Barcelona, la marea que eleva las startups españolas

Los inversores internacionales giran la mirada hacia el ecosistema del Estado atraídos por el crecimiento de las grandes emergentes catalanas

El CEO de Colvin, Sergi Bastardas; el CEO de Wallbox, Enric Asunción; la presidenta y CEO de Red Points, Laura Urquizu; y el CEO de Factorial, Jordi Romero El CEO de Colvin, Sergi Bastardas; el CEO de Wallbox, Enric Asunción; la presidenta y CEO de Red Points, Laura Urquizu; y el CEO de Factorial, Jordi Romero

"España tiene talento, y todavía más Barcelona". La capital del país, según observa el fundador y CEO de Colvin Sergi Bastardas, tiene "un espíritu para trabajar más y más en el entorno startup". Barcelona es la ciudad española con más futuros unicornios – emergentes valoradas en más de 250 millones de dólares, pero que todavía no ha llegado al umbral de los 1.000 – y la capacidad innovadora de su ecosistema productivo tiene mucho que ver. Bastardas ha compartido mesa con algunos de los principales emprendedores basados a la ciudad – Laura Urquizu, CEO de Red Points; Eric Asunción, fundador del unicornio Wallbox; y Jordi Romero, CEO de Factorial – para analizar el potencial de la startup del Estado en un contexto "cada vez más global". Si España ha encontrado su rincón en el spotlight de la inversión internacional, Barcelona es la estrella.

Asunción: "Venir a Barcelona es algo que la gente quiere, y actualmente el 40% de nuestro nuevo staff es extranjero"

El proceso, sin embargo, ha sido costoso. Romero sufrió, en otras experiencias emprendedoras, el hecho de que operar desde Barcelona – y desde el Estado en su conjunto – era un límite que muchos inversores no estaban dispuestos a traspasar. En un anterior proyecto, en 2010 – Redbooth, también dedicado al SaaS – el CEO recuerda que establecerse a San Francisco era condición sine qua non para recibir financiación de los fondos de la ciudad. Esto, combinado con la práctica ausencia de inversores dispuestos a entrar en el mercado del software como servicio en Europa, hacía imposible quedarse en Catalunya. "Ahora, con Factorial, vamos a San Francisco, Nueva York, Berlín, y aceptan invertir en una compañía española radicada en Barcelona". Una década y muchas iniciativas empresariales después, la capital del país y el entorno emergente de la ciudad se han establecido como destinos viables – deseables, incluso – para el capital extranjero.

Así, como reconoce Urquizu, el mercado español es cada vez más el foco de las miradas de los inversores internacionales. La gran proyección internacional con que cuenta el ecosistema del Estado, y en particular el catalán, hace que "no sea complicado" establecer un proyecto en Barcelona y darse a conocer en entornos foráneos. La parte complicada, por la falta de madurez todavía de un ecosistema que en otras latitudes está mucho más establecido, es consolidar el crecimiento una vez el talento y las inversiones llegan. En la experiencia de Red Points, de hecho, el punto de inflexión, recuerda Urquizu, fue establecerse en los Estados Unidos, en enero de 2018. "Abrimos un gran mercado – celebra – y hoy en día el 60% de nuestros ingresos vienen de los EUA". En esta dificultad para crecer localmente está uno de los principales obstáculos para el desarrollo de las emergentes al país, y que comparte Romero. "Todavía no tenemos grandes historias de éxito, y es con los grandes con quienes te quieres reflejar".

El talento, acuerdan los ponentes, es un factor determinante para consolidar un cambio de tendencia. En el caso de Wallbox, Asunción observa una conjunción entre tres esferas del desarrollo de un proyecto emergente: buenos profesionales tecnológicos locales, capacidad de atracción de expats especializados y una industria activa y capaz de apoyar e integrar los procedimientos de las startups. "Venir a Barcelona es algo que la gente quiere – celebra el fundador del unicornio – actualmente el 40% de nuestro nuevo staff es extranjero". Los profesionales internacionales, dispuestos cada vez más a trabajar en remoto y atraídos por el ecosistema y el ambiente de la capital del país, se añaden en una base de talento catalana que cuenta con los "buenos ingenieros de software, de hardware, de firmware" necesarios para el desarrollo de iniciativas tecnológicas. También aporta un gran valor, para Asunción, el fuerte ecosistema industrial de la mano de las automovilísticas del país que permite integrar toda la cadena productiva. "Hacemos el software, el hardware, y construimos los dispositivos" en la ciudad, defiende el CEO, que considera Barcelona "un gran lugar para crear una compañía de software y hardware".

