Cuando el crédito cae, el necio mira la concentración bancaria

La consolidación del sector financiero español ha afectado el volumen de credit concedido a las empresas?

La concentració bancàría ha afectado el credit a las empresas? La concentració bancàría ha afectado el credit a las empresas?

De más de 60 cajas y bancos el 2008 a pocas más de las que se pueden contar con los dedos de las manos. El sector bancario español ha sufrido una fuerte concentración: Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell, Bankinter, Unicaja, Kutxabank, Liberbank y Abanca se reparten el mercado. Este proceso ha afectado el crédito concedido a las empresas? Esta es la pregunta que se hicieron en un encuentro con expertos del sector en el Col·legi d'Economistes. El 25% de las pymes en 2015 no tenía problemas de acceso al crédito y el 2018 este porcentaje sube hasta el 50%. Las cifras ofrecidas por Pimec darían a entender que no. Las encuestas sobre el pool bancario que se piden con cuántas entidades trabajan las empresas dan datos que contrastan con la reducción de entidades financieras: el 2010 el 80% de las empresas trabajaban con más de una entidad y el 2018 esta cifra no ha variado. No hay ningún indicio que la reducción en el número de entidades afecte el número de entidades con quienes trabajan las empresas. Sin embargo, el grifo del crédito concedido a las empresas se va cerrando. Por qué?

Un proceso iniciado por Banca Catalana

El Director del área Estratégica y Financiera de Pimec Pere Cots afirma que el proceso de concentración bancario no es una cosa de hace pocos años: "La concentración viene de muy lejos, desde Banca Catalana, pero en los últimos diez años ha habido tres grandes etapas". El experto explica que la primera se caracteriza por el inicio de la crisis con contracción de crédito (pero no por concentración bancaria), una época en que incluso se cortó el crédito a empresas que no estaban afectadas por la crisis, "los bancos descartaban dar dinero a firmas con un CNAE pareciendo al inmobiliario". En este primer periodo se contrae la financiación pero no hay concentración bancaria, de hecho en aquellos momentos había una estrategia de buscar financiación en que había muchas opciones, muchas empresas ampliaron su pool bancario.

"En los últimos años las pymes no están corrigiendo su forma de tratamiento de los elementos contables que le permitan obtener financiación"

La segunda etapa fue hacia el 2012 y 2014, cuando la situación de concentración bancaria incidía en la capacidad de recibir financiación. Y aquí las empresas sufrieron mucho, según el representante de Pimec. En cuanto a la tercera etapa, en la actualidad y después de fusiones bancarias y compras de grupos financieros, Cots admite que "las empresas están más saneadas", a pesar de que advierte "en los últimos años las pymes no están corrigiendo su forma de tratamiento de los elementos contables que le permitan obtener financiación".

En este sentido, Cots apunta que "ahora los créditos se dan en función de una serie de ratios y no con el empresario yendo a hablar con el director de la oficina". Los datos que ofrece Pimec muestran que el 2015 un cuarto de las pymes no tenía problemas de acceso al crédito y que el 2018 este porcentaje sube hasta la mitad, sobre todo por la demanda de garantías.

El representante de la patronal de las pymes añade que "desde Pimec tenemos miedo que la rentabilidad de la banca que es baja se quiera recuperar a copia de restringir condiciones de crédito".

Debat concentració bancària CEC

Los ponentes al encuentro sobre concentración bancaria al Colegio de Economistas de Cataluña | Cedida

Hoy en día las pymes siguen concentrando su demanda de financiación, pero en cambio siguen subiendo las necesidades de inversión: "Seguimos en una estrategia de financiación que va a "aquello fácil", muy cortoplacista. "Si cambiara el contexto económico y las entidades cortaran el grifo, las empresas volverían a sufrir", avisa Cots.

Y a este temor se añade un nuevo elemento: "Qué pasará en uno en torno a fuerte concentración, cambio financiero y digitalización? La pyme no se ha digitalizado y esto no encaja con la digitalización de la banca", avisa.

Eficiencia de la banca

Del otro bando del conflicto, el economista, Director Corporativo de Planificación Estratégica y Estudios y economista jefe de CaixaBank Enric Fernández destacó que "el 80% de las empresas trabajan con más de una entidad financiera tanto en la actualidad como hace diez años" y, en consecuencia, aseguró que "no hay ningún indicio que la reducción de entidades haya repercutido en una disminución de las entidades con las cuales trabajan las empresas".

