Comansi, licencia para superar el fortín

La mítica marca catalana hace negocio con la venta de figuras no articuladas de personajes infantiles

Juguete completo, juguete Comansi. Este es el eslogan de una de las marcas de juguetes más conocidas de Cataluña, sobre todo por su mítico Fuerte Comansi. Con los Reyes Magos a punto de picar a la puerta, esta empresa de juguetes explica a VÍA Emprendida cómo ha encarado la nueva etapa desde el 2009 recogiendo el testigo de una compañía con historia por reenfocar-la para afrontar el futuro.

Comansi hoy es una empresa especializada en figuras no articuladas con licencia, es decir, "las que vemos a las mones de Pascua, nuevo de cada diez son Comansi". Y siempre son figuras con licencia como Disney, Mear, Nickelodeon, Marvel o "las que los niños piden", explica Daniel Rossinés, director general la marca de juguetes. La firma, aparte, todavía conserva y produce el conocido Fuerte Comansi y otros juegos como La bola loca o El tesoro hundido.

El salvamento de una marca mítica
La compañía fue fundada en 1959 por el señor Josep Maria Vergés. La central de esta compañía familiar estaba ubicada en Barcelona a la calle Ricart y la fábrica estaba en Valencia.

Durante la década de los 70 la empresa del famoso el fortín del oeste tuvo un gran éxito gracias a las películas del Faro West. llegó a haber hasta 15 modelos del fortín en un momento en que la competencia internacional era inexistente por el proteccionismo franquista. A medida que España se abrió al mercado internacional, Comansi va entomar el golpe de la competencia pero "no se reinventó". La empresa salió adelante liderada por la viuda de Vergés, Antònia Ortin, después de que en 2000 Vergés muriera.

Hasta el año 2009. "Se dio la circunstancia que ni la señora Ortín ni el director general de la época tenían quién continuara el negocio". En aquel momento, Rossinés, que había trabajado a la compañía, propuso a unos inversores quedarse con la empresa.

La firma de puericultura El Bebé Aventurero compró Comansi. Se quedó un 80% de las acciones de la empresa, Rossinés un 10% y el director comercial el resto.



Nueva estrategia
Comansi distribuía una marca alemana de figuras no articuladas que tiene la licencia de Disney, pero no tenía producto propio. Desde entonces acá la empresa se ha centrado a captar y ampliar su propia cartera de licencias y ya tiene 40 que se van renovando periódicamente. Esta nueva estrategia los ha permitido crecer un 80% y doblar la facturación "en un momento de crisis en que el mercado ha caído un 20%".

Una nueva estrategia de producción y la unificación de las plantas de trabajo ha beneficiado este crecimiento. Así, mientras antes la producción en la China representaba el 80% del total, actualmente sólo supone el 20%. El resto se hace en España, Portugal, Macedonia y Bosnia. "El hecho de fabricar en Europa nos hace flexibles y poder llegar al mercado más rápido", apunta. Mientras en la China Comansi produce los grandes stocks de producto, en Europa produce las querencias más cortas.

Además, toda la actividad logística y de gestión de las plantas de la Hospitalet y Viladecans se unificó en una planta en Sant Boi de Llobregat el 2011. "Esto nos ha hecho mucho más flexibles y ganamos rapidez para dar respuesta a la demanda", apunta Rossinés.

Cuidar el cliente para abrir el mercado exterior
La marca también se ha abierto al mercado internacional desde el año 2012. Las ventas en 11 países de la Unión Europea ya representa un 20% de la facturación total y con perspectivas que llegue a ser del 50% en cinco años. La empresa prevé cerrar el 2016 con un volumen de negocio similar al del año pasado llegando a los 6,7 millones de euros. Un 80% de la facturación se apoya en los cuatro millones de figuras que vende al año y el otro 20% en "productos de temporada, sobre todo de verano, que en España es una campaña muy importante", explica Rossinés.

La vía para abrir más mercados es reproducir su modelo en otros países. Comansi procura "facilitarle la vida al cliente" con una fuerte inversión en exposición en su punto de venta, creando estantes ad hoc y otros materiales similares. "Somos un complemento", por este motivo Rossinés sabe que cuidar el cliente es la mejor inversión.

Y precisamente por eso la campaña de Nadal no es una preocupación por Comansi. "A pesar de que tenemos puntas de producción como Pascua, las figuras no articuladas son un producto que se vende todo el año porque se consume por impulso", apunta el directivo. Esto también permite a la marca tener una facturación mucho más lineal a lo largo del año y poder sacar más rendimiento a los recursos disponibles. "Con muchas licencias es más fácil ser estable que depender sólo de un producto lanzado a Nadal", explica Rossinés.

De cara al futuro Comansi prevé mantener la estrategia de ser referente en el campo de las licencias. "Todavía tenemos recorrido al adquirir más y de potentes, si bien ya tenemos las más importantes", pero cada año surgen de nuevas y hay que estar alerta de las tendencias. "Hay muchos canales temáticos que tienen 24  horas de dibujos infantiles y esto permite que haya muchas más licencias al mercado", dice. Habrá que estar alerta. Pero por los nostálgicos siempre habrá el fortín.
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