La Agència Catalana del Consum ha reclamado a las organizaciones empresariales de la banca que garanticen la presencialidad para sus clientes. La entidad, dependiendo del Departament d'Empresa i Treball insta a las empresas asociadas a la Unión de Cooperativas de Crédito, la Asociación de Cajas y Bancos y la Asociación Española de la Banca a ofrecer servicios en oficinafísica "con frecuencia diaria, en horario de oficina íntegro, sin cita previa y con atención personalizada" cualquier usuario que acredite la imposibilidad de operar digitalmente.
El departamento enmarca la reclamación en un programa de "refuerzo de la protección del derecho de las persones consumidoras" en el acceso a servicios básicos, cómo los financieros. Consum todavía este texto, que forma parte de un código de buenas prácticas para la banca, principalmente a tener cura de las necesidades de los usuarios vulnerables, cómo las personas grandes, más afectadas por la rendija digital que las aleja de las operaciones en digital.
Además de la disponibilidad de oficinas para consultas y actividad presencial, el texto de Consum reclama garantizar el acceso a cajeros automáticos en todo el territorio. La agencia de empresa propone establecimientos comerciales para establecer cajeros fijos, o bien la instalación de cajeros móviles en zonas rurales. El código ético se completa con cuestiones cómo una experiencia de usuario sencilla para las personas vulnerables, la retirada de las comisiones para operar en ventanilla o la aceptación de mediación y arbitraje en litigios de consumo ligados a la banca.