
11
de Septiembre
de
2015
Act.
15
de Septiembre
de
2015
Escoger el nombre de la marca es uno de los puntos básicos a la hora de poner en marcha cualquier proyecto. Hay quién opta para poner el nombre familiar y le va bien. Hay quién lo tiene que cambiar más tarde. Son muchos los que se lo piensan algo más, e incluso optan para buscar expertos que los ayuden a encontrar la palabra ideal. Ahora bien, también hay que sencillamente transmiten claramente un mensaje de compromiso con su tierra.
Una decisión clara
Es el caso de VamCats , las vambes con la estelada. Su creador, Guillem Soldevila, explica a VÍA Emprendida que salieron adelante este producto "porque la gente nos pedía las vambes que había visto en un cartel que hicimos por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) el 2012". Soldevila asegura que "tuvimos que buscar un nombre muy rápidamente e hicimos una composición de Vamba Catalana: VamCat".
El origen reivindicativo los hizo evidente la necesidad de hacer aparecer el nombre de Cataluña a la marca. A pesar de que también se planteó la opción del término 'quets', muy popular a las tierras de Lleida para denominar este tipo de calzado, Soldevila recuerda que "vamba me gustaba mucho porque también es una palabra mucho nuestra".
Traer el CAT a la marca "por nosotros lo es todo", asegura Soldevila. A pesar de que nunca se han considerado una marca de merchandising, sino que se han posicionado como marca de moda, "teníamos claro que teníamos que asociar el producto con el país desde el inicio".
Aún así, Soldevila destaca que con los meses han intentado "vincular la marca Cataluña a la marca Barcelona, y hacer un cobranding aprovechando que la marca Barcelona es mucho más fuerte". Además, posicionarse como marca de moda desde Barcelona, también suma.
En la misma línea hay KeyCat. Mariano Lalana, uno de los impulsores de esta aplicación que catalanitza el teclado, explica a VÍA Emprendida que "desde el momento que haces un teclado en catalán, estás buscando un nombre que refleje bien la idea". Gracias a KeyCat, se puede sustituir la 'Ñ' del teclado por 'NY', así como la 'áé' por la 'L·L'.
"Queríamos un nombre en catalán, pero no nos salió", reconoce Lalana. "Una idea era 'TeclaCat', pero era muy cacofónico. Ahora bien, teníamos claro que tenía que incluir el CAT porque es un producto catalán". Al final se pasaron al inglés con la palabra 'Key' por "un producto 100% catalán, nuevo e innovador".
Un mercado limitado pero comprometido
A pesar de reconocer que esta identificación tan evidente con Cataluña limita su mercado, Guillem Soldevila, de VamCats, asegura que "ya sabíamos que salíamos con un producto muy exclusivo y reivindicativo". De hecho, reconoce que el negocio ha perdido pistonada. "Tuvimos un boom mucho importando el 2013, y ahora ha aflojado".
Aún así, el recorrido de VamCats los ha permitido poner en marcha un nuevo proyecto de vambes personalizadas: Brand your Shoes. "Nace con una vocación totalmente internacional y con un objetivo mucho más largo y amplio que VamCats", explica Soldevila; mientras matiza que "no lo habríamos hecho nunca sin la experiencia de VamCats".
Por su lado, Mariano Lalana, de KeyCat, asegura que su objetivo es "representar que más allá de Cataluña hay una comunidad lingüística de cerca de 10 millones de personas, un idioma que no está representado en los teclados informáticos". Por lo tanto, además de Cataluña se dirigen a la comunidad lingüística catalana: País Valenciano, Islas Baleares, Cataluña Norte y la Franja de Ponente. "Nuestro target es aquí. Porque tener la 'L·L' al teclado es la bomba!".
Una decisión clara
Es el caso de VamCats , las vambes con la estelada. Su creador, Guillem Soldevila, explica a VÍA Emprendida que salieron adelante este producto "porque la gente nos pedía las vambes que había visto en un cartel que hicimos por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) el 2012". Soldevila asegura que "tuvimos que buscar un nombre muy rápidamente e hicimos una composición de Vamba Catalana: VamCat".
El origen reivindicativo los hizo evidente la necesidad de hacer aparecer el nombre de Cataluña a la marca. A pesar de que también se planteó la opción del término 'quets', muy popular a las tierras de Lleida para denominar este tipo de calzado, Soldevila recuerda que "vamba me gustaba mucho porque también es una palabra mucho nuestra".
Traer el CAT a la marca "por nosotros lo es todo", asegura Soldevila. A pesar de que nunca se han considerado una marca de merchandising, sino que se han posicionado como marca de moda, "teníamos claro que teníamos que asociar el producto con el país desde el inicio".
Aún así, Soldevila destaca que con los meses han intentado "vincular la marca Cataluña a la marca Barcelona, y hacer un cobranding aprovechando que la marca Barcelona es mucho más fuerte". Además, posicionarse como marca de moda desde Barcelona, también suma.
En la misma línea hay KeyCat. Mariano Lalana, uno de los impulsores de esta aplicación que catalanitza el teclado, explica a VÍA Emprendida que "desde el momento que haces un teclado en catalán, estás buscando un nombre que refleje bien la idea". Gracias a KeyCat, se puede sustituir la 'Ñ' del teclado por 'NY', así como la 'áé' por la 'L·L'.
"Queríamos un nombre en catalán, pero no nos salió", reconoce Lalana. "Una idea era 'TeclaCat', pero era muy cacofónico. Ahora bien, teníamos claro que tenía que incluir el CAT porque es un producto catalán". Al final se pasaron al inglés con la palabra 'Key' por "un producto 100% catalán, nuevo e innovador".
Un mercado limitado pero comprometido
A pesar de reconocer que esta identificación tan evidente con Cataluña limita su mercado, Guillem Soldevila, de VamCats, asegura que "ya sabíamos que salíamos con un producto muy exclusivo y reivindicativo". De hecho, reconoce que el negocio ha perdido pistonada. "Tuvimos un boom mucho importando el 2013, y ahora ha aflojado".
Aún así, el recorrido de VamCats los ha permitido poner en marcha un nuevo proyecto de vambes personalizadas: Brand your Shoes. "Nace con una vocación totalmente internacional y con un objetivo mucho más largo y amplio que VamCats", explica Soldevila; mientras matiza que "no lo habríamos hecho nunca sin la experiencia de VamCats".
Por su lado, Mariano Lalana, de KeyCat, asegura que su objetivo es "representar que más allá de Cataluña hay una comunidad lingüística de cerca de 10 millones de personas, un idioma que no está representado en los teclados informáticos". Por lo tanto, además de Cataluña se dirigen a la comunidad lingüística catalana: País Valenciano, Islas Baleares, Cataluña Norte y la Franja de Ponente. "Nuestro target es aquí. Porque tener la 'L·L' al teclado es la bomba!".