
18
de Mayo
de
2016
Act.
20
de Mayo
de
2016
Cómo en las primeras horas de vida de un bebé, para una empresa el primer año de actividad siempre es el más crítico. Son momentos complicados en que el emprendedor tiene que hacer frente a un montón de dificultades, y de las acciones que realice dependerá su continuidad o no. Se calcula que la media de vida de una empresa nueva es de nuevo meses, y que las que consiguen sobrevivir más allá, a menudo lo hacen registrando pérdidas durante los primeros años y con pocas garantías de tener un futuro asegurado. Ante este panorama, es normal que cualquier emprendedor se pregunte si hay algún secreto para superar la travesía del desierto y hacer viable la empresa.
El secreto existe y es el resultado de una suma de disparos personales y valores empresariales. Así lo ha explicado el economista Oriol Amat en la conferencia que ha servido de conclusión de las jornadas Elévate celebradas al Masnou, Alella y Teià esta semana pasada. Según Amat, la receta del éxito combina varios ingredientes: la humildad, la austeridad, la empatía, la capacidad de interacción con otras empresas y, sobre todo, la resiliencia (la capacidad de sobreponerse a las dificultades). Estos son los disparos característicos de los emprendedores que triunfan. Y junto con este abanico de valores personales, no se tiene que olvidar la estrategia económica y el control financiero, la apuesta por el equipo, la innovación y la investigación de la excelencia.
"La falta de financiación y la falta de equipo son las principales razones de la mortalidad de las empresas", resume Oriol Amat. Sin embargo, el economista ha repasado también una serie de disparos negativos que se repiten en muchas de las empresas que han acabado quebrando: "Son empresas poco flexibles ante el cambio, sin visión a largo plazo, que están muy endeudadas, que no apuestan por la innovación o que tienen unos costes descontrolats". Defectos, todos ellos, que se contraponen a los valores positivos de las empresas con gran desarrollo.
Saldo positivo de empresas creadas
Amat señala que entre 2014 y 2015 el número total de empresas aumentó en 8.055 empresas y que al 2015, por primera vez desde el inicio de la crisis al 2008, Cataluña registró un balance positivo en el número de empresas, puesto que secrearon 104.492 enfrente las 96.437 que cerraron. Este saldo positivo, sumado a un ligero aumento del PIB, permite mirarse la realidad económica con cierto optimismo: "tenemos una cierta remontada y la economía va arriba", asegura. Según Amat, en 2014, el 53% de las empresas catalanas incrementaron sus ventas y el 67% de las empresas obtuvieron beneficios. Pero sólo el 3% de las empresas experimentaron un alto crecimiento.
"Muy pocas empresas son realmente exitoses y, en cambio, son muchas las que lo pasan mal y cierran" remarca antes de analizar los disparos definitorios de las empresas de alto crecimiento, es decir, las que con más de cinco trabajadores registran un aumento de las ventas del 15%. "Estas empresas se pasan cuatro años perdiendo dinero, después están unos años estables y después ganan mucho dinero", explica.

Cómo son las empresas de alto crecimiento?
Las empresas de alto crecimiento, como pueden ser Inditex o Desigual, son empresas que dan mucha importancia a su equipo y que "apuestan por la gente". Tienen la capacidad de saber gestionar los conflictos, son resilients y también, porque no, se mueven con un buen grado de ambición. Hacen gala, eso sí, de unas finanzas "prudentes", pero saben que tienen que destinar una buena parte de sus recursos a la innovación. En muchos casos se trata también de empresas internacionalizadas y que diseñan su plan estratégico con una perspectiva de largo plazo. En este sentido, Amat asegura que "las empresas que viven más años son las familiares, precisamente porque piensan en el largo plazo, en qué manso dejarán la empresa de aquí a veinte años".
En Cataluña, un 93,7% de las empresas son pymes, una realidad similar a la del conjunto de los países de Europa. Pero a diferencia otras zonas como los Países Bajos, en Cataluña hay muy pocas empresas de grandes dimensiones. Según Amat, para la economía de un país es importante quehaya emprendidas de alto crecimiento: "El crecimiento es importante para conseguir dimensión", concluye.
El secreto existe y es el resultado de una suma de disparos personales y valores empresariales. Así lo ha explicado el economista Oriol Amat en la conferencia que ha servido de conclusión de las jornadas Elévate celebradas al Masnou, Alella y Teià esta semana pasada. Según Amat, la receta del éxito combina varios ingredientes: la humildad, la austeridad, la empatía, la capacidad de interacción con otras empresas y, sobre todo, la resiliencia (la capacidad de sobreponerse a las dificultades). Estos son los disparos característicos de los emprendedores que triunfan. Y junto con este abanico de valores personales, no se tiene que olvidar la estrategia económica y el control financiero, la apuesta por el equipo, la innovación y la investigación de la excelencia.
"La falta de financiación y la falta de equipo son las principales razones de la mortalidad de las empresas", resume Oriol Amat. Sin embargo, el economista ha repasado también una serie de disparos negativos que se repiten en muchas de las empresas que han acabado quebrando: "Son empresas poco flexibles ante el cambio, sin visión a largo plazo, que están muy endeudadas, que no apuestan por la innovación o que tienen unos costes descontrolats". Defectos, todos ellos, que se contraponen a los valores positivos de las empresas con gran desarrollo.
Saldo positivo de empresas creadas
Amat señala que entre 2014 y 2015 el número total de empresas aumentó en 8.055 empresas y que al 2015, por primera vez desde el inicio de la crisis al 2008, Cataluña registró un balance positivo en el número de empresas, puesto que secrearon 104.492 enfrente las 96.437 que cerraron. Este saldo positivo, sumado a un ligero aumento del PIB, permite mirarse la realidad económica con cierto optimismo: "tenemos una cierta remontada y la economía va arriba", asegura. Según Amat, en 2014, el 53% de las empresas catalanas incrementaron sus ventas y el 67% de las empresas obtuvieron beneficios. Pero sólo el 3% de las empresas experimentaron un alto crecimiento.
"Muy pocas empresas son realmente exitoses y, en cambio, son muchas las que lo pasan mal y cierran" remarca antes de analizar los disparos definitorios de las empresas de alto crecimiento, es decir, las que con más de cinco trabajadores registran un aumento de las ventas del 15%. "Estas empresas se pasan cuatro años perdiendo dinero, después están unos años estables y después ganan mucho dinero", explica.
Cómo son las empresas de alto crecimiento?
Las empresas de alto crecimiento, como pueden ser Inditex o Desigual, son empresas que dan mucha importancia a su equipo y que "apuestan por la gente". Tienen la capacidad de saber gestionar los conflictos, son resilients y también, porque no, se mueven con un buen grado de ambición. Hacen gala, eso sí, de unas finanzas "prudentes", pero saben que tienen que destinar una buena parte de sus recursos a la innovación. En muchos casos se trata también de empresas internacionalizadas y que diseñan su plan estratégico con una perspectiva de largo plazo. En este sentido, Amat asegura que "las empresas que viven más años son las familiares, precisamente porque piensan en el largo plazo, en qué manso dejarán la empresa de aquí a veinte años".
En Cataluña, un 93,7% de las empresas son pymes, una realidad similar a la del conjunto de los países de Europa. Pero a diferencia otras zonas como los Países Bajos, en Cataluña hay muy pocas empresas de grandes dimensiones. Según Amat, para la economía de un país es importante quehaya emprendidas de alto crecimiento: "El crecimiento es importante para conseguir dimensión", concluye.