El peor 'Stop' para las autoescuelas

La huelga de los examinadores, que anuncian total e indefinida para septiembre, provoca importantes pérdidas y algunos cierres en un sector poblado de pequeños negocios familiares

Concentración de protesta de las autoescuelas a la Avenida Maria Cristina de Barcelona | Federación de Autoescuelas de Cataluña (ACN) Concentración de protesta de las autoescuelas a la Avenida Maria Cristina de Barcelona | Federación de Autoescuelas de Cataluña (ACN)

Este lunes hace diez que hay huelga de metro en Barcelona. Pero no es la única. Ya van cuatro de la de los examinadores de tránsito. En la capital catalana, 56 de sus 62 examinadores de tránsito no han ido a trabajar en una parada que supera el 80% en todo España. Desde el 19 de junio, los lunes, martes y miércoles es prácticamente imposible realizar el examen de conducir, que ya han tenido que aplazar hasta 31.000 alumnos. Y la situación no parece que tenga que mejorar. "A partir del 4 de septiembre haremos una huelga indefinida durante todos los días de la semana", anuncia a VÍA Emprendida Gustavo Palma, delegado provincial en Barcelona de Asextra, la Asociación de Examinadores de Tránsito. Sus reivindicaciones apuntan a la Dirección general de tráfico (DGT), pero tienen un grave perjuicio colateral: el sector de las autoescuelas. "Nos está haciendo muy mal. Esto puede hacer caer el 30% de las 8.000 autoescuelas de España", advierte Carlos Duran, cofundador de Hoy Voy.

El complemento del conflicto

El origen del problema se remonta al 2007. "A una parte de la administración se le aplicó un aumento del complemento específico", explica Gustavo Palma. Una actualización que se aplicó a las posiciones administrativas y que, después, tenía que llegar a los cuerpos más específicos como el de examinadores de tránsito. "Al llegar la crisis este aumento no se aplicó al resto de la administración", dice el portavoz de Asextra. El resultado es que una plaza a oficina tiene una diferencia de entre 50 y 60 euros con la de un examinador, "con el que supone estar todo el día a la calle, con inclemencias del tiempo, peligrosidad y evaluar una persona con la formación que esto requiere".

Los examinadores anuncian huelga total e indefinida a partir del 4 de septiembre

La diferencia monetaria es tan poca que "no compensa", dice Palma. Un examinador de tránsito acabado de incorporar, por lo tanto sin complementos de antigüedad, se ubica a la categoría C2 de funcionariado con un salario alrededor de los 1.250 euros mensuales. Ya en 2007, el entonces responsable de la DGT, Pere Navarro, reconoció que los examinadores merecían este aumento. También lo hizo al 2015 su sustituta, Maria Seguí. "Lo actualizó y firmar, pero no pasó. Hicimos una huelga en octubre y noviembre, que acabó con el compromiso que harían todo el posible para darnos este complemento", recuerda el examinador. Dos años después, el actual responsable de la DGT, Gregorio Serrano, también los da la razón pero la situación sigue igual y por eso han retomado la huelga.

Carencia de efectivos

Más allá de la situación puntual de huelga, tanto los examinadores como las autoescuelas coinciden que hacen falta más efectivos. La misma DGT cifra en 175 las plazas que convendría ampliar de las aproximadamente 650 actuales. Desde Hoy Voy, Duran calcula que harían falta hasta 250. Aún así, el último anuncio de 20.000 nuevas plazas de funcionario prevé apenas 70 para examinadores de tránsito.

"Es de risa esta cifra", lamenta Gustavo Palma. "La DGT ha convocado unas 500 plazas pero realmente el que está haciendo es crear una especialidad porque los examinadores con un nivel inferior pasen, después de una serie de pruebas y alargar la edad de jubilación, a una categoría superior y darlos este aumento de 100 euros", aclara. Además, las auténticas 70 nuevas plazas apenas cubrirán las bajas por jubilación y otros motivos, que el próximo año serán hasta 12 sólo en Barcelona. Además, dice Palma, "los primeros que puedan venir todavía tardarán entre completar las oposiciones y hacer el curso de formación".

Duran: "Nos está haciendo muy mal. Esto puede hacer caer el 30% de las 8.000 autoescuelas de España"

Las autoescuelas pagan el pato

En medio del conflicto quien también sufre las consecuencias son las autoescuelas. "Los alumnos con este panorama no se apuntan. Y los que ya están apuntados anulan todas las prácticas a la espera que se acabe la huelga", evidencia Duran. A Hoy Voy, asegura, esta situación los ha hecho caer la facturación un 30% en junio y calculan que tenga un impacto negativo del 60% durante julio.

Los 17 centros del grupo, pero, de momento los permiten aguantar. Otras autoescuelas, en cambio, características de un sector poblado de pequeños negocios familiares, ya están cerrando. "Qué haces con un equipo de profesores a quienes tienes que pagar un sueldo, pero que están parados y no facturan? Es cómo tener que cerrar un restaurante porque el Estado es incapaz de proveerte de agua potable", critica Duran.

Ante este panorama, la misma Hoy Voy ha iniciado los trámites para traer la DGT a los tribunales. "Es un servicio público y tiene que tener unas garantías. Si el alumno paga unas tasas de 91,10 euros se tiene que poder examinar". Duran, pero, asegura que "el que menos me importa es ganar la demanda, que sé que la ganaremos. Lo hacemos porque por muchas manifestaciones que hacemos al Ministerio de Interior o de Hacienda no los importa que cortamos la Gran Vía". En cambio, espera, "que los ponemos una demanda quizás los afecta más. Es otra medida de presión porque actúen ya".

El precio de la parada

Son unas 31.000 personas las que no se han podido examinar debido a la huelga. Con la actual tasa de examen (91,10 euros para dos intentos), la DGT ya ha dejado de ingresar prácticamente 1,5 millones de euros en este conflicto. "En tres semanas de huelga han perdido el que los costaría satisfacer este complemento en un año", lamenta el dirigente de Hoy Voy.

Palma: "La DGT no para de incumplir constantemente todo el que dice"

El portavoz de Asextra recuerda que antes de iniciar la huelga establecieron conversaciones con la DGT durando un mes. "Los dimos margen después de años de esperar. Pero los directivos tanto de la DGT cómo de las jefaturas provinciales se lavaron las manos y no han hecho nada durante estos dos años. La DGT no para de incumplir constantemente todo el que dice", critica. Por todo ello, deja claro que la parada seguirá. "Si nosotros ahora nos hacemos atrás este colectivo quedará hundido y con la moral por tierra, provocando una deserción de compañeros que marcharán. Esta situación es inaguantable", concluye.

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