Fernàndez subrayó que "el coste del crédito para las pymes está alrededor del 2%, que es el mismo que el que pagan las pymes alemanas", teniendo en cuenta que la prima de riesgo española "es la que es".

"La única solución, dada la bajada del volumen de negocio, es una consolidación del sistema para aumentar la escala de los operadores"

"Ha habido una serie de elementos reguladores muy exigentes que hacen que las entidades tengamos que ser más eficientes", subraya y en este sentido Fernández se pide qué tipo de banca necesitan las empresas: "Fuerte, solvente, que puede invertir para digitalizarse, que puede ofrecer un amplio catálogo de servicios, a un coste competitivo, que pueda financiarse a un coste bajo". Las entidades que tengamos, tienen que ser "fuertes".

Dadas las circunstancias -burbuja inmobiliaria, viabilidad de entidades, cambios tecnológicos, cambios reguladores (capital, liquidez-), todo esto lo que hace es "aumentar la escala mínima eficiente con la que una entidad puede operar". Y según el experto, "la única solución, dada la bajada del volumen de negocio, es una consolidación del sistema para aumentar la escala de los operadores, para que puedan ser eficientes y solventes y, por lo tanto, puedan ser suficientemente rentables".

El portavoz de CaixaBank vaticina que "la consolidación del sistema es, dadas las circunstancias, inevitable y deseable para tener unas entidades suficientemente sólidas". Esto, llevado al extremo, se traduce a tener sólo una entidad, pero el experto no cree que lleguemos a este extremo: "Hay mucha competencia y es feroz. No sólo con las entidades tradicionales, sino también los nuevos, las fintech".

Todavía hay lugar para menos

De hecho, en este sentido, el exdirector de BBVA en Catalunya Christian Terribas recordó que "antes de la crisis había 50 entidades financieras en España, mientras que ahora hay 7". Más de 90.000 lugares de trabajo menos y 20.000 oficinas cerradas: "La transformación del sector como industria ha sido brutal, a pesar de que la concentración bancaria era necesaria", afirma. Terribas explica que el Índice de Herfindahl e Hirschman calcula la concentración del mercado, cuando este índice es 10.000 nos encontramos en un monopolio. "En el caso del sector bancario español el IHH el 1997 era de 277, el 2007 era de 459 y el 2018 fue de 1.138. Así, según el experto "todavía hay bastante de recorrido en la concentración bancaria".

"La digitalización del sector bancario es como cambiarle las ruedas a un coche en marcha"

Aun así, ha admitido que "la misma industria financiera ha sido la más afectada por la concentración bancaria", mientras que en el ámbito empresarial "la que menos lo ha notado ha sido la gran empresa". Según el experto, el 88% de la empresa catalana es empresa familiar y estas pymes tenían líneas de crédito pequeñas con las cajas. Con la concentración la cuota de riesgo se ha disparado: "Nuestras empresas no están muy capitalizadas y esto hace que sufran".

Competitividad del sistema, regulación, competencia, huir del riesgo, estos elementos se convierten en un pez que se muerde la cola para la financiación de las empresas. La crisis barre empresas y bancos y el miedo a una nueva caída se apodera del ambiente. Las pymes no piden crédito por miedo a pillarse los dedos y los bancos (bajo el ojo del regulador y la rentabilidad) no conceden crédito para no pillarse, tampoco, los dedos.

Digitalización

"La digitalización del sector bancario es como cambiarle las ruedas a un coche en marcha", remachó Terribas. Y mientras los bancos se apuntan a los bits, las pymes tampoco se han digitalizado. Y esto no encaja. Por un lado la irrupción de las fintech está poniendo más leña al fuego de la competencia en el sector bancario. El pez sigue mordiéndose la cola. La banca tiene que invertir para digitalizarse y ser eficiente, pero esto es caro y, hoy por hoy, la banca no tiene los niveles de ganancias suficientes para afrontar este reto con capazos de capital –"hay muy pocas entidades que tengan una rentabilidad que llegue al 10%", afirma Fernández-.

De momento la fase de cierre de oficinas –necesaria, España es todavía el Estado con más oficinas de Europa- se tendría que compensar con más servicios digitales. Pero quizás nos hemos malacostumado a tener el banco en la esquina de casa? Y entonces aparecen las startups financieras: las fintech son competencia realmente? O son un espoleador? O un colaborador para el sector?

Lo veremos. Lo que está claro es que el empresario ahora, en vez de una cita con el director de la oficina, tendrá que enfrentarse a sus algoritmos.

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