Empresas que hacen grandes pequeños territorios

Firmas con arraigada presencia en Cataluña se han convertido en imprescindibles a su entorno, tanto por la contratación de los vecinos como por el patrocinio de actividades locales

Son "la empresa del pueblo" y la mayoría de sus trabajadores son a la vez vecinos de la zona. Es la situación de algunas grandes empresas que, arraigadas en varios municipios catalanes, forman parte de su paisaje urbano y de su economía. De su situación dependen económicamente numerosas familias y la vida social y cultural del municipio no se entiende sin su patrocinio y colaboración, que se evidencia con su logotipo estampado en camisetas de cursas populares o en los trípticos que anuncian todo tipo de jornadas. Empresas como Xesc Gastronómico, una fonda de prestigio al municipio de Gombrèn, en el Ripollès, de sólo 195 habitantes; Embutidos Monter, ubicados en Sant Jaume de Llierca (800 habitantes), en la Garrotxa; o Procesfil, una empresa potente del sector textil, ubicada al municipio de Anglès, de 5.000 habitantes, en La Selva.

En la comarca de Osona encontramos Axilone Metal, una empresa multinacional ubicada en Sant Pere de Torelló –de 2.400 habitantes- desde 1952, a pesar de que debajo en aquella época lo hacía con el nombre de sociedad Antonio Camprodón. En la fábrica de Axilone Metal, de capital francés, producen packaging cosmético, elaborando desde tapones de pintallavis hasta los de las botellas de perfume para firmas como Carolina Herrera o Yves Rocher.

Patrocinio del cine o la pandilla castellera
Esto, en el día a día, puesto que en el tiempo libre, la marca se asocia, entre otras, a la pandilla castellera de Sant Pere de Torelló y al Festival de Cine de Montaña de Torelló, que empieza este viernes. Su patrocinio contribuye económicamente a la realización de estas actividades gracias a la implicación de los trabajadores de la firma, puesto que Axilone Metal se ha fijado sólo patrocinar aquellas actividades en que participan entre uno y dos de sus trabajadores. "Todo parte del mismo: la empresa quiere que el trabajador esté implicado, y si el trabajador ve que a la empresa también participa en las actividades en las cuales él participa, esto no hace más que revertirnos", explica David Gregorio, director de la fábrica de Axilone Metal en Sant Pere de Torelló, que en 2014 inauguró nuevas instalaciones.

La Pandilla Gegantera y Grallers tiene el patrocinio de Axilone Metal. Cedida 

Es por eso que este año han hecho una donación de 200 euros para renovar el carrete de la pandilla gegantera del municipio, a petición del alcalde. El motivo es que también se sienten parte del territorio. Gregorio apunta que es una premisa que la multinacional defiende también en otros territorios en los cuales trabaja, a pesar de que su contribución es económicamente diferente de los 3.000 euros que, como máximo, aporta la filial catalana a los proyectos sociales y culturales de la comarca de Osona. "Desde la dirección te dicen que tienes un resultado y un presupuesto, pero puedes hacer cualquier cosa y es trabajo tuyo conseguir las dos cosas. Sobre todo hay la máxima que dentro de tu entorno tienes que tener a tu gente contenta", argumenta Gregori.

Con una facturación que supera los 30 millones de euros anuales, la fábrica da trabajo a 240 trabajadores y, en época de máxima producción, llega a los 290 empleados. Eso sí, todos son de la comarca, naturales de Sant Pere de Torelló o de Sant Vicenç de Torelló, así como de Olot y Vic. Un hecho diferencial, según Gregori, respecto a las empresas de ciudad. "Ellos se la sienten mucho más suya, sin llegar a ser una empresa familiar, porque esta es una multinacional. Encuentras que el trabajador siendo el negocio como sede, sufre mucho más del que haría trabajando en la ciudad y si lo necesitas, lo encuentras antes porque tiene el trabajo mucho más cerca del que lo puede tener un trabajador en la gran ciudad", apunta.

Colaborar más discretamente
También la firma Font-Sans contrata principalmente los trabajadores de la población gerundense de Sant Feliu de Pallerols, de 1.500 habitantes, donde se ubica la fábrica. "Esta es la principal colaboración con el pueblo, a veces es la más olvidada y es la real, la del día a día, la que más tendríamos que hacer ver", afirma David Pérez, gerente de esta empresa càrnia desde 1917 que cuenta con 25 trabajadores y factura 6 millones de euros.

Con el que sí que coinciden Axilone Metal y Font-Sans es en la contratación de trabajadores locales como prioridad. A la empresa càrnia, el 80% de los trabajadores son del pueblo o de su área de influencia. "También es prioridad por un motivo práctico: la persona que recibe el sueldo que le des pasa a gastarlo automático al círculo, porque su sueldo es limpio", reflexiona Pérez.

Es también la empresa más grande de Sant Feliu de Pallerols ,y a pesar de que colaboran estrechamente con el consistorio, Pérez reconoce que no se implican en publicidades ni patrocinios muy visibles. "Hagamos uno asfaltado, cedemos espacios porque la empresa tiene espacios en el pueblo por la canalización de aguas, pero nuestras acciones no van vestidas de marketing", apunta su gerente, uno de los pocos trabajadores de la firma que no reside al municipio.

 
 Uno de los actos de la fiesta de Sant Feliu de Pallarols. 

Con todo, los vecinos del municipio saben que Font-Sans colabora con la Fiesta Mayor, dando embutidos para las fiestas de la gente mayor o con los encuentros de este municipio de la Garrotxa. Piensan que "en un pueblo tan pequeño, si tienes la relación con la gente, si la tratos bien, lo agradecerán más. Creemos más en el que es colaborar de verdad sin hacerlo ver tanto", añade Pérez.
Hoy Destacamos
Lo más leido