Empieza la temporada de verano, y a la cadena hotelera Hotusa no sólo se le acumula el trabajo por el inminente alud de turistas que se alojarán en sus hoteles, sino también por el encadenamiento de noticias que protagoniza. En mayo, la compañía fue reconocida con el premio Iniciativa Empresarial, en la gala Catalán del Año impulsada por El Periódico; el pasado viernes celebraba sus 35 años en una fiesta con más de 400 invitados, y ahora presenta unos resultados que la consolidan como primer grupo turístico catalán. La empresa acabó el 2012 con una red 2.604 hoteles y una facturación superior a los 800 millones de euros. Al frente de la historia de Hotusa se encuentra Amancio López.
El presidente de Hotusa no es el Amancio gallego más conocido, pero igual que el fundador de Inditex, ha conseguido ser el referente de su sector creando una emprendida líder. Al poco de recibir el premio Iniciativa Empresarial concedía una entrevista al Periódico en la que hablaba de visión e internacionalización. "Intentamos ir cinco minutos por delante, asumiendo el riesgo de equivocarnos, y salimos al exterior replicando el que sabemos hacer allá donde vamos", explicaba.
De Mallorca en el mundo
Una semana después de esta entrevista, López viajaba a Cuba para inaugurar el primer hotel de Hotusa en la isla, situado en el paradisíac Cayo Santa María. Pero antes de encadenar viajes en todo el mundo para inaugurar hoteles de su grupo, el empresario probó las trincheras del turismo. Con 16 años, López empezó su trayectoria como camarero, primero en Mallorca y más tarde en la Valle de Aran.
Quizás de esta experienciaextrajo la seguridad que más tarde le ha permitido hacer crecer su grupo hasta el punto de inaugurar más de 2.600 hoteles. López reconoce el potencial turístico del países emergentes, pero está convencido que la capacidad empresarial todavía no se ha desplazado. "El saber hacer está aquí y quien sabe trabajar en Europa lo podrá hacer en otros continentes".
Empresario influyente
López es un empresario forjado en la experiencia de base y el trabajo. Poco podía sospechar que la empresa que fundó el 1977 con una inversión primera 150.000 pesetas acabaría dando la vuelta en el mundo. Pero el cierto es que hoy es una de las caras visibles, no sólo del mundo hotelero, sino del turístico, y una voz autorizada para hablar de la cómo afecta la crisis al sector y para reclamar la liberalización de los horarios comerciales.