Ginesta: "La mano invisible de Adam Smith también era ciega"

El presidente de Voxel defiende que la clave del capitalismo consciente es tener "un propósito superior"

Xavier Retama es presidente de Voxel Group y director de la Fundación Capitalismo Consciente. | Ángel Bravo Xavier Retama es presidente de Voxel Group y director de la Fundación Capitalismo Consciente. | Ángel Bravo

Xavier Ginesta (Barcelona, 1967) es presidente de Voxel Group y director de la Fundación Capitalismo Consciente. Primera parte: empresa especializada en facturas electrónicas y pagos B2B dentro del sector turístico. Segunda parte: movimiento internacional made in USA impulsado por Raj Sisodia y John Mackey que quiere remover los fundamentos del capitalismo de toda la vida con un propósito, cultura e inteligencia. Trabajar también es crecer, como profesional y como persona. En su caso, trabajar también es crear "tejido empresarial feliz". La Fundación Capitalismo Consciente que tiene en Barcelona su única sede en toda Europa, ya ha trabajado en su plan estratégico de la mano de grandes empresas como HP, Cisco, Holaluz, Esade, Valkiria, DKV, Veritas, Havas Media, GVC Gaesco o Grupo Tragaluz, entre otras. Próxima parada: Barcelona, capital del capitalismo consciente. "Actuar con conciencia es tomar decisiones inteligentes con perspectiva", asegura. 

Més info: El capitalismo, entre el elefante de Milanovic y la distopia de Blade Runner

Cuándo descubre el capitalismo consciente?

Estudié telecos en Barcelona, me fui a hacer el doctorado en los Estados Unidos y cuando volví me ficharon en La Salle para crear un departamento de multimedia. Así es como nació la primera carrera de ingeniería multimedia de Europa. También creamos una spín-off en 1998. Era el boom de las .com y creamos una bodega virtual de vinos y cavas.

Funcionó?

Era un poco pronto para crear este tipo de servicio. A pesar de que no funcionó como esperábamos, nos dio la experiencia del mundo empresarial y con un poco de magia nos acabamos convirtiendo en lo que somos hoy. En Voxel Group nos dedicamos a la facturación y el pago electrónico dentro del sector turístico. Pasamos de vender vinos a la gente a vender vinos a restaurantes, conectar bodegas con restaurantes y hoteles. Nos preguntamos: por qué no lo usamos para todos nuestros proveedores? Entonces, creamos una plataforma B2B electrónica dentro del sector de la hostelería y llegó un día que los hoteles nos pidieron si lo podíamos usar también con las agencias de viaje. Hicimos el salto al turismo y después incorporamos el pago electrónico.

"Por qué teníamos tanto éxito? Más cultura que tecnología"

Pivotar y evolucionar.

Es nuestra historia y un día nos preguntamos por qué teníamos tanto éxito. La respuesta? Más cultura que tecnología. Fuimos tejiendo unas alianzas colaborativas que hicieron que nuestros clientes prefirieran apostar por nosotros que les inspirábamos más confianza que por los grandes players del sector. Nos preocupamos mucho por el bienestar laboral de nuestra empresa: gimnasio, masaje o pack de servicios orientado al bienestar.

El bienestar del cliente al trabajador, y viceversa.

Exacto. Se trata de ver personas antes que clientes, trabajadores o proveedores. Hace cuatro o cinco años, éramos 100 personas aproximadamente y encontramos gente que creaba turbulencias y no acababan de encajar con nuestra cultura y valores. Se estaba corrompiendo nuestra esencia. Hicimos un proceso colaborativo para ver cuál era nuestro ADN, qué nos había llevado hasta aquí e identificar qué éramos.

Y, qué son?

Salieron 100 señales identitarias y las agrupamos en clústeres hasta que quedaron cuatro grandes valores: people freaks (las personas que forman parte de nuestro ecosistema), challenge maniacs (locura por el reto y por la innovación), change lovers (amor por el cambio) y funtastic tema playes (equipo colaborativo, de alto rendimiento y que nos gusta pasárnoslo bien al trabajo). Nos sentimos identificados y a diferencia de otras empresas, todo el mundo conoce nuestros valores.

Les oficines de Voxel Group. | Àngel Bravo

Fotografía de Àngel Bravo.

Las personas antes que la técnica?

La técnica tiene un impacto directo en la cuenta de resultados. La cultura tiene un impacto sutil a corto plazo y contundente a largo plazo. O naces así de base o cambiar cuando tienes el agua al cuello no es fácil. Todo el mundo se mueve por dinero, y nosotros pagamos precios superiores a los de mercado y así podemos fidelizar los trabajadores. Hay una parte de nuestro salario que es emocional y complementario.

Cómo, por ejemplo?

Hace poco, se reincorporó un trabajador que se fue hace tres meses cuando una empresa le fichó a golpe de talonario y ahora, ha vuelto porque el talonario no compensa. Nos dieron el premio al Best place to work y todo ello empieza a generar una masa crítica que ejerce un poder gravitatorio sobre un determinado tipo de talento.

El talento se capta o se retiene?

Las dos cosas! Cuando no tienes talento lo tienes que captar, pero cuando lo tienes si no lo sabes retener entonces volará. La retención es mucho más difícil que la captación, porque tienes que estar constantemente haciendo cosas para que el talento se sienta contento formando parte de tu empresa.

"Tenemos cuatro grandes valores: people freaks, challenge maniacs, change lovers y funtastic tema playes"

Detrás del salario emocional, también hay cierta precarización?

