Construmat pone un pie en los países emergentes

El salón de la construcción busca una salida en países como Rusia o Brasil

En Cuba necesitan construir: quieren poner al día infraestructuras y rehabilitar el centro histórico de La Habana. Y aquí entra el sector de la construcción español, casi paralizado por el estallido de la burbuja inmobiliaria y la sequía de inversiones públicas. "Hay grandes posibilidades en Cuba, también vinculadas al crecimiento turístico de la isla", asegura Pilar Navarro, directora de Construmat . El salón internacional de la construcción se propone desde este lunes aprovechar la oportunidad de los países emergentes.

Hay razones para buscar nuevos mercados. En marzo, se compraron un 14,2% menos de viviendas en Cataluña, según la INE. Y en el primer cuatrimestre, la producción de cemento cayó casi a la mitad respecto al mismo periodo del año pasado, admite la patronal Cemento Catalán. Por eso, Construmat habla de reinventarse y su directora asegura que será la edición "con menos conceptualizaciones y con más realidades".

Propuestas internacionales
Rusia, Brasil, Chile, Colombia, Marruecos y Bielorrusia son algunos de los países invitados. A través de la iniciativa Foro Contact, doce delegaciones presentarán 170 proyectos que acumulan una inversión potencial de 30.000 millones de euros, según la Feria de Barcelona. "Podemos contribuir a la industrialización de la construcción en los países emergentes", explica Navarro. Se puede exportar el conocimiento y también el stock acumulado.

De hecho, Construmat calcula que las exportaciones del sector de la construcción generaron el 2012 hasta 212.500 puestos de trabajo y un 1% de la riqueza creada al estado. La apertura hacia las economías emergentes podría añadir 12.500 puestos de trabajo más, apunta un informe elaborado por el Salón. Mientras que las ventas a la Unión Europea han crecido un 5,7%, las relaciones con Latinoamérica se han cuadruplicado.

Rehabilitar en casa
Por el contrario, de puertas adentro del país, Construmat marca un otra prioridad: renovar un parque de viviendas envejecido. El salón da argumentos tanto a los inversores -calcula que cada euro invertido al rehabilitar genera un 85% de actividad económica- como al sector público –por cada 100 euros para subvencionar actuaciones de mejora, se recuperan 111 a través de impuestos. Con la nueva construcción estancada y un exceso de vivienda vacío, puede ser la opción por uno de los sectores que inició el efecto dominó que llevó a la recesión.
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