que supone otros 10 minutos de media. Así se desprende de un estudio del Racc que ha analizado la experiencia de 1.100 ciudadanos y que ha concluido que muchos optan por la movilidad colectiva para evitar las retenciones y la falta de aparcamiento al llegar a destino.
El informe también avisó de la elevada ocupación, del 80%, de la red de Cercanías, FGC y el Bus Expréss a primera hora de la mañana. Por todo ello, el Racc ha apostado por aumentar las frecuencias y capacidades, completar la integración tarifaria, extender el Park&Ride y flexibilizar la jornada laboral. Asimismo, remarcó que las ZBE no han mejorado el uso del transporte público.
Por lo que respecta a los motivos de uso, los usuarios del entorno metropolitano que disponen de vehículo propio, manifiestan que el principal motivo para utilizar el transporte público es evitar las congestiones que se forman en las entradas de la ciudad en las horas punta. Mientras que, como concluye el estudio, a partir de cierta distancia, el usuario es cautivo del transporte público, la prueba es que en viajes con más de una hora con origen en las tres primeras coronas, la mayoría de usuarios que utilizan el transporte público no tienen alternativa en vehículo privado.