Education First: aprender idiomas con una multinacional

La cadena, con sede central en España en Barcelona, explica como se ha diferenciado en los cursos en el extranjero

El inglés continúa siendo lingua franca en los mercados internacionales y una asignatura pendiente para los profesionales españoles. En Barcelona tiene la sede central al mercado español una de las grandes multinacionales de los cursos de idioma al extranjero, Education Fist: "Nuestra demanda no decrece", admite Malvina Belgrado, directora general de la compañía en España. "Al contrario, en épocas de crisis, crece. El segmento de los mayores de 25 años es el que más ha crecido en los últimos cuatro años", detalla. Al 2012, la filial española registró unos beneficios de nuevo millones de euros.

1. Marca propia
"La clave de Education First es que somos un círculo cerrado", subraya la directiva. Fundada hace cincuenta años e instalada al mercado español hace justamente cuarenta, su presencia internacional le confiere las ventajas de no tener que subcontratar. "No terciaritzem ninguno de los servicios", alega. "Hay personal de Education Fist desde que se compra el curso aquí hasta que se vuelve de nuevo en España".

La marca engloba escuelas propias, plantilla internacional, metodología armonizada, organigramas similares y asistencia en viajes. Destaca, pero, la edición propia del material de estudios: "Recibimos estudiantes de todo el mundo y no se pueden encontrar el mismo libro que utilizan en su escuela local", justifica Belgrano.

2. Control de precios
En no subcontratar, Malvina Belgrano habla de un mayor control de costes y precios. Por un lado, no dependen de la política de precios del proveedor ni de compromisos para contratar un determinado volumen de estudiantes. De la otra, los aporta más flexibilidad y más reacción a los cambios.

Es como el justo-in-time. "Siempre decimos que si hay lugar en el avión, que esto no depende de nosotros, habrá lugar a las escuelas", comenta.

3. Presencia territorial
Ser una empresa grande tiene a favor el contacto presencial antes de la partida al extranjero. "Los padres necesitan un lugar físico y verle la cara a quien encomendarán a sus hijos de 7 o 8 años", describe la directora general. Tiene oficinas propias en seis ciudades, además de otras delegaciones a la Península y la sede central del mercado español en Barcelona desde hace una década: "Tenemos mucha movilidad de plantilla, exportamos e importamos gente otros países, y hemos encontrado más fácil Barcelona en la hora de tener extranjeros viviendo".

La presencia local le permite tanto recibir estudiantes potenciales para marchar afuera, a diferencia de muchos competidores, y a la vez ofrecer clases de español a visitantes extranjeros que viajan a casa nuestra para aprenderlo.

4. Cambios en el mercado
A pesar de la fortaleza de su target comercial en plena crisis y necesidad de formación, un importante negocio por Education First ha caído en picado: las subvenciones públicas para estudiar inglés en el extranjero. "Siempre habido muchas desde el gobierno central y las diferentes comunidades autónomas. La crisis ha ido recortando la ayuda pública para aprender idiomas hasta casi desaparecer", explica. Esto hace que el perfil de quien ahora se puede permitir un curso fuera se haya acotat a un estatus socioeconómico más concreto.

5. Servicios customitzats
No sólo menores, universitarios o profesionales conforman su cliente potencial. Hay las empresas y partidos políticos, tanto con cursos impartidos por nativos en las sedes de las organizaciones como viajes al extranjero para focalizarse en aspectos específicos. Son programas creados para cada compañía, a medida, pero también afectados por las reducciones de costes a las empresas.

Este negocio sí que está encontrando una alternativa más trueque: hacer los cursos para los empleados on-line para reforzar los idiomas ante el reto actual de la empresa catalana y española. Internacionalizarse.
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