Avalis es la Sociedad de Garantía Recíproca impulsada en Catalunya el 2003 por la Generalitat, el sector financiero y las patronales con el objetivo de facilitar el acceso al crédito de las pequeñas y medianas empresas catalanas. Veinte años después, ya han otorgado 25.000 avales por créditos que han superado los 2.000 millones de euros.
"Nuestro objetivo es que, en Catalunya, los buenos proyectos empresariales de pymes y autónomos tengan acceso a la financiación y en las mejores condiciones", explica su consejero delegado, Josep Lores, que asegura que muchas iniciativas e inversiones empresarials no habrían salido adelante sin la existencia de Avalis.
Catalunya a la cola
La tarea de Avalis consiste al ofrecer avales a las entidades financieras porque pequeñas y medianas empresas puedan acceder a financiación con mejores condiciones. Nacida el 2003 cómo una iniciativa publicoprivada, Catalunya fue la última comunidad autónoma en disponer de una Sociedad de Garantía Recíproca. "Las dos anteriores experiencias habían salido mal", recuerda Josep Lores.
Josep Lores: "Quién avala, siempre preguntaban los bancos"
El objetivo: ayudar a las empresas. "Se buscaba un instrumento porque pymes y autónomos pudieran acceder a crédito cuando tienen más dificultades de solvencia o querían crecer. Quién avala, siempre preguntaban los bancos", resume el consejero delegado.
A pesar de que la crisis financiera todavía no se preveía, el 2003 ya había algunos problemas de acceso a la financiación y las entidades ya "frenaban la fuente de crédito". Así, Generalitat, bancos y cajas y patronales sacaron adelante el proyecto. "Era bueno de cara al futuro, cómo se ha demostrado", sentencia Lores.
Además, la voluntad era funcionar cómo una herramienta anticíclica: "Cuándo más sentido tienen es cuando los bancos cortan el grifo".
De donde salen los avales?
Actualmente, el 57% de la propiedad de Avalis es de socios, es decir, empresas que han sido avaladas y que han aportado una parte del crédito a los fondos de la entidad. "Es la fuerza que nos da", destaca Lores. La Generalitat tiene un 25% y el 23% restante es de los bancos y patronales.
Así, los avales salen de los fondos propios de Avalis que obtienen de los socios y el sector público y empresarial. Además, el Estado reavala parte de estos avales. "No es un negocio, vamos a las operaciones más complejas", recuerda el consejero delegado, añadiendo que es una entidad sin afán de lucro donde los beneficios se reinvierten.
El peligro de los avales
A pesar de las garantías, las Sociedades de Garantía Recíproca tienen el peligro de ahogarse si la morosidad de las empresas aumenta o si se escogen proyectos que no tienen viabilidad. "O tienes unos sistemas muy finos o lo normal es que haya problemas", reconoce Lores.
Por eso es importante tener fondos propios: "La razón de ser de Avalis no es ganar dinero, es ayudar a las empresas. Todo lo que generamos, va a reservas para cuando las cosas van mal".
La inteligencia artificial
Así, es importante hacer una buena selección de los proyectos. El 2022, realizaron 1.800 operaciones de aval y tuvieron el doble de peticiones. Primero, se pasa un filtro automático a través de una plataforma de inteligencia artificial. A continuación, analistas de Avalis, donde hay unos 40 trabajadores, estudian el producto, el plan de negocio... Y, finalmente, una comisión con miembros de la entidad, bancos y el Instituto Catalán de Finanzas emiten el veredicto.
Josep Lores: "Nadie tiene la bola de cristal"
Los criterios son muy similares a los que impone un banco. Entonces, que aporta Avalis? Pues asegura el acceso a la financiación y con unos intereses mucho más favorables. Con todo, la morosidad entre las empresas que avalan no llega al 10%. "Nadie tiene la bola de cristal", reconoce Lores. Aún así, gracias a la cobertura estatal, tienen que ejecutar menos del 4% de los avales.
Por sectores, un cuarto de las empresas avaladas son industriales. A continuación hay las de servicios (22%), comercio (17%), restauración (7%), construcción (7%) y primario (3 %).
De la crisis de 2008 a la Covid
En sus veinte años de historia, Avalis ha vivido de cerca dos grandes crisis: la del 2008 y la de la covid. A pesar de pasarlo mal, especialmente a la primera, han sobrevivido. Otras Sociedades lo pasaron todavía peor, cómo la de Valencia, que había avalado muchas empresas del sector de promoción inmobiliaria.
"El 2008 fue una crisis muy repentina, se pensaba que se quedaría en los Estados Unidos e hizo mucho más daño. Se perdieron muchas empresas", recuerda Lores. En este sentido, el papel de las administraciones, apunta, ha sido fundamental para que la pandemia no haya tenido efectos similares, puesto que se abrieron líneas de ayuda cómo los ICO.
"La incógnita es que pasará dentro de unos meses, hay empresas muy endeudadas, pero parece que la economía está aguantando. No se ve el empeoramiento que se temía", enfatiza.
El papel de Avalis
El 2020, en plena pandemia, Avalis facilitó avales por valor de 330millones de euros. Fue un complemento a los ICO fundamental para muchas compañías. Y ahora continúan a la alza: durante el primer trimestre de 2023 han otorgado avales por 46,5 millones de euros, un crecimiento del 37 %.
Se explica por los programas de los fondos europeos y un nuevo programa del Ministerio de Industria para facilitar subvenciones a inversiones industriales, que facilita créditos a interés bajo y que, con la subvención, prácticamente salen gratuitos.
Josep Lores: "Trabajamos en la sombra"
Por todo ello, Lores está convencido que sin Avalis muchos proyectos empresarials e industriales "no saldrían adelante". "Catalunya somos un país de pymes y ayudamos a defender los puestos de trabajo", insiste. Un trabajo, explica, que hacen en la sombra, pero que tiene resultados reales para el tejido empresarial catalán y que ha permitido que muchos proyectos tuvieran éxito.