Barcelona: mar, economía y sostenibilidad

El mar es un gran activo de nuestra ciudad, clave para un desarrollo económico, sostenible y social

Imagen de un futuro equipamiento de la Copa América de vela | Ajuntament de Barcelona
Imagen de un futuro equipamiento de la Copa América de vela | Ajuntament de Barcelona
Anna Majó
Barcelona
13 de Octubre de 2022
Act. 13 de Octubre de 2022

Si nos remontamos a los Juegos Olímpicos, entonces Barcelona ya se abrió al mar principalmente como espacio de ocio y de disfrute ciudadano. Por otro lado, a nadie se le escapa que el mar y los océanos también juegan un rol fundamental para el equilibrio medioambiental de la ciudad y a escala planetaria. Y, en tercer lugar, no olvidemos que el mar también ha sido siempre - y será - una fuente de riqueza y prosperidad, en una ciudad con tradición de navegantes y comerciantes como es la nuestra.

 

Barcelona, una ciudad con talento, innovación y mar, tiene todos los ingredientes para hacer crecer la Economía Azul, aquella actividad económica vinculada al mar, sostenible y compatible con la conservación de los ecosistemas marinos, dónde conviven los sectores tradicionales (pesca, transporte marítimo, deportes) con otros de emergentes (energía eólica, solar y oceánica). Sin duda, la economía vinculada al mar es una inmensa oportunidad de generación de riqueza y ocupación y se ha convertido en un factor determinante en el posicionamiento internacional de la ciudad.

Justo hace un año, Barcelona apostó firmemente para potenciar este activo de ciudad con la Estrategia de impulso de la Economía Azul en Barcelona. La semana pasada, en un acto en el Parc de Recerca Biomèdica de Barcelona, con el mar mediterráneo delante como protagonista, un centenar de personas del ecosistema azul, cómplices de esta estrategia compartida, hicieron balance de los avances y logros de los últimos 12 meses.

 

Barcelona será la próxima sede de la Copa América en el año 2024, aconteciendo un epicentro global de la práctica deportiva con la sostenibilidad como prioridad. Gracias a la colaboración entre las administraciones y con el apoyo de la sociedad civil, Barcelona ha atraído este evento altamente vinculado a la tecnología, el deporte y a la industria náutica, dónde la sostenibilidad toma un rol prominente, por ejemplo con el uso de embarcaciones de apoyo propulsadas con hidrógeno, que marcaran un legado en la ciudad más verde, más azul, más deportista y más innovadora.

La atracción de otras organizaciones internacionales que han decidido ubicarse en Barcelona consolidan esta capitalidad, como ahora el World Ocean Council (WOC) con su Cumbre de Océanos Sostenibles (SOS). El SOS reunirá este octubre en Barcelona a líderes globales de la industria marítima para debatir acerca de la sostenibilidad o las oportunidades de inversión en la economía azul.

Un epicentro global de la práctica deportiva con la sostenibilidad como prioridad

La oferta de eventos azules en Barcelona para otoño se complementa con, esta misma semana, una nueva edición del Salón Náutico, con Fira de Barcelona, dónde se podrá visualizar las últimas innovaciones en este sector. Y en noviembre, por primera vez en la ciudad, se celebrará el Tomorrow Oceans en el marco de la Smart City Expo World Congress. Por tanto, Barcelona acogerá un conjunto de congresos azules con magnetismo para las inversiones, la atracción de empresas y capitalizando y dinamizando el ecosistema con el que ya cuenta la ciudad.

Además, como parte de esta ambiciosa estrategia, está en marcha la transformación del Port Olímpic de Barcelona, que será referente para la práctica de los deportes náuticos, la oferta gastronómica, y que acogerá el primer hub de empresas de economía azul en la ciudad, recuperando y transformando este espacio para que los barceloneses y barcelonesas conecten con nuestro litoral con una contribución todavía más firme hacía el dinamismo social, económico y lúdico.

Más retos logrados en el primer año: Barcelona Activa, con socios clave como ahora Port de Barcelona, Costa Cruceros y UPC, entre otras instituciones, han lanzado un programa de apoyo a startups azules, con el nombre de Blue-Up, porque todos los cambios que se están produciendo también revierten en la creación de nuevas empresas y proyectos vinculados al mar. También, el sector azul abre la puerta a futuros profesionales y talentos emergentes.

La iniciativa Barcelona Mar de Ciència, con la implicación del CSIC, que se está avanzando para acercar la investigación y la tecnología marina en el conjunto de la sociedad; o el proyecto Pavelló Blau, con el Institut Barcelona Esports, que impulsará la actividad deportiva en el frente marítimo de la ciudad, son algunos otros ejemplos del camino de la estrategia azul.

El sector azul abre la puerta a futuros profesionales y talentos emergentes

Este segmento de la economía supone el 4,3% del PIB y más de 15.000 puestos de trabajo en la capital catalana, y prevé incrementar estos indicadores cuando se implementen todas las acciones previstas. En solo 12 meses de recorrido, la estrategia definida y acordada desde el Ayuntamiento de Barcelona conjuntamente con 70 agentes de la ciudad, ha llegado al 80% de cumplimiento.

Barcelona ha avanzado para hacer del mar y la sostenibilidad pilares de una nueva actividad económica, y faltará continuar el combate contra el cambio climático con todas las herramientas de innovación y conocimiento que tenemos al alcance, contando con la colaboración público-privada.

Barcelona tiene que ser ágil en la respuesta a los grandes retos globales y, con el empuje y la complicidad de todo el ecosistema juntamente con las administraciones públicas, podemos decir que la economía azul es ya la clave del éxito de un nuevo modelo de ciudad.

Barcelona ha puesto rumbo hacia la economía azul y el viento a las velas le es favorable: ¡Buena andadura!