La situación del modelo productivo catalán ha protagonizado una de las charlas de la jornada del Col·legi d'Economistes. Joan Font, presidente y director general de Bon Preu ha definido el comercio como un elemento "interesante para ver qué país tenemos y qué país queremos". Por su parte; Joan Romero, director ejecutivo de ACCIÓ, ha destacado que, a pesar de las incertidumbres actuales del contexto internacional, "la economía catalana tiene un tejido productivo competitivo" con 17.000 empresas exportadoras regulares. Esta condición es adquirida por las firmas con movimientos registrados en los últimos cuatro años.
Otro de los sectores tractores de la economía catalana, el turismo, también ha tenido su espacio en el debate. "La sostenibilidad ya es una oportunidad empresarial", ha expresado Isabel Galobardes, presidenta de la comisión de Turismo en PIMEC. La representante de la pequeña y mediana empresa ha reivindicado la tarea de la patronal para aterrizar en la realidad "todas las informaciones surgidas".
Bon Preu y la necesidad de las grandes empresas
Desde la perspectiva de la cadena de supermercados, Catalunya saldrá beneficiada "con grandes empresas en todos los sectores". En este sentido, Joan Font cree que para consolidar el papel de las firmas gigantes "hay que centrar los esfuerzos a concentrar el poder de decisión en el país". Ahora bien, Font no ha desaprovechado el altavoz del Col·legi para criticar el papel de las administraciones. "No podemos tener un país de calidad, si no tenemos una administración eficiente", afirma el propietario de Bon Preu.
Font: "Nos hacen falta grandes empresas en todos los sectores"
El grupo alimentario denuncia que los obstáculos burocráticos han alargado hasta 6 años (8 en Barcelona) la apertura de algunos de sus establecimientos. Los negocios emergentes en el ámbito digital también han ocupado un espacio destacado en el discurso de Joan Font. "Los monopolios digitales del sector comercial son peligrosos porque, entre otros, conllevan una degradación laboral", exclama el empresario nacido en Torelló (Osona).
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La trampa de la sede social
A la hora de tratar las debilidades del sistema productivo catalán, Joan Romero ha recordado como "las estadísticas oficiales, a veces, no recogen el gasto de investigación y desarrollo de las empresas con presencia en Catalunya, pero con la sede social en el exterior". El ejecutivo de ACCIÓ ha dibujado el futuro del país con "una industria de valor compartido" conectada con tres revoluciones: ámbito social, medio ambiente y transformación digital.
Según Romero, las regiones más industrializadas "acostumbran a reducir las desigualdades sociales". En los últimos meses, el organismo adscrito a la Generalitat ha reforzado su trabajo alrededor de temáticas como la rotura de las cadenas de suministro, el incremento del coste de la energía, las tensiones geopolíticas y las nuevas oportunidades de negocio de las empresas catalanas.