
CriteriaCaixa cerró el primer semestre de 2025 con un beneficio de 1.361 millones de euros. Se trata de un 7% más que el mismo periodo del año pasado, según ha explicado el holding que gestiona el patrimonio empresarial de la Fundación "la Caixa". Los seis primeros meses se han caracterizado por una sólida generación de caja operativa impulsada por los dividendos que Criteria ha recibido de sus sociedades participadas (1.074 millones de euros), además de la monetización de la acreción en la participación de la entidad en CaixaBank, con 184 millones de euros, por las amortizaciones de las acciones recompradas por el banco en el mercado.
Por otro lado, la inversión más relevante durante los seis primeros meses ha sido de 1.046 millones de euros en Veolia, hasta alcanzar una participación del 5,01%, así como las inversiones en instituciones de inversión colectiva, con una suma de desembolsos a finales del primer semestre por valor de 152 millones. Este proceso ha continuado en este mes de julio por un importe adicional de 111 millones de euros. Además, la OPA parcial ejecutada por Naturgy ha supuesto 705 millones de euros en efectivo correspondientes a la venta del 2,74% de su capital social.
Del total de dividendos que ha recibido el holding, destacan los 637 millones de CaixaBank, los 155 millones de Naturgy, los 85 millones de Telefónica, los 33 millones de Colonial, los 27 millones del Grupo Financiero Inbursa, los 24 millones de The Bank of East Asia y los 12 millones de ACS, que se suman a los 101 millones del resto de la cartera.
Criteria, una gestión prudente
La deuda bruta de Criteria a 30 de junio se ha reducido hasta los 5.220 millones de euros y la ratio de endeudamiento neto se ha situado en el 11,1% (5.288 millones de euros y 13,2%, respectivamente, al cierre de 2024). La liquidez de la compañía —caja y pólizas de crédito no dispuestas— se ha situado al cierre del primer semestre en 2.536 millones de euros.
En junio, Moody’s y Fitch reiteraron la calificación crediticia de Criteria (Baa1 positiva y BBB+ estable, respectivamente), fundamentada en políticas de inversión conservadoras, una gestión financiera prudente y una cartera de activos de alta calidad.