Propósito común

A la hora de ampliar la plantilla, del mismo modo que cuando se busca financiación, establecer una buena sinergia es el principal rompecabezas a resolver por parte de las emergentes. En un ecosistema cada vez más impulsado por los valores y el propósito empresarial, la experiencia previa o el montante de las inversiones, a pesar de ser valores necesarios y reconocidos, no lo son todo a la hora de encontrar partnerships, sea en trabajo o en capital. "A menudo te enamoras de un CV, carreras largas e interesantes, y dejas pasar la falta de encaje con la empresa. En mi caso, estas decisiones han sido malas", reconoce Urquizu, que anima a las emergentes a mirar más allá de la vida laboral de sus potenciales empleados. "Es un error contratar alguien que no encaja porque viene de Silicon Valley; tendrás un gran equipo si las personas tienen un buen fit".

Urquizu: "Es un error contratar alguien que no encaja porque viene de Silicon Valley; tendrás un gran equipo si las personas tienen un buen fit"

Este cuidado a la hora de decidir con quién colaborar se tiene que extender también a la hora de buscar inversores. A pesar de que a menudo las empresas simplemente se quedan con la mejor oferta cuando amplían su capital, Asunción recomienda asociarse con fondos y ventures coherentes no solo con el propósito sino también con la cadena de valor de la empresa. La ampliación que hizo de Wallbox el sexto unicornio catalán, recuerda el CEO, se cerró de la mano de Kensington Capital, que incorporó al consejo de administración a su directivo Anders Pettersson. El nuevo miembro dirigió, como recuerda Asunción, la compañía Thule, especializada en bike racks para vehículos particulares. "Cuando creé Wallbox, siempre miraba hacia Thule, que vendía sus piezas antes de que las de los manufacturers tradicionales. Yo quería ser el Thule de los cargadores". La experiencia industrial y los referentes empresariales atrajeron al unicornio antes que una offer sheet más elevada.

Romero recuerda una experiencia similar, a pesar de que considera que un influjo de capital suficiente es esencial para la supervivencia de la compañía. En un contexto de inestabilidad cómo el actual, destaca, "las empresas que han levantado algo más del que necesitan están tranquilas, pero las que tienen algo menos están temblando". Así, la estrategia de Factorial fue buscar que sus inversores preferidos – por encaje estratégico con el proyecto – igualaran la oferta más alta que habían recibido, por parte de otro fondo. "Los buenos inversores, si ven que quieres estar con ellos, siempre han igualado".

Ley de Startups

La mejora del ecosistema emergente español, con Barcelona al frente, tiene como principal motor normativo la nueva Ley de Startups del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital del gobierno delEstado . La norma presentada por la titular del ramo Nadia Calviño, pero, no acaba de convencer los principales emprendedores del país. La primera limitación, para Romero, se encuentra en la misma definición de empresa emergente. "Nosotros ya tenemos más de cinco años, ya no somos una startup según la ley, por lo que ya no nos aporta". Los problemas que podría resolver la nueva norma – en términos fiscales, por ejemplo – no afectan, según el CEO, a las emergentes jóvenes, sino a aquellas que ya están establecidas. "Cuando empiezan, las empresas no tienen problemas de impuestos, solo de encontrar un mercado", afirma. "Tenemos que continuar trabajando".

Bastardas: "Si no somos competitivos globalmente, será un problema para todo el mundo"

En este sentido, Asunción celebra la ley como un primer intento de "apoyar a las startups para atraer talento de fuera". Aún así, de acuerdo con Romero, el CEO de Wallbox considera que "no es suficiente, hay que mejorar". Uno de los factores principales serían las exenciones fiscales para los trabajadores que reciban stock options – que, como recuerdan los empresarios, según la nueva ley serían más elevadas, pero aún estarían consideradas rentas del trabajo, y no del capital, con el aumento impositivo que esto compuerta. Según comparten los cuatro ponientes, esto resta competitividad a las empresas establecidas en el Estado a la hora de contratar en mercados internacionales. "Somos un 50% menos competitivos que las emergentes otros países", lamenta Asunción.

Los cuatro empresarios, sin embargo, reconocen esta ley como un buen primer paso en la dirección correcta. El segundo borrador de la norma, como apunta Urquizu, "es mucho mejor que el primero", y sector y administración continúan trabajando en un sentido compartido. Bastardas anima a los reguladores a llegar a un texto final que resuelva las preocupaciones del ecosistema, en cuanto que, en el entorno global que queda después de la pandemia, la competencia ya no es local ni regional, sino mundial. "Si no somos competitivos globalmente, será un problema por todo el mundo", concluye el CEO de Colvin.

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