20 años sin vacaciones: así es el verano de un autónomo

Uno de cada dos trabajadores por cuenta propia no descansará por el elevado sacrificio económico que le supone

Uno de cada dos autónomos no marcha de vacaciones | iStock Uno de cada dos autónomos no marcha de vacaciones | iStock

"Hace 12 años que no me puedo coger vacaciones -escribe Carmen entre emoticonos risueños, sacando hierro a la situación-. Tengo un negocio que no me hace precisamente rica y, si bajo la persiana durante todo un mes, no tengo ingresos para poder pagar el alquiler del local", argumenta. El suyo no es un caso aislado. De hecho, cuando llega el verano, el foro del portal web InfoAutónomos se llena de comentarios de autónomos preguntando por la receta mágica que los permita parar su actividad durante unos días sin perder dinero. "Si los trabajadores por cuenta propia nos cogemos un par de semanas para descansar, estamos rechazando posibles encargos -se lamenta otro usuario, que se dedica en el mundo de las traducciones-. Ya hace 20 años que yo no me paro y no lo haré hasta que el Gobierno me pague una compensación para poder hacerlo sin salir perdiendo", remacha.

Més info: Más de la mitad de los autónomos no pueden hacer vacaciones

Las cifras corroboran sus testigos. Estos meses de verano, uno de cada dos autónomos no marchará de vacaciones. Así lo asegura un informe de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), que cifra en un 51,3% las personas empleadas por cuenta propia que este julio y agosto no se cogerán ningún paréntesis. De hecho, el documento va más allá y apunta que el 39,8% de las personas autónomas en España tampoco las harán en ninguno otro momento del año. Además, aquellos que decidan cerrar y marchar de vacaciones, lo harán mayoritariamente por un periodo inferior a 15 días.

"Por muchos trabajadores autónomos, conseguir hacer vacaciones es una misión realmente complicada", explica Miquel Camps, presidente de Pimec Autònoms y vicepresidente de esta patronal. Motivos hay varios, pero hay uno que destaca por encima de los otros: "el autónomo no tiene vacaciones remuneradas y por lo tanto si no trabaja no cobra", recuerda Camps. Lorenzo Amor, presidente de ATA, lo subscribe: "Si gran parte del colectivo no hace vacaciones es principalmente por motivos económicos: buscan perder la mayor cantidad de dinero posible", diagnostica basándose en los resultados de la encuesta que realiza anualmente su entidad.

Fenómeno cronificado

Precisamente, en líneas generales, el documento de ATA remarca que el hecho de no hacer vacaciones -o de hacer pocas- se trata de un fenómeno cronificado y muy extendido entre los autónomos: tanto hace el sexo, la edad o el sector profesional. Eso sí, con algunos matices. Si nos basamos en el parámetro de la edad, los jóvenes emprendedores son los que menos vacaciones harán (un 43,6% seguirá trabajando), mientras que un 45,8% de los autónomos de entre 40 y 45 años sí que optará para desconectar. Si lo miramos por sectores, también vemos algunas diferencias. El 71,3% de los autónomos dedicados a actividades profesionales vinculadas al mundo científico, tecnológico, financiero o inmobiliario se irán de vacaciones este verano, pero, en cambio, el 72,3% de aquellos que se dedican a actividades artísticas renunciará a descansar.

"Los autónomos son gente que está muy sola y que, por lo tanto, generalmente tiene que afrontar los problemas sin la ayuda de nadie -recuerda Miquel Camps-. Controlan completamente su día a día laboral: desde buscar nuevos encargos hasta gestionar todo el papeleo que genera su actividad", añade intentando explicar por qué cuesta tanto que decidan destinar unos días a hacer vacaciones. "Entendemos que para algunas personas puede llegar a ser muy complicado, pero el autónomo tiene que descansar y desconectar del trabajo por el bien de su salud física y mental", recalca tajante. Por el presidente de Pimec Autónomos, quienes no lo hace tarde o temprano acaba "quemándose y estallando".

Camps: "Los autónomos son gente que está muy sola y que, por lo tanto, generalmente tiene que afrontar los problemas sin la ayuda de nadie"

Pero ¿qué trucos existen para que ser autónomo y hacer vacaciones no sean un binomio imposible? Miquel Camps señala un par. "El autónomo tiene que ir ahorrando poco a poco cada mes para poder permitirse cerrar un par de semanas al año -señala-. Hay gente que no lo hace porque los números no se lo permiten, pero también hay personas que simplemente no piensan", apunta. En segundo término, Camps explica que hay la posibilidad de darse de baja de la Seguridad Social durante el mes en que se decida hacer vacaciones para ahorrarse pagar la cuota mensual. "Existe la opción, pero no la recomendamos -advierte-. Si se hace, hay que tener muy claro el calendario para darse de baja cuando toca y volverse a dar de alta a tiempo para empezar a trabajar cuando se quiere", explica. Además, el experto recuerda que, haciendo este movimiento, las bonificaciones se pierden y que, por lo tanto, las deducciones por alquiler o gastos diversos no se aplican.

Aun así, Camps se muestra confiado de que hacer vacaciones es posible. Eso sí: irse y conseguir desconectar ya es otra cosa. "Si los empresarios siempre están pendientes de qué pasa en la empresa, los autónomos -que no dejan de ser empresarios de si mismos- también son incapaces de no pensar en sus encargos". Por Camps, quizás es mejor así. "A veces la angustia de intentar desconectar y no poder es peor que mirar el móvil de vez en cuando", concluye.

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