Andorra estrena su primero gran casino

Dará trabajo a 200 personas y espera recibir 189.000 visitantes en el primer año de funcionamiento

El director general de Unnic, Ivan Armengod, en la sala de juego del nuevo casino de Andorra | Albert Lijarcio | ACN El director general de Unnic, Ivan Armengod, en la sala de juego del nuevo casino de Andorra | Albert Lijarcio | ACN

El primer gran casino de Andorra está listo para abrir sus puertas este sábado después de un largo proceso normativo y de adjudicación a la empresa Jocs SA. El área de juego está integrada en el nuevo centro de ocio Unnic, que cuenta con varios espacios de entretenimiento y restauración. Unas 200 personas trabajan en estas instalaciones y se calcula que éstas también generan medio millar de puestos de trabajo de forma indirecta. Desde Unnic indican a ACN que esperan recibir a unos 189.000 visitantes durante el primer año de funcionamiento, teniendo en cuenta que el Principado tiene unos 80.000 habitantes y recibe unos 8,6 millones de turistas cada año. Además creen que complementará la oferta de esquí y comercio.

El director general de Unnic, Ivan Armengod, asegura que llevan mucho tiempo trabajando por hacer realidad este proyecto, ideado con un concepto de centro de ocio y entretenimiento global con cuatro restaurantes, zonas de juego de azar, espacios de negocios y espectáculos , entre otros. Por eso cree que pueden haber "sorpresas positivas", teniendo en cuenta las expectativas que se están generando.

Los ciudadanos andorranos podrán adquirir acciones hasta un máximo del 10% del capital

Armengod explica que en muchos de los espacios del centro Unnic se podrá entrar sin identificación, como las salas de espectáculos, coctelería y restauración. Ésta, en cambio, será necesaria para acceder a la zona de juego. Además indica que el horario de apertura será muy amplio, desde las 11 de la mañana a las 3 o 4 de la madrugada en función del día. Por otra parte, la principal diferencia respecto al bingo que ya funciona en el Principado es que el casino incorpora tablas de ruleta, póquer y blackjack, entre otros.

Una vez puesto en marcha el equipamiento, en unos días se concretará la posibilidad de que la población andorrana adquiera una parte de las acciones de la sociedad, hasta un 10%. La primera idea de montar un casino en Andorra la tuvo un empresario francés en 1849. Años más tarde, en 1873, vería la luz un proyecto más concreto pero estas iniciativas se acabaron desestimando. El centro, con una superficie de 7.500 metros cuadrados y 155 posiciones de juego, ha contado con una inversión de más de 25 millones de euros.

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