
La empresa catalana Trace ID ha inaugurado este lunes una nueva planta de soldadura de chips en L'Hospitalet de Llobregat. La compañía es pionera en Europa en este ámbito y uno de los pocos transformadores del continente de tecnología RFID, que permite la identificación y trazabilidad de productos. El proyecto que lidera Trace ID cuenta con el apoyo de Acció y ha recibido 175.400 euros de la línea de ayudas para proyectos de I+D empresarial para impulsar la investigación y desarrollo de sus productos en estas nuevas instalaciones, en colaboración con el Intexter de la Universitat Politècnica de Catalunya – BarcelonaTech (UPC) y Twin Inversors. Además, para la ampliación de sus instalaciones, la compañía también ha contado con una ayuda de la Direcció General d’Indústria de 122.000 euros para proyectos de inversiones productivas.
El acto de inauguración de las nuevas instalaciones de Trace ID ha contado con la participación del conseller de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper; del secretario de Empresa y Competitividad y consejero delegado de Acció, Jaume Baró, y de la secretaria de Políticas Digitales, Maria Galindo. También han intervenido en la inauguración el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu; y el alcalde de L’Hospitalet de Llobregat, David Quirós.
2.000 metros cuadrados de pura tecnología
La compañía ha inaugurado, así, un nuevo espacio de 2.000 m2 de superficie que dispone de maquinaria para el diseño de las etiquetas RFID y para su transformación e impresión sobre cualquier superficie con el fin de mejorar la seguridad y garantizar la trazabilidad de todo tipo de productos. Así, por ejemplo, los chips que diseña Trace ID garantizan procesos como la identificación de productos en cajas de autopago en tiendas y grandes superficies o la comprobación de ítems empaquetados sin necesidad de abrirlos en el ámbito logístico. Se dedican a sectores tan variados como el textil, la alimentación, la aeronáutica o la automoción entre otros.
Trace ID tiene una plantilla de una treintena de personas y una facturación de cerca de 4 millones de euros
La empresa ha invertido unos 1,3 millones de euros en las nuevas instalaciones y en la maquinaria que les permite diseñar y convertir cada uno de los chips con los que trabajan. Trace ID cuenta con una cartera que supera las 3.500 referencias, todas ellas únicas, ya que parten de un diseño estándar que después personalizan según las necesidades de cada producto e industria. La tecnología RFID funciona de manera similar a la de los códigos de barras, sin necesidad de captar un campo visual, sino sólo a partir de la detección de las ondas que emite cada chip que se instala en un producto y que contiene toda la información que requiere un fabricante.
Fundada en 2007, Trace ID forma parte del grupo Twin Inversors 2007 de la familia Arqué, dedicada al etiquetado en RFID. Tiene actualmente una plantilla de una treintena de personas y una facturación de cerca de 4 millones de euros. Trabaja principalmente para el mercado europeo, y cuenta con una red de proveedores en China; en Estados Unidos y en Catalunya. La empresa es miembro activa de la Alianza de los semiconductores y los chips de Catalunya. En conjunto, el grupo Twin Inversors 2007 tiene unos 400 trabajadores y unos 53 millones de euros.