En un mundo interconectado, salir fuera nos ofrece acceso a nuevos mercados y nuevos clientes, pero, sobre todo, nos abre un abanico de nuevas ideas y perspectivas que sí o sí que nos enriquecerán. Es por eso que proyectar las empresas catalanas en Europa, o en el mundo, va mucho más allá de la expansión geográfica. Internacionalizarse significa estar dispuesto a aprender otras culturas, adaptarnos a nuevos entornos reguladores y abrazar la diversidad en nuestros equipos. Internacionalizarse es un compromiso con la evolución constante, con la investigación de la excelencia y con la voluntad de enfrentarnos a nuevos desafíos. Y hacerlo con la valentía que nos caracteriza a los empresarios.
En los últimos dos años, y de forma progresiva, en la AIJEC hemos ido ganando presencia a escala europea y mundial. En medio de la adversidad de la pandemia, y quizás como contrapunto y como forma latente de resiliencia en un momento complicado, la comunidad de jóvenes empresarios crecimos en número de socios y socias y reforzamos nuestra razón de ser, creando comunidad y apoyando al talento emprendedor y a las jóvenes empresas en su camino hacia el éxito. Progresivamente, y desde entonces, no hemos parado de poner acento en la importancia de la proyección internacional para nuestras empresas y de ganar presencia como entidad. Un hecho que no hace más que reflejar lo que muchos empresarios y empresarias hacen en su día a día: mirar más allá de sus fábricas, de sus oficinas, de su territorio y conocer otros modelo de negocio. Este ánimo internacional no tiene que ver con el hecho de irse fuera, que también, sino de abrirse, aprender y enriquecerse de otros para crecer aquí en casa.
¿Cómo podemos ser buenos empresarios hoy sin conocer, y sin interesarnos en cómo se hacen las cosas en otros lugares? Este es el camino que estamos siguiendo como comunidad, abrirnos al mundo, reconociendo la importancia del intercambio de ideas, la cooperación global y la adaptación a nuevas realidades. Mantenernos receptivos a las voces diversas y abrazar la riqueza cultural y las oportunidades que nos ofrece nuestro entorno global. Creemos firmemente que solo mediante la apertura y la colaboración podemos construir un futuro próspero, enriquecedor y sostenible. En nuestra comunidad tenemos el privilegio de contar con líderes empresariales que han abrazado la apertura internacional y que han convertido sus organizaciones en ejemplos de cómo la colaboración global puede llevar al éxito local. Historias que nos inspiran a todos a mirar más allá de nuestras fronteras y construir puentes en lugar de muros.