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Valencia y Cataluña, socios del Mediterráneo

La 'timidez' política con la cual valencianos y catalanes se tratan dista de la realidad económica entre dos territorios limítrofes que son excelentes 'partners' comerciales

La independencia es uno de los temas que más diferencia catalanes y valencianos
La independencia es uno de los temas que más diferencia catalanes y valencianos
Nieves Navarro | VIA Empresa
Exdirectora de VIA Empresa
09 de Octubre de 2015
Act. 17 de Enero de 2017

Comparten lengua, historia y antepasados... además de peajes que encarecen el transporte entre ambos territorios, infraestructuras soñadas que no llegamos nunca y una relación comercial que los hace ser algo más que socios a las puertas del Mediterráneo. Cataluña y el País Valenciano, que este viernes celebra su fiesta del 9 De Octubre en un nuevo contexto político, no suelen andar juntos en sus peticiones en Madrid. Pero parece que las evidencias, económicas, geográficas e históricas pueden hacer cambiar la relación.Corredor Mediterráneo y la financiación autonómica son los culpables que dos territorios germanos sean, además, amigos.

La mejora de la financiación es una de las principales reivindicaciones catalanas. Hace unos meses, en un acto celebrado en Barcelona, el consejero de Economía y Conocimiento de la Generalitat de Cataluña, Andreu Mas-Colell, ponía de manifiesto que "la distribución de recursos entre la administración central y las autonomías está sesgada a favor de la administración central".

Juntos por la financiación? 
Esta exigencia de mejora de la financiación es una de las reclamaciones en qué catalanes y valencianos coinciden cuando levantan la voz hacia Madrid. De hecho, este miércoles se ha firmado en Valencia el 'Manifiesto por una Financiación Justa para la Comunidad Valenciana', un texto promover por el Consejo valenciano al cual sehan sumado los rectores de las universidades públicas catalanas, los sindicatos y la patronal Cierval. Javier López Mora, secretario general de esta patronal que representa al 98% del empresariat valenciano, lo justifica a VÍA Emprendida asegurando que "si hay una comunidad que tenga legitimidad para exigir un cambio en el sistema de financiación y hablar más alto que ninguno, aunque a otros se las sienta más alto, como Cataluña, es la valenciana".

En este sentido, López Mora apunta que "no se trata de una cuestión de colores políticos, desde hace mucho tiempos hemos recibido muy por debajo de la media, tanto en financiación como en inversiones". Y el secretario general de Cierval le pone números a su reivindicación: "Recibimos 200 euros menos que, por ejemplo, recibe un cántabro, por qué? Cuál es la razón porque se la tenga en un estadio inferior, sin hacer caso a sus reclamaciones? Esto es una cuestión de justicia y de solidaridad".

El doctor en Geografía Josep Vicent Niebla, secretario autonómico de la consejería de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del territorio de la Generalitat Valenciana, cree que, a pesar de que la reivindicación es compartida, los "valencianos tenemos que hacer nuestro trabajo y no ir de bracet con Cataluña". El déficit de financiación al País Valenciano ahoga la comunidad y "además, hay que añadir que el Partido Popular no ha usado otras palancas para compensar la infrafinançament por vía de las infraestructuras a los Presupuestos Generales del Estado. Los valencianos nos tenemos que poner las pilas y reclamar aquello que es justo".

Políticos que se dan la espalda
Las relaciones políticas entre Cataluña y el País Valenciano hace años que ponen bastones a las ruedas a los intereses económicos de ambas regiones. La instrumentalización por parte de determinados colectivos del anticatalanismo como arma electoral, atacante sobre todo la incuestionable unidad de la lengua, han demolido las relaciones institucionales entre estas dos comunidades germanas. Pero la conexión entre la calle Caballeros y la plaza de Santo Jaume parece que empieza a descongelarse. Con el actual cambio de gobierno al País Valenciano se sigue el camino de la entente y este verano el presidente catalán, Artur Mas, se reunió con el presidente valenciano durante sus vacaciones en Menorca en un encuentro tildado de informal pero donde se trataron temas relevantes, como la independencia de Cataluña. En este contexto, Ximo Puig aseguraba que es "es absurdo mantenerse de espaldas a la realidad, sin comunicación y sin sumar esfuerzos con Cataluña".

La relación a dos bandas entre los dos territorios también ha dependido, durante años, de los equilibrios al Congreso de los Diputados. Cuando el 1993 el PSOE perdió la mayoría absoluta y necesitó a Convergència i Unió para gobernar, se inició un acercamiento entre Lerma y Pujol, que el triunfo de Zaplana va esmitjar el 1995. La misma situación se repitió a las generales del 1996: cuando Aznar necesitó CiU para salvar la mayoría en Madrid, los palacios de Caballeros y Santo Jaume volvían a mirarse.

Pero el 2004 la mayoría absoluta del PP cortó otro golpe la conexión, y los gobiernos de Francesc Camps y Alberto Fabra no han contribuido a reconducir la situación. "Camps y Valcárcel, el presidente murciano, estuvieron 52 veces reunir. Con el presidente catalán, sólo se reunió una sola vez y en un partido de fútbol celebrado en Mestalla, un contexto muy clarificador. El desequilibrio no se entiende", apunta Pau Caparrós, director de Estudios y proyectos del Instituto Ignasi Villalonga de Economía y Empresa.