Una cosa no quita la otra. Hace falta un salario que permita a la gente cubrir sus necesidades de forma digna, y esto no se puede sustituir con un salario emocional. Pero, sí que hace falta un salario emocional que además del sueldo permita disfrutar de la vida y no vivir para trabajar. Con el salario emocional, puedes llegar a pensar que no estás ni trabajando, sino que estás ejerciendo tu propio talento y te lo estás pasando bien. Este es el objetivo.

Así pues, qué es el capitalismo consciente?

Inyectar un propósito consciente dentro de la finalidad del capitalismo. En Voxel nos dimos cuenta de que la cultura era importante y que aquello que nos hacía felices no era hacer sistemas de pago electrónico, sino ejercer nuestra cultura y crear puestos de trabajo felices. Nuestro propósito es crear tejido empresarial feliz y usamos la factura electrónica como gasolina que nos aporta el dinero con el que mover la maquinaria. También nos estamos constituyendo como lanzadora de empresas con propósito porque queremos empezar a generar empresas y construir un nuevo tejido empresarial a partir de los beneficios que creamos. El capitalismo consciente viene de esto y es que durante mucho tiempo, el capitalismo tradicional ha vivido del mito de la mano invisible de Adam Smith.

Sólo un mito?

Es una teoría interesante. La mano invisible dice que cuando una persona busca su beneficio personal en un entorno de libre mercado, aquello que hace para conseguirlo redunda en el beneficio de la comunidad. Si aquello que tú haces, la gente no lo quiere, entonces el mercado te penaliza y no te lo compra.

"Estamos sustituyendo el afán de lucro y el dinero por un propósito superior"

La mano invisible, acompañada de la teoría de los sentimientos morales.

Es totalmente contraintuitivo que tu propósito consiga un beneficio para el conjunto. En la práctica, ha resultado ser así pero también hay un detalle: la mano invisible de Adam Smith también era ciega. Quizás creas beneficio para tu comunidad, pero sin saberlo estás perjudicando el cambio climático. Esta es la parte del capitalismo tradicional que no queda cubierta por la teoría de la mano invisible: la inconsciencia que milagrosamente crea beneficio común. Al final, la inconsciencia es inconsciencia y llevada al límite puede crear graves perjuicios para la humanidad. La teoría no es perfecta y el capitalismo consciente quiere incidir en poner conciencia.

Qué es la conciencia?

Esto es muy complicado. Ni la ciencia lo sabe. Este es un terreno muy delicado y entraríamos casi en el misticismo. No se sabe qué es la conciencia.

Y la falta de conciencia?

Actuar con conciencia es tomar decisiones inteligentes desde una forma más amplia. Cuando tomas decisiones desde la inteligencia, actuar con conciencia quiere decir actuar de forma inteligente desde una perspectiva amplia. No sólo valorando tu cuenta bancaria, sino viendo tu comunidad, tu país o tu planeta. La inteligencia te emplaza a no hacer daño a aquellos que hay dentro de tu campo visual. Así pues, se tiene que incorporar todos los stakeholders, trabajadores, clientes, proveedores, medio ambiente... Todo el mundo forma parte de un ecosistema y todo el mundo tiene que salir ganando. No puede ser que unos pierdan porque otros ganen porque entonces a la larga perdemos todos.

Xavier Ginesta Voxel Group | Àngel Bravo

Fotografía de Àngel Bravo

Qué valores nos hacen falta?

Prefiero hablar de inteligencia porque los valores son una cosa subjetiva que tiene que ver con la moralidad y la moralidad evoluciona con el tiempo. Es muy difícil decidir y actuar según un cierto valor en unas determinadas circunstancias. Por ejemplo, tienes hijos?

Todavía no.

Cuando tengas aprenderás que la compasión no es siempre el mejor valor, del mismo modo que la mejor decisión no es darles siempre lo que quieren. De hecho, la compasión quiere decir a veces no darle a tu hijo aquello que quiere porque le estás haciendo daño. Un valor del capitalismo tendría que ser la compasión y esto se presta a muchas interpretaciones y se podría utilizar de forma perversa.

"Actuar con conciencia es tomar decisiones inteligentes con perspectiva"

Necesitamos una misma visión como sociedad?

Cuando hablo de inteligencia, todo el mundo tiene claro que ser inteligente quiere decir tomar decisiones que no perjudiquen tu campo visual. Insisto, tiene que ser bastante amplio y tener una visión global. Es tomar más decisiones des del corazón que decisiones egoístas. El beneficio de todo el mundo no es darle a tu hijo aquello que quiere, sino ser suficiente inteligente para saber aquello que realmente le conviene. Te puedes equivocar, pero no por falta de perspectiva sino de sabiduría.

Una decisión inteligente.

Actuar con conciencia es inteligencia con perspectiva. Con la mano invisible de Adam Smith, el capitalismo tradicional entiende la competitividad como el motor y el dinero como la gasolina, pero cuando inyectas conciencia haces un cambio de coordenadas y aquello que antes era competitividad pasa a ser colaboración y aquello que antes eran dinero, se transforma en propósito. Estamos sustituyendo el afán de lucro y el dinero por un propósito superior.

Qué?

La razón última por la cual existe tu negocio desde un punto de vista holístico. Por qué tu negocio hace un bien a la humanidad? Qué estás haciendo más allá de producir un servicio que sirve a tu vecino? En el caso de Voxel, el propósito superior es construir tejido empresarial feliz. En Estados Unidos hay una pastelería y su propósito no es hacer pasteles sino dar trabajos de segunda oportunidad. No hacen proceso de selección. Esta es la clave: entender qué queremos colaborar y entender cuál es el rol dentro de la colaboración. El rol es el propósito superior.

Se imagina el Íbex 35 a favor del movimiento de capitalismo consciente? 

Ojalá. 

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