Ojo digital para garantizar la seguridad en el espacio público

Beabloo lanza una solución tecnológica para controlar la afluencia de clientes

Jaume Portillo es el CEO de Beabloo. | Cedida Jaume Portillo es el CEO de Beabloo. | Cedida

La progresiva apertura de lugares públicos y establecimientos cuando se inicie el desconfinamiento hace prever que habrá que incrementar las medidas de prevención ante posibles aglomeraciones –por poco numerosas que sean- para mantener bajo control la propagación de la covid-19. Esta circunstancia que en los establecimientos que ahora están abiertos al público –especialmente las oficinas bancarias y los supermercados- se resuelve con un aviso con voz alta de alguno de los trabajadores de la tienda o con un control por parte del vigilante de seguridad tiene una alternativa tecnológica: Interaction Care. Se trata de una solución tecnológica ideada por la empresa de retail tech Beabloo que se creó en 2008 en Barcelona Activa. Pensada inicialmente para conocer el perfil y hábitos de compra de los consumidores, ahora se ha adaptado a las nuevas necesidades post-covid para garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad –uso de mascarillas-, la distancia para evitar interaccionas físicas no permitidas, temperatura física, y flujos o aglomeraciones de personas en cualquier espacio físico cerrado.

Interaction Care actúa como un ojo digital que, instalado en el techo del espacio objeto de observación, toma nota en tiempo real de todos los movimientos del cliente, y también de los empleados, y detecta datos básicos de la audiencia y en ningún caso guarda datos individuales o graba imágenes. Identifica desde su edad, su temperatura, su proximidad con cualquier otra persona dentro de la tienda... y dibuja un mapa de calor. Incluye también un panel digital en la entrada del establecimiento para regular también en tiempo real el acceso en función del número de personas que pueden estar dentro del espacio de acuerdo con su superficie total y advierte del uso de las medidas de protección obligadas como las mascarillas.

Infografia Beabloo

La plataforma permite, por un lado, disponer de càmaras termales para conocer la temperatura corporal del cliente, y por otra, disponer de sensores que detecten las zonas del espacio que presenten situaciones de riesgo de contagio ya sea porque se ha producido una aglomeración.

En definitiva, Interaction Care es un sistema integrado por cartelería digital, càmaras térmicas, càmaras y sensores, y el gestor de contenidos de Beabloo (que coordina los mensajes que aparecen a las pantallas).

Desde Beabloo también se trabaja para que en breves la solución tenga una aplicación móvil con realidad aumentada para visualizar en tiempo real todas las partes del establecimiento y también para compartir los mapas de calor en función de la concentración detectada a lo largo del horario de apertura del local para poder pasar información a los robots de limpieza –en el supuesto de que el establecimiento disponga de ello- para que intensifiquen la desinfección en las áreas observadas.

Jaume Portell, CEO y cofundador de Beabloo, explica que la solución persigue generar información de valor a través del uso de la inteligencia artificial para mejorar la experiencia de los consumidores en los establecimientos y que se ha presentado como una herramienta ideal para la prevención de la covid-19 cuando se intente recuperar la normalidad social y por lo tanto será una herramienta que también facilitará la recuperación económica de sectores como el retail y la restauración, pero también la banca, supermercados, oficinas, fábricas... De hecho, la aplicación está para adecuarse a las necesidades específicas de los distintos sectores con soluciones diferentes.

Interaction Care es también útil en espacios cerrados más amplios como por ejemplo hospitales y residencias geriátricos, los hoteles, los centros comerciales, los aeropuertos –de hecho, Interaction Care ya funciona en el aeropuerto de Istambul-, los transportes públicos... y en este sentido, Jaume Portillo admite que la compañía ha contactado con responsables del Gobierno y también de la Generalitat, en este último caso, especialmente para presentar la solución para el sector retail, una de las actividades económicas que tendrá que afrontar más cambios en su funcionamiento. Preguntado sobre la posibilidad de que las tiendas de ropa tengan que tomar otras medidas de prevención complementarias –como puede ser el control de las prendas de ropa que pasen por los provadores-, Jaume Portillo ha insistido en qué todas estas acciones dependerán de cómo evolucione la pandemia y de qué sean las recomendaciones médicas de los expertos. No obstante, ha reconocido que aquellos comercios que ya han incorporado el etiquetado inteligente con la radiofrecuencia (RFID) tendrán una ventaja competitiva porque en todo momento controlan la trazabilidad de la prenda de ropa y, dado el caso de que la ropa de los clientes se hayan probado necesite una cierta cuadragésima –como proponen algunos expertos del sector comercial- sería mucho más fácil tenerlas controladas.

La solución Interacción Care ha sido validada e incorpora la tecnología de partners internacionales como Microsoft e Intel. Esta última ha certificado el producto como "Intel Yate Market Ready Solution", para combatir la covid-19 a nivel global.

Beabloo, con una facturación de 8 millones de euros el 2019, prevé un crecimiento del 50% interanual los cercanos dos años hasta llegar a una facturación de más de 20 millones para el año 2022.

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