Para Caparrós, este es "un problema grave". El experto considera que es "inalcanzable" que la economía valenciana tenga dificultades para reunirse con su principal cliente económico. "Recordamos que de las relaciones entre comunidades autónomas que hace el País Valenciano, el 40% las mantiene con Cataluña. Reivindicamos que es una situación que hay que superar" añade. Una superación que se empezó a dibujar el 2011, cuando el presidente catalán recibió a sus homólogos, valenciano y murciano, en una cumbre para reclamar conjuntamente Corredor Mediterráneo.

La lógica de la geografía empuja las infraestructuras 
Las relaciones políticas entre Cataluña y Valencia a menudo han sido difíciles, pero se puede luchar contra la geografía? Josep Vicent Niebla cree que no. El autor norteamericano Robert Kaplan en su libro La venganza de la geografía (RBA Libros, 2013) avisa que si no se tienen en cuenta los parámetros históricos y geográficos de un territorio en el cual se inserta un pueblo o una nación, estos pasan factura. "Y precisamente esto es el que nos está pasando en el Estado español, se están diseñando unas infraestructuras que olvidan la geografía pero olvidan también las razones económicas reales, y esto se notará bien sea con un mayor déficit, en infraestructuras que no se usan o problemas de todo tipos", avisa Niebla.



En la defensa del argumento económico se encuentran también los empresarios valencianos. Javier López Mora recuerda que Corredor Mediterráneo "es una infraestructura de primer orden, estratégica, que va a reforzar todo el eje donde vive una parte importantísima de la población que, además, genera un PIB muy importante para todo el país". Por su parte, Niebla considera que hay que rehabilitar la Vía Augusta, una vía que une el litoral mediterráneo hasta Roma y que a través del tiempo se ha ido sobrescribiendo –con la autopista en 60 y actualmente, con Corredor Mediterráneo-. "Son infraestructuras que se superponen en una geografía intermodal (puerto-carretera) orientada en Europa en que la lógica de la proximidad geográfica cae por su propio peso", por eso, dice, "hay que reorientar la política de infraestructuras española, tan avezada a la centralidad y la radialitat".

Tradicionalmente, los grandes pensadores siempre han centrado la relación entre Cataluña y el País Valenciano en la cultura, la lengua común y la historia por la pertenencia a la Corona de Aragón, pero "no se ha hablado tanto de las relaciones comerciales y se tiene que ampliar estas relaciones también a ámbitos como la economía y la geo-estrategia", explica Niebla. El geógrafo es del parecer que "se tiene que abrir el angular y ampliar los campos de relación que hoy en día pueden ser inclús más importantes que la tradición".

Lazos comerciales impertèrrits
A la pregunta de cómo es el diálogo empresarial entre catalanes y valencianos, el adjetivo "excelente" es el primero que le sale a López Mora. "Las relaciones han sido siempre muy fluidas. No olvidamos que Cataluña es el principal cliente de los productos de la Comunidad Valenciana. El año 2013, con datos avanzados, fueron ventas por más de 4.000 millones de euros, lo cual representa el 23,6% del comercio interregional".

Los datos a las cuales hace referencia el secretario general de Cierval pertenecen al estudio C-intereg CEPREDE, el cual revela que, a fecha de 2013, Cataluña importa del País Valenciano por valor de 4.028 millones de euros. Al revés, entre 1995 y 2010, el País Valenciano era la comunidad donde más exportaba Cataluña dentro de España, pero las cifras de 2013 revelan que, a pesar de haber aumentado las exportaciones (de los 3.799 hasta los 6.675 millones de euros), Aragón se ha convertido en el primer destino de las exportaciones catalanas interregionales, en las cuales entra también la producción y distribución de energía eléctrica, agua y gas.

Estas cifras hacen patente, en opinión de Josep Vicent Niebla, que "el futuro se encuentra en Corredor Mediterráneo y sus arterias de abastiment: Aragón intenta abrirse en Valencia por el puerto de Sagunto y esta confluencia podría articular una grande macro-región económica y no otras infraestructuras que el gobierno de Madrid construye y no tienen ningún tipo de sentido desde el punto de vista de la rentabilidad", avisa el secretario de la Generalitat Valenciana. Niebla cree que "tendría que existir una Commonwealth catalano-valenciana que podría alargarse hasta Murcia, Almería y Aragón, que ya está intentando vascular hacia el Mediterráneo y se postula como vertebrador de la conexión atlántica".

Las relaciones comerciales han sido la punta de lanza de las relaciones entre Cataluña y el País Valenciano cuando las opciones políticas entre estos dos territorios se han dado la espalda. Parece que los empresarios han entendido que tienen que hacer frente común para defender planteamientos de acuerdo con la geografía y a prioridades compartidas para competir a escala global: el Manifiesto de Tarragona de febrero del 2013 y la creación del Espacio Económico del Mediterráneo Español por parte de las Cámaras de comercio de Cataluña, País Valenciano, Islas Baleares y Murciason ejemplo claro.

Otra cuestión es la inquietud que genera el debate político ligado a la soberanía catalana. "La independencia preocupa y mucho, y no gusta. El que se quiere es mantener la estabilidad y los lazos fraternales que se han venido siempre con la Comunidad Valenciana y el que queremos es que prevalezca el elemento comercial, empresarial y de unidad por encima de cualquier otra circunstancia", mantiene José López Mora.