Acuerdo para el ERE de Johnson Controls Hitachi que reduce los despidos a 120

La plantilla ha votado por amplia mayoría dar apoyo al preacuerdo que fija indemnizaciones de 65 días para los despedidos

Trabajadores de Hitachi concentrados frente a los Servicios Territoriales de Trabajo en Barcelona | ACN Trabajadores de Hitachi concentrados frente a los Servicios Territoriales de Trabajo en Barcelona | ACN

La multinacional Johnson Controls Hitachi ha llegado a un acuerdo para el Expediente de Regulación de Empleo (ERO) para la planta de Vacarisses que incluirá 120 despidos, 20 menos de los inicialmente planteados. La última oferta de la empresa, acordada con CGT y UGT, ha sido ratificada por amplia mayoría en asambleas en las que podían participar los 553 trabajadores de la fábrica.

La empresa ha ofrecido indemnizaciones de 65 días por año trabajado para los despedidos con un tope de 24 mensualidades. Los voluntarios recibirán una compensación equivalente al despido improcedente con el mismo límite. Los sindicatos han cargado contra la empresa por llevar adelante un proceso masivo de despidos en lugar de optar por alternativas como reducir la jornada.

Los sindicalistas denuncian que la causa económica no estaba fundamentada y que la empresa era viable

"Este expediente no estaba justificado, se podrían haber puesto otras soluciones sobre la mesa, la empresa tuvo en septiembre 8 millones de beneficios y no entendemos cómo cuatro meses después ha puesto sobre la mesa un ERE para despedir a una cuarta parte de la plantilla", ha dicho Sebas Zamora, representante del sector metalúrgico de CGT, que ha denunciado que a lo largo de la negociación la planta ha estado produciendo.

De hecho, los sindicalistas denuncian que la causa económica no estaba fundamentada y que la empresa era viable. Además, indican que en todo el proceso ha tenido relevancia el retraso de unas subvenciones europeas para fomentar la aerotermia que debía recibir Hitachi y que no podrá obtener hasta después de las elecciones europeas.

"La empresa no está tan mal como para despedir a 140 personas como se planteó, se podrían tomar otras decisiones antes de despedir. Interpretamos que era un cambio de rumbo y de estrategia industrial", ha dicho Maribel Gordillo, responsable de Política Industrial de CCOO en el Vallès Occidental y en la Catalunya Central. CCOO, que no ha aceptado la última oferta, lamenta que la empresa pretenda hacer pagar a la plantilla su "mala gestión" de la organización del trabajo.

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