
Grupo Ametller Origen, compañía líder en transformación agroalimentaria, pone en marcha el proyecto El Viver, un nuevo ecosistema de formación con el doble objetivo de incorporar a más de 1.300 colaboradores nuevos en los próximos doce meses y de impulsar el talento de los más de 3.500 profesionales que actualmente trabajan en sus tiendas. La empresa familiar, que cuenta con 148 establecimientos en la actualidad, reivindica de esta manera el oficio de especialista en la venta de alimentación a través del diseño de un plan de carrera y de la promoción interna.
Ante la falta de profesionales dentro del sector y del interés creciente en la alimentación saludable por parte de los consumidores, El Viver dotará de las herramientas necesarias a más de 5.000 personas cada año a través de una experiencia formativa omnicanal que contará, además, con un espacio físico a través de la nueva tienda escuela en Barcelona. El nuevo espacio, situado en el número 59 de la Via Augusta de Barcelona, dispone de salas de formación y la recreación de una tienda desde donde también se conectará por streaming con aquellos establecimientos más alejados de la capital catalana.
La empresa familiar, que cuenta con 148 establecimientos en la actualidad, reivindica de esta manera el oficio de especialista en la venta de alimentación a través del diseño de un plan de carrera y de la promoción interna
El Viver cuenta con cuatro itinerarios formativos, el primero de los cuales dirigido a las personas que se incorporan nuevas a Ametller Origen y que no cuentan con conocimientos sobre el oficio: “El proyecto aporta conocimientos desde cero a personas que no están familiarizadas con el sector para que conozcan la profesión desde los inicios -asegura Fernando Oteiza, director general de Operaciones del Grupo Ametller Origen-; además, reforzamos los planes de especialización y las opciones de promoción interna a través de la formación continua, priorizando la calidad y el compromiso tanto con nuestros colaboradores como con los clientes.
El resto de itinerarios se dirigen a la especialización en producto fresco, concretamente en las categorías de fruta y verdura y en la de carnicería, así como en el liderazgo de tienda. Tal como asegura Oteiza, “en la actualidad, en los establecimientos de Ametller Origen se promociona, al menos, a una persona al día”.
1,3 millones de euros de inversión anual ante la falta de oficio
Tal como asegura el consejero delegado y cofundador de la compañía, Josep Ametller; “queremos combatir la extinción del oficio de especialista y reivindicarla como una figura indispensable a la hora de asesorar y acompañar a los consumidores, cada vez más interesados en la alimentación saludable y consciente, a través de la captación y la fidelización del mejor talento”. En este sentido, Grupo Ametller Origen destinará una inversión anual de 1,3 millones de euros para revertir esta pérdida causada, sobre todo, por la falta de relevo generacional.
En los últimos años, la pérdida del oficio en algunas de estas ramas, como la de carnicero y charcutero, ha sido muy acusada; en veinte años, la Federación Catalana de Carniceros, Charcuteros y Cansaladers ha perdido la mitad de sus asociados, mientras que en los últimos 15 años se han perdido en España el 20% de los establecimientos de este gremio.
Compromiso con el empleo de calidad
La puesta en marcha de El Viver tiene lugar un año después de que Grupo Ametller Origen se convirtiera en la primera compañía del sector en dotar a toda su plantilla de seguro médico privado, con acceso a cónyuges e hijos menores de 25 años. Por otro lado, el salario de los colaboradores y colaboradoras que trabajan en los establecimientos se ha incrementado más de un 20% en cuatro años, con una mejora retributiva de un 11% anual en el último ejercicio cerrado (2024). A través del Proyecto Arrels, durante el 2025 la compañía ha ampliado estos incrementos a las más de 300 personas que trabajan en las oficinas de Olèrdola, donde el grupo tiene su sede, y Barcelona.
Ametller Origen cerró el año 2024 con 146 tiendas repartidas entre Catalunya y Andorra. El grupo, incluyendo las empresas agrarias y la actividad del obrador de Olèrdola, donde se elaboran productos como cremas, tortillas y postres lácticos, cerró el año con unas ventas por encima de los 680 millones de euros y un crecimiento del 23%.