17
de Junio
de
2013
Act.
03
de Abril
de
2014
De entre todas las sensaciones que se se lleva de un momento especialquedan los recuerdos físicos y otros más sutiles, como pueden ser los olores. Tanto es así que un aroma puede devolver a la memoria imágenes, espacios o recuerdos pasados. Al 2007, Albert Majós se introdujo en este mundo de las sensaciones olfativas con la empresa Akewuele, que en las últimas semanas ha sido noticia por el lanzamiento de la fragancia Shot, de Pull&Bear . "Es la primera colonia que hacemos, y aprovechamos nuestra vinculación con la Escuela Elisava para trabajar el diseño y los resultados nos han impresionado", explica Majós.
La idea de Shot es recrear con el diseño una cámara fotográfica y el movimiento de capturar y compartir todo tipo de imágenes a través de las redes. "Los estudiantes son directores de arte, por el que su mentalidad no es la de diseñar, sino la de crear historias muy potentes; yo, como empresa, miro por la rentabilidad del producto, mientras que ellos nopiensan y crean modelos impensables por nosotros", valora Majós. Esta colaboración entra dentro de una de las máximas de trabajo del empresario: crear sinèrgies.
De la industria gráfica al marketing sensorial
De hecho, Akewuele es producto de estas sinèrgies. Majós empezó a trabajar a Maculart , la empresa gráfica que fundó su padre, de quién aprendió "el valor del trabajo constante y, sobre todo, a rodearme de los mejores". El prólogo de Akewuele es una caixeta aromática que Majós presentó al PSC, que se convirtió así en el primer partido político con olor propio. El éxito de la iniciativa lo trajo a abrir una web, y de aquí al contacto con Trison Acústica.
"Son los encargados de la imagen y la acústica de las tiendas Inditex, y nos pidieron si podríamos crear un olor para Massimo Dutti; era un campo que no conocíamos, pero creamos una empresa con Trison y noslanzamos con un punto de inconsciència".
Majós se muestra orgulloso de haber hecho evolucionar Maculart de una empresa fabricando de cajas a crear "proyectos acabados". De hecho, la empresa está a punto de cerrar licencias con empresas importantes y ciudades para cerrar cajas aromáticas destinadas al turismo.
Evolución constante
Majós reconoce que Maculart tendría buena salud incluso sin Akewuele. De hecho, el 80% de la facturación de la empresa viene por la fabricación de cajas para farmacias y otros sectores, pero el empresario valora la agitación que provoca un cambio en la dirección de la compañía. "Las cosas se tienen que mover cuando todo va bien; Akewuele nos ha servido para potenciar la marca y sus perspectivas de crecimiento son grandes". El empresario no se atreve a dibujar el próximo paso de la empresa, pero marca la línea a seguir. "Creé Akewuele sin tener ni idea de aromas; la ignorancia es una de las cosas que más me han hecho avanzar. Sólo quiero crear cosas diferentes y que nos permitan seguir manteniendo la ilusión".
La idea de Shot es recrear con el diseño una cámara fotográfica y el movimiento de capturar y compartir todo tipo de imágenes a través de las redes. "Los estudiantes son directores de arte, por el que su mentalidad no es la de diseñar, sino la de crear historias muy potentes; yo, como empresa, miro por la rentabilidad del producto, mientras que ellos nopiensan y crean modelos impensables por nosotros", valora Majós. Esta colaboración entra dentro de una de las máximas de trabajo del empresario: crear sinèrgies.
De la industria gráfica al marketing sensorial
De hecho, Akewuele es producto de estas sinèrgies. Majós empezó a trabajar a Maculart , la empresa gráfica que fundó su padre, de quién aprendió "el valor del trabajo constante y, sobre todo, a rodearme de los mejores". El prólogo de Akewuele es una caixeta aromática que Majós presentó al PSC, que se convirtió así en el primer partido político con olor propio. El éxito de la iniciativa lo trajo a abrir una web, y de aquí al contacto con Trison Acústica.
"Son los encargados de la imagen y la acústica de las tiendas Inditex, y nos pidieron si podríamos crear un olor para Massimo Dutti; era un campo que no conocíamos, pero creamos una empresa con Trison y noslanzamos con un punto de inconsciència".
Majós se muestra orgulloso de haber hecho evolucionar Maculart de una empresa fabricando de cajas a crear "proyectos acabados". De hecho, la empresa está a punto de cerrar licencias con empresas importantes y ciudades para cerrar cajas aromáticas destinadas al turismo.
Evolución constante
Majós reconoce que Maculart tendría buena salud incluso sin Akewuele. De hecho, el 80% de la facturación de la empresa viene por la fabricación de cajas para farmacias y otros sectores, pero el empresario valora la agitación que provoca un cambio en la dirección de la compañía. "Las cosas se tienen que mover cuando todo va bien; Akewuele nos ha servido para potenciar la marca y sus perspectivas de crecimiento son grandes". El empresario no se atreve a dibujar el próximo paso de la empresa, pero marca la línea a seguir. "Creé Akewuele sin tener ni idea de aromas; la ignorancia es una de las cosas que más me han hecho avanzar. Sólo quiero crear cosas diferentes y que nos permitan seguir manteniendo la ilusión".