A las puertas del 1 de Mayo, y con el Consejo de Ministros preparado para aprobar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales este martes, la realidad de algunos trabajadores es bien diferente: acumulan horas extras en bolsas de tiempo que raramente pueden disfrutar. “Las horas extras no se pagan. Siempre te piden si puedes quedarte una hora más", explica A.M.R., trabajadora de una gran cadena de supermercados catalana. “Si en vez de plegar a las 18 horas te marchas a las 19 horas, se acumulan como horas positivas”, añade.
El registro horario de los trabajadores de las empresas entró en vigor el 12 de marzo de 2019 con uno de los objetivos fundamentales de acabar con las horas extras sin remunerar. Ahora, la nueva normativa da un paso más y exige que este registro sea exclusivamente digital, eliminando los sistemas manuales en papel.
La nueva normativa da un paso más y exige que el registro horario sea exclusivamente digital
Un caso destacado es el de Visualtime, un software de gestión empresarial desarrollado por la empresa Cegid, con presencia en Sant Cugat del Vallès. Más allá del control horario, este software también permite gestionar las vacaciones y planificar turnos de trabajo, entre otros.
Reinventando la gestión horaria empresarial
Según explica Sònia Casimiro, responsable de Comunicación de Cegid, en VIA Empresa, "el programa de gestión horaria tiene dos vertientes: por un lado, permite una flexibilización mucho mayor de la jornada laboral de los empleados, especialmente en un contexto como el español, donde a menudo se dan picos de actividad seguidos de períodos con una carga de trabajo menor".
Casimiro (Cegid): "Contribuye a reducir los costes derivados de horas extras innecesarias, una práctica antes muy habitual, pero que cada vez más empresas intentan evitar"
Por otro lado, Casimiro destaca que este modelo facilita una mejor gestión de las horas laborales establecidas por el convenio, ofreciendo flexibilidad tanto para la empresa como para los trabajadores. Además, añade que "contribuye a reducir los costes derivados de horas extras innecesarias, una práctica antes muy habitual, pero que cada vez más empresas intentan evitar".
Límites legales y la gestión en la empresa
Según el artículo 35 del Estatuto de los Trabajadores, las horas extraordinarias no pueden superar las 80 anuales. “Estas horas, si no se retribuyen, se tienen que compensar con días de descanso dentro de los cuatro meses siguientes. Sin embargo, este plazo puede ampliarse mediante convenio colectivo. Es decir, si tu convenio establece que dispones de un año para compensarlas, entonces tendrías más de cuatro meses para disfrutar de los días de descanso correspondientes a las horas acumuladas”, explica el abogado Andrés Robles, experto en derecho laboral y civil, en VIA Empresa.
En la misma línea, el abogado argumenta que “si estas horas no se pueden disfrutar dentro del plazo establecido se tienen que retribuir económicamente, como mínimo al mismo precio que la hora ordinaria". "El trabajador tiene un año desde la fecha en que se habría compensado o pagado para reclamar el pago económico de estas horas”, apunta.
Robles (abogado): "El trabajador tiene un año desde la fecha en que se habría compensado o pagado para reclamar el pago económico de estas horas”
Y añade: “Para reclamarlo, el trabajador tendría que poner una papeleta de conciliación al SMAC, servicio de mediación y arbitraje de conciliación de la Generalitat de Catalunya, que pertenece al departamento del Trabajo”.
Sin embargo, desde la perspectiva empresarial, según explica Aida Jurado, consultora de recursos humanos, en VIA Empresa, “muchas organizaciones no están gestionando adecuadamente estas horas ni estableciendo límites claros, cosa que puede derivar en un cierto abuso por parte de los trabajadores”.
En cualquier caso, según el abogado Andrés Robles, el incumplimiento en el registro o el pago de estas horas puede comportar sanciones económicas importantes para las empresas que incumplan la normativa.
El incumplimiento en el registro o el pago de estas horas puede comportar sanciones económicas importantes para las empresas que incumplan la normativa
Ante esta situación, Jurado propone algunas soluciones, como establecer pactos claros o límites de acumulación. “Para mí, la solución pasa por poner un límite a la cantidad de horas que se pueden acumular en la bolsa de horas, así como un plazo para reconvertirlas, sea en días de descanso o en retribución”, afirma.