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Aistech, tecnología espacial catalana por el control de la Tierra

Aistech ha desarrollado desde Sant Cugat una tecnología pionera para la toma de imágenes térmicas de alta definición desde el espacio a partir de telescopios y nanosatélites

Carles Franquesa y Guillermo Valenzuela, fundadores de Aistech | Cedida
Carles Franquesa y Guillermo Valenzuela, fundadores de Aistech | Cedida
Bernat Bella
Periodista
08 de Septiembre de 2025 - 05:30

"Estamos creando una tecnología de referencia a escala mundial desde Catalunya". Esta es la ambición de Carles Franquesa y Guillermo Valenzuela, dos amigos que en 2015 fundaron Aistech, una compañía de tecnología espacial que está revolucionando el control de los cambios de temperatura de la superficie de la Tierra desde el espacio. 

 

A través de una tecnología propia y pionera, han desarrollado un telescopio que se incorpora a un nanosatélite para captar imágenes térmicas de alta resolución desde el espacio con usos ambientales, agrícolas, de seguridad, control del territorio o prevención de incendios. 

En los próximos meses tienen previsto efectuar seis lanzamientos de nanosatélites y ya contarán con su propia constelación para observar cualquier cambio de temperatura en cualquier lugar del mundo. Hasta ahora han lanzado tres, de pruebas. 

 

A la tercera, la vencida

“Nos conocemos desde 2001, esta es la tercera empresa que fundamos juntos”, explican. Sus experiencias anteriores estaban relacionadas con campos como la inteligencia artificial, la química o la gestión de datos, con la tecnología siempre presente. Pero entonces decidieron virar hacia su pasión compartida: el espacio. 

Guillermo y Carles explican que en aquellos años, sobre todo en Estados Unidos, el negocio del espacio vivía una ruptura de esquemas con la aparición de los nanosatélites: cualquier empresa podía desarrollar tecnología y aplicaciones y llevarlas al espacio, el new space. "Detectamos una oportunidad de negocio".

Las imágenes térmicas

“Vimos una oportunidad clara: había una carencia en el mercado. Si querías saber la temperatura del planeta, no había ningún sistema que lo hiciera con la precisión y rapidez necesarias y desde el espacio”, apuntan. La idea era tan simple como disruptiva: desarrollar un telescopio térmico capaz de volar en nanosatélites y captar imágenes térmicas de alta definición de la superficie terrestre.

Cuando nacieron, el uso principal que tenían en la cabeza era el ambiental y el cambio climático, por la necesidad de medir la temperatura de la superficie de la tierra. Sin embargo, los inicios fueron complicados: los inversores y los fondos eran muy reticentes a invertir en el proyecto: "¡Nos decían que no éramos la NASA!".

"Hemos desarrollado una tecnología disruptiva y pionera para ofrecer esta información de cambios de temperatura"

En el mercado no existían cámaras térmicas para lanzarlas al espacio en nanosatélites y Aistech, desde Sant Cugat, desarrolló su propio telescopio. Y también un nanosatélite. Todo ello no es más grande que un microondas. "Hemos desarrollado una tecnología disruptiva y pionera para ofrecer esta información de cambios de temperatura", resumen. 

En el mundo solo hay cuatro empresas que ofrecen el mismo servicio y la catalana Aistech es una de ellas y la única que ha desarrollado internamente el telescopio y el satélite. Lo han hecho con una cuarentena de personas desde Sant Cugat, la gran mayoría dedicadas a la investigación y desarrollo. 

Del medio ambiente a la seguridad y la defensa

El análisis y predicción de riesgos como incendios forestales, la gestión de recursos hídricos y la seguridad y el control del territorio son los principales usos. Algunos proyectos que pondrán en marcha son el análisis de las superficies de cultivo de una gran corporación para determinar cuándo hay que regar, el control de zonas forestales para alertar de cualquier conato de incendio, el control de la pesca ilegal en América Latina y África o el control de vertidos petroleros en Oriente Medio

Aunque inicialmente vieron la oportunidad en el sector medioambiental, el mundo ha cambiado mucho en los últimos diez años, sobre todo a nivel geopolítico. La guerra en Ucrania ha alterado muchas prioridades, sobre todo en Europa, y la seguridad ha escalado posiciones. Su tecnología permite detectar movimientos en espacios de interés crítico. Por ejemplo, la Unión Europea les ha encargado el monitoreo de movimientos no declarados en el estrecho de Gibraltar. 

"SpaceX se lo ha comido todo, toda la competencia"

Esta nueva realidad también ha supuesto una inyección económica para la empresa, que justo ahora está saliendo al mercado después de años de pruebas e investigaciones. Recientemente, ha sido declarada empresa estratégica por el Ministerio de Ciencia y ha invertido 22,5 millones de euros en una ronda de inversión.

Una apuesta europea que busca combatir la pérdida de peso en Europa, que resumen con un dato: en 2024 hubo 150 lanzamientos con nanosatélites en Estados Unidos, 80 en Rusia y solo 3 en Europa. Aunque, como apuntan, Estados Unidos podría sustituirse por SpaceX: "Se lo ha comido todo, toda la competencia. Y en diez años ha bajado el coste para lanzar un nanosatélite de 800.000 a 250.000 euros"

Conquistando el espacio desde Sant Cugat

Todo ello para continuar desarrollando tecnología espacial propia, pionera y disruptiva para revolucionar y afinar el control de recursos, activos e infraestructuras críticas y áreas de interés estratégico a través de la medición de temperatura de la Tierra desde el espacio. Y todo ello desde Sant Cugat, donde próximamente también quieren construir un gran laboratorio 4.0 de más de 700 metros cuadrados para construir sus telescopios y nanosatélites.

Así es como Aistech está conquistando el espacio desde el Vallés: "Queremos crear una tecnología de referencia desde Sant Cugat, Catalunya".