
Durante las sesiones del programa, he podido observar que muchos jóvenes tienen una percepción bastante simplificada de las empresas y las personas empresarias. A menudo, piensan que el trabajo empresarial se reduce a trabajar sin parar y dar órdenes, como si el rol de empresario fuera exclusivamente eso.
Una de las cosas que más me ha sorprendido es cómo, cuando explicamos los diferentes aspectos del liderazgo empresarial como tomar decisiones complejas, gestionar riesgos, innovar o velar por el bienestar del equipo. A partir de aquí muchos jóvenes empiezan a cambiar su perspectiva. Se dan cuenta de que ser empresario implica una gran responsabilidad y que el trabajo no siempre es fácil ni tan glamuroso como podría parecer desde fuera. Esto les ayuda a comprender que ser empresario va más allá de "mandar"; significa liderar con visión, empatía y compromiso, con el objetivo de que el trabajo tenga un impacto positivo si se hace con estos valores. Creo que ayudarles a entender esta realidad puede ser fundamental para romper los prejuicios que tienen y acercarlos más al mundo empresarial tal como es.
En cuanto al rol del sector empresarial en el desarrollo del talento y las competencias de los jóvenes, creo que la conexión debería ser mucho más fuerte. Las charlas que estamos haciendo en el programa deberían ser casi una asignatura, para que los jóvenes puedan conocer mejor la realidad del mundo empresarial. De esta manera, cuando llegue el momento de decidir su carrera o salida profesional, tendrían una visión más clara. No sé cuál es la mejor solución, pero creo que, por ejemplo, en la universidad podría ser útil que algunas asignaturas fueran impartidas por personas del mundo empresarial, aunque fuera una o dos veces al trimestre.
Los alumnos se dan cuenta de que ser empresario implica una gran responsabilidad y que el trabajo no siempre es fácil ni tan glamuroso como podría parecer desde fuera
Como empresaria voluntaria en el programa Escola i Empresa, lo que más me motiva es ver la pasión y las ganas que ponen los jóvenes cuando hacen preguntas. Como empresa B2B, el nombre de mi compañía, Concentrol, no es conocido por el gran público, ya que vendemos directamente a otras empresas. Por eso, me hace mucha ilusión poder mostrar a los jóvenes que hay muchas más empresas a su alrededor que no son solo las más conocidas como Coca-Cola, Nespresso o Bimbo. También intento explicarles que el trabajo que hacen sus padres en sus empresas puede tener un reflejo en su día a día, cosa que les sorprende mucho.
Si tuviera que recomendar esta experiencia a alguien, le diría que aunque pueda parecer que no tienes tiempo y que tu agenda está llena, vale la pena participar. Solo es una hora, pero la satisfacción que sientes cuando acabas es muy grande. Si te paras a pensar, quizás en el futuro te volverás a encontrar con alguno de estos jóvenes que has inspirado, y eso te hará sentir aún más orgulloso.