Txell Miras (Sabadell, 1976) trabaja entre Terrassa y Milà. En Italia lo hace por la línea femenina de Neil Barrett, icono de la moda masculina actual, primero impulsor de Prada Uomo y revulsivo, antes, a Gucci Homme. Hace once años que hace el viaje de ida y retorno entre esta capital de la moda y el estudio de Terrassa, medio taller, medio showroom, donde conceptualiza, investiga, dibuja y diseña las producciones de la marca que trae su nombre y que la han erigido como un puntal del diseño más personal de casa nuestra.
Txell Miras, forjada en la disciplina y la autoexigència en su carrera como bailarina, antes de adentrarse en la moda, se licenció en Bellas artes y reivindica la cultura y la investigación constante como bagaje necesario por la creación. Sus diseños, construidos a partir del blanco y el negro, son elegantes y arriesgados. El objetivo: la creación y el volumen de la pieza por encima del cuerpo. Fragmentación de la figura y esbozo de nuevas siluetas. Comodidad y singularidad.
De su debut en la Barcelona Fashion Week han pasado ya diez años. Esta semana presenta su nueva colección al 080. Así es un día a la vida de Txell Miras.
4.40 - Suena el despertador. Me ducho y me visto con la ropa que me he dejado preparada la noche anterior. La maleta para marchar, también a punto.
5.45 - Marcho hacia el aeropuerto.
6.30 - Terminal 1 del Prat, me como un donut antes de embarcar.
7.20 - Sale el avión hacia Milà. Siempre con Vueling. Seco junto a la ventana, normalmente sentando 15A o 15F. Intento dormir.
8.45 - Aterrizo al aeropuerto de Malpensa. A Malpensa me tomo un café marrochino (el primero del día), un cortado con un poco de chocolate en polvo.
9.33 - Sale el tren de Malpensa hasta Cadorna. El trayecto dura unos cuarenta minutos. Me voy poniendo en marcha, mentalmente. Leo durante el trayecto Yo confieso, la última novela (grandiosa) de Jaume Cabré.
10.30 - Llego a las oficinas de Neil Barrett a Puerta Génova, en medio de Milà y cerca de suyos comerciales otras grandes firmas de la moda, como Zegna o Martin Margiela. Hace once años que trabajo conceptualizando y diseñando la línea femenina de la marca como freelance. Un equipo de cuatro personas y las líneas claras del mismo Barrett. Entre investigación en formas, volúmenes, tejidos e investigación de inspiración para las nuevas líneas de las colecciones que tienen que venir, pasa la mañana.
13.30 - Dino a la misma empresa una piadina sólo de queso "Sí solo fontina" y después un machiatto.
15.00 - Estiércol los fitting de la colección. Se trata de hacer las correcciones pertinentes sobre los primeros prototipos. Miramos como queda puesta la ropa sobre el cuerpo, como madriguera, como menea. Modelo, patronista, product manager (que controla el proceso del producto y el precio final). Toda la tarde trabajando.
17.00 - Truco en casa para hablar con la Lia, mi hija, tres años, que ya debe de haber salido de la escuela. Todo a lugar. Sigo trabajando.
20 - Se me hace el anochecer. A Milà, como que sólo medesplazo cada quince días, dos o tres días, paso muchas horas en la sede de la marca.
20.30 - 21.00 Mevoy a casa Dani Urbano, director comercial de Neil Barrett. Amigo, de Madrid, instalado a Milà de hace años y mi anfitrión cuandoestoy yo.
21.30 - Cenamos algo rápida.
22.30 - Repaso los detalles del desfile de la colección de invierno del 2014/15 de Txell Miras que presento al 080 de Barcelona. Es la única colección que presento en pasarela. Cómo que la colección ya la tengo acabada me dedico a pensar las combinaciones que construirán los looks, los accesoris y complementos, la orden de las salidas, qué tipo de músicairía bien...
Y a dormir pronto que mañana será un día llevar. Bien temprano por la mañana cojo un tren hacia la Toscana para seguir los fitttings en la fábrica de producción y por la tarde cojo un avión desde Florencia para volver en Barcelona.