"La transfusión de sangre es un pilar fundamental por la supervivencia y la calidad de vida de muchos de nuestros enfermos". Son las palabras del doctor Joan Ramon Grífols, director asistencial del Banc de Sang i Teixits de Catalunya, una entidad pública que gestiona todas las donaciones de sangre, tejidos, leche materna o médula ósea del país. Un pilar central e imprescindible por la sanidad y la atención de enfermos que el 2022 recibió 253.831 donaciones de sangre, 21.692 de plasma y 1.838 de plaquetas.
Un éxito como organización y que pone en valor la solidaridad y movilización de la sociedad catalana, que en verano es más importante que nunca por la bajada de las donaciones. Un gesto simple que salva vidas: "La gente es consciente. Tenemos una población con una cultura de la donación muy arraigada, que lo vive cómo un acto cívico".
La unión hace la fuerza
La historia del Banc de Sang es una de aquellas que demuestra que las sumas multiplican. En los años 70 y 80 había varios centros que se dedicaban a la recogida, almacenamiento o distribución de sangre y tejidos. Y todos juntos deciden unir esfuerzos y crear una plataforma única hasta fundar el actual Banc el 1995.
"Es la única institución pública de Catalunya que tiene la misión de proveer sangre y tejidos para los enfermos", destaca Grífols. Esta unión permitió optimizar los procesos y hacerse más eficiente, además de poder sumar más conocimiento: "No es lo mismo procesar 5.000 bolsas que 280.000". Y los costes por la administración también se hacían más eficientes.
Un caso prácticamente único a Europa
Grífols explica que en el estado español hay varias entidades similares, pero el Banc de Catalunya tiene un hecho diferencial muy destacado: "Nuestra gran particularidad es que somos un modelo de vena a vena, nos encargamos desde la obtención de la sangre hasta la transfusión final". Para conseguirlo, cuentan con doce puntos fijos en hospitales catalanes, donde reciben donaciones y se encargan directamente de las transfusiones.
"Somos también unos referentes en la transfusión gracias a nuestra presencia en los hospitales. En el resto de Europa, esto no existe. Normalmente se desvinculan de la parte final", apunta el director asistencial. Para lograrlo, disponen de un equipo de más de 800 profesionales.
Las autoridades sanitarias
Este éxito se ha materializado haciendo ver a las autoridades sanitarias de Catalunya las "ventajas" del modelo. "Nos permite modular la oferta y la demanda y contamos con la expertesa de los profesionales involucrados", señala Grífols. Además, la proximidad con los hospitales permite estar al día de cualquier necesidad y variantes que se requieran.
Además, desde el Banc de Sang mantienen una apuesta clara por la innovación y la investigación gracias a su conocimiento. Un ejemplo es el proyecto para crear un banco de células madre modificadas genéticamente para luchar contra el cáncer, impulsado conjuntamente con el CSIC y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge.
Grífols: "La proximidad con nuestros médicos y enfermos nos facilita la innovación"
"El hecho de gestionar los volúmenes que gestionamos, nos permite adquirir unos conocimientos que no tendríamos. Y esta proximidad con nuestros médicos y enfermos nos facilita la innovación y desarrollo de nuevos productos y servicios para adaptarlos a las necesidades que tenemos. Es una de las ventajas de nuestro modelo", enfatiza el director asistencial.
1.000 componentes sanguíneos cada día
Toda esta maquinaria humana y de conocimiento sirve para cubrir las necesidades sanguíneas de los enfermos catalanes y que son un millar de componentes sanguíneos cada día los 365 días del año. Además, no sirve almacenar grandes cantidades con una gran campaña, sino que las donaciones tienen que ser continuas. "Tenemos reservas por seis días y medio y es un límite aceptable. No queremos reservas por quince días, porque se estropean", indica Grífols. En verano, las reservas acostumbran a bajar y por eso insiste en hacer un llamamiento a la sociedad que dedique unos minutos a dar sangre.
"De una donación de sangre obtenemos plasma, plaquetas y glóbulos rojos. Es un elemento imprescindible para la medicina de hoy a día y son indispensables en el día a día de los hospitales", insiste Grífols, que recuerda: "Es un acto cívico que hacemos más como ciudadanos". Un hecho, asegura, muy arraigado a la sociedad catalana: "En otras sociedades van por detrás, nuestra sociedad es muy madura en todo lo que hace referencia a las donaciones". Un acto cívico que, literalmente, puede salvar una vida.
Miles de pequeñas historias de éxito
Cómo también lo son las donaciones de médula ósea o tejidos. En el caso de tejidos, el 2022 el Banco de Sangre distribuyó 2.990 córneas, 304 piezas de tejido cardiovascular, cómo válvulas cardíacas y segmentos vasculares, 11.958 unidades de tejido músculo esquelético (huesos, tendones o ligamentos) y 677 de piel. Todo ello de 1.749 personas que murieron. Y es que cada día, hay cinco enfermos que reciben algún tejido gestionado por el Banc de Sang.
Una gran historia de éxito catalana que esconde miles y miles de pequeñas historias de éxito y de vida.