Alquilar carretillas elevadoras a empresas industriales catalanes fue la idea que llevó a Ramon Gabarró Bahía a fundar Servei. Todo ello se origina el 1973 para dar servicio a la empresa familiar de madera, que era uno de los referentes del sector. Cincuenta años después, tienen una flota de alquiler de unas 1.200 máquinas y facturan más de 9 millones de euros anuales.
Abriendo camino
Ramon Gabarró vio en primera persona la necesidad de muchas empresas de disponer de carretillas elevadoras, para hacer frente a un pedido imprevisto o la avería de su maquinaria. Y así es cómo decidió impulsar Servei en Sabadell con la idea de ofrecer estos equipamientos a industrias del entorno.
Gabarró: "En Catalunya, el sentido de la propiedad estaba muy arraigado y no se alquilaba tanto"
"Al principio, había empresas que nos alquilaban carretillas por una necesidad puntual, pero bien pronto vinieron las multinacionales, que veían la necesidad de delegar a empresas externas la gestión de estas herramientas", explica Sofia Gabarró, directora general. Y es que justamente fueron las multinacionales extranjeras instaladas en el país las que hicieron crecer el negocio en los primeros años.
"En Catalunya, el sentido de la propiedad estaba muy arraigado y no se alquilaba tanto", recuerda Gabarró, que añade: "Nuestros clientes eran sobre todo grandes multinacionales, entre las empresas catalanas éramos residuales". Y Servei fueron de los primeros a entrar en el negocio del alquiler, especialmente centrado en la industria.
Cuando te intentan copiar
El alquiler de carretillas elevadoras fue a más y cada vez más empresas locales apostaban por ello. Era un negocio a la alza. Hasta que Servei se encontró una competencia inesperada: "Nuestro proveedor de carretillas se convirtió en nuestro principal competidor. Vio que era lo mismo vender que hacer un renting a largo plazo". Incluso, explica Gabarro, aprovechó información interna haciendo un uso de "mala praxis".
Eran los 90 y lo que habría podido ser un golpe fuerte, acabó siendo una oportunidad, cómo pasa siempre con los negocios que sobreviven y crecen a lo largo del tiempo. De hecho, la directora general de Servei resume filosofía de la empresa: "Ganas de trabajar y salir adelante. Ante circunstancias adversas, mirar adelante y no quejarse".
Elevar las personas
"Nos reinventamos e incorporamos las plataformas elevadoras", explica Gabarró, que enfatiza que desde entonces su negocio ha consistido en alquilar maquinaria y herramientas para elevar personas y cosas. Hasta más de 40 metros.
Además, también se encargan de los mantenimientos y reparaciones y va mucho más allá del sector industrial. Han entrado en la agricultura, montaje de espectáculos, construcción, sector público...: cualquier actividad que requiera elevar personas u objetos.
Nuevamente pioneros
Si en los 70 fueron de los primeros en pensar en el alquiler de esta maquinaria, más adelante Servei volvieron a innovar con la geolocalización de sus máquinas en el 2008. Igual que décadas atrás, no fue una apuesta clara por todo el mundo: "Se vio con cierto recelo, se pensaban que queríamos controlar más".
Pero Gabarró tenía clara la decisión, puesto que la tecnología era una gran aliada para poder gestionar una flota tan grande de la manera más eficiente y sin perder tiempo, además de poder mejorar el mantenimiento y su uso. Y sus números lo justifican: durante el 2022 realizaron 21.000 movimientos de máquinas y gestionan una cartera con unos 5.000 clientes.
La mejor empresa de carretillas
Las entregas y recogidas tienen que ser precisas para no perder ni hacer perder tiempo, que es dinero. Para Gabarró, una de las claves que los ha hecho crecer ha sido el servicio: "Somos una empresa mucho más ágil y el buen servicio, es lo que nos caracteriza". Para mejorar su servicio al cliente, disponen de cinco sedes en Sabadell, Vic, Tarragona, Lleida y Girona para ser más próximos. Unos atributos que les han valido para ganar el galardón a la empresa de carretillas del año de los premios Movicarga, los más reconocidos en el Estado en este sector.
Además, también destaca el hecho de mantenerse como empresa familiar: "No dependemos de ningún fondo y esto nos da flexibilidad, una manera de hacer y unos valores propios". Aún así, tienen claro el camino: "No nos lo podemos creer, no podemos vivir de los éxitos del pasado". La constancia, el (no) secreto del éxito que comparten la gran mayoría de historias empresariales de país.