La cadena de supermercados Caprabo, con sede en Barcelona, inició el pasado mes de septiembre una agresiva campaña de fidelizaciónde clientes que compara los precios de sus productos con los equivalentes del Mercadona, su principal competidor. En caso de que los productos sean más caros, Caprabo se compromete a volver la diferencia con un cupón para próximas compras. El director General de Caprabo, Alberto Ojinaga Cebrián, ha sido el encargado de presentar en rueda de prensa este Comparador, nombre con que se ha bautizado la iniciativa.
Nombrado Director General de Caprabo en 2010, Ojinaga sustituyó en el cargo a Javier Amezaga, que se convirtió entonces en director general del grupo Eroski. El actual director había ocupado hasta aquel momento la dirección financiera de la compañía y anteriormente, había trabajado en el grupo Planeta.
Ojinaga explicaba en una entrevista al diario Expansión a principios del 2013 qué eran las líneas de trabajo por el futuro de la cadena de supermercados. En concreto, apuntaba a cuatro líneas de trabajo que son la reforma de tiendas, la profesionalización de los frescos, la atención al cliente y, finalmente, la mejora de percepción de precios, un objetiu que ahora se ha materializado con la campaña del Comparador.
"La crisis ha traído unos cambios radicales en los valores de los clientes y las cosas que valoran. El precio ha adoptado una importancia relevante y cada veztendrá más. Nosotros nos hemos intentado adaptar a esta situación, bajando precios, sin renunciar a nuestros valores, a aquello que nos hace diferentes", explicaba.
Mejorar la eficiencia
Estas líneas de trabajo quedaron también recogidas en el plan de trabajo que Ojinaga presentó en el momento de asumir la dirección general de Caprabo. Un proyecto que contemplaba, también, la apertura de un centenar de franquicias en cinco años. Por el CEO de la cadena catalana de supermercados, la anticipación –"estar preparados por el peor- es uno de los aspectos fundamentales para salir adelante con el negocio.
Al mismo tiempo, por Ojinaga es también muy importante garantizar la eficiencia: "La eficiencia no tiene fin, los procesos siempre se pueden mejorar. Cuando parece que has llegado al final, lo puedes hacer mejor". Por último, el ejecutivo remarca también que una empresa tiene que saber "cambiar el más rápidamente posible y adaptarse a la situación y a los cambios que le pasan a tu consumidor".