Hace cuatro años que un grupo de empresarios esparcin por todas partes productos con la etiqueta muy Hecho! Al frente hay Esteve Pintó, presidente de Pimec Cataluña Central. "Proviene de la inquietud de un grupo de empresarios ante los efectos de la globalización en las empresas", explica a VÍA Emprendida. Entre la disjuntiva de esperar que pasara la crisis económica o provocar un cambio, decidieron que había que actuar.
El certificado muy Hecho! se enfoca sólo a productos alimentarios hechos en Cataluña?
No sólo, también productos textiles, maquinaria y sector servicios. Se trata de valorar estas empresas no sólo porque hacen los productos en Cataluña, sino por otros criterios. La idea no es sólo poner un sello a los productos, sino concienciar el consumidor de la trascendencia de su compra, hacerle entender que su decisión tiene incidencia en la economía y el territorio.
Los productos y empresas catalanes no están bastante valorados?
Nosotros tenemos una cultura que nos hace creer que las cosas que vienen de fuera son mejores, el que viene de fuera es más muy valorado. Por eso con la globalización nos hemos abierto mucho pero nos ha afectado más. Y nos encontramos que cuando un producto catalán entra al lineal, se vuelve prácticamente invisible entre ofertas y marcas otros lugares. La marca catalana no tiene bastante impacto en la conciencia del consumidor.
"Cuando un producto catalán entra al lineal, se vuelve prácticamente invisible entre ofertas y marcas otros lugares; la marca catalana no tiene bastante impacto en la conciencia del consumidor"
Así, se trata de crear esta "marca catalana"?
Queremos que los productos de Cataluña salgan al mundo. Hoy no existe una marca catalana, se venden productos procedentes de algún lugar concreto pero no con marca catalana como tal. Nos gustaría crearla, porque creemos en el potencial de las marcas locales. Sería una lástima que una región tan potente no tuviera un sello identitario.
Quién hay al detrás de esta iniciativa?
Somos un grupo de empresarios. En mi caso, al ser presidente de la Pimec en la Cataluña Central, Pimec actúa un poco como madrina, y también tenemos apoyo de la Diputación. Creemos que es una buena idea, un proyecto empresarial que puede provocar un cambio y hacer que las empresas catalanas ganen musculatura y tengan fuerza para ir al extranjero.
Cómo funciona la certificación?
Tenemos una comisión ejecutiva dividida en dos comisiones, una de transversal y una de sectorial, y cada una cuenta con técnicos comerciales que van a visitar las empresas para conseguir adhesiones. Cuando hay una empresa que quiere adherirse, entra a formar parte de la asociación pagando un cuota. Cuando entra un nuevo socio, este aporta más inputs al proyecto, por ejemplo sobre los criterios por los cuales se obtiene la certificación.
Y qué son estos criterios?
Son tres. Primero, que la empresa pueda justificar su compromiso con el territorio más allá de su actividad. Queremos emprendidas socialmente responsables. Segundo, que puedan certificar que el producto está hecho en gran parte en Cataluña. Hay productos que claramente están hechos aquí, como los que salen de la tierra, pero otros pueden tener una parte de fuera, por ejemplo el café se cultiva fuera pero la manipulación se hace aquí, con el textil igual. Miramos que el valor añadido se haga en Cataluña. El tercer criterio es que las empresas tienen que disponer de los certificados de calidad mínimos a nivel de producción.
"La empresa tiene que justificar su compromiso con el territorio más allá de su actividad; queremos emprendidas socialmente responsables"
Cuántas empresas se han adherido al proyecto?
De momento tenemos 80, muchas del sector agroalimentario. Pero también de los servicios, por ejemplo tenemos una mutua, empresas de distribución, restaurantes. Ahora también queremos entrar en el sector turismo con empresas que son activas a escala territorial, que apuestan por el turismo de aquí.
Cómo lo hacen para dar a conocer la iniciativa a empresas y consumidores?
Hay tres sectores principales que se tienen que implicar: los productores, la distribución y el consumidor. La distribución es un sector básico porque si no nos lo ponen fácil para identificar los productos a los establecimientos... No es tan esencial etiquetar el producto como conseguir que el establecimiento nos ponga fácil identificar los productos muy hecho a las estanterías de los comercios.
Cuál es el papel del consumidor?
Queremos hacerle entender que con su compra está decidiendo sobre el futuro del país.
Cree que el proceso por la independencia puede influir en esta iniciativa?
El certificado "muy hecho" pretende potenciar el producto de aquí, pero no se liga a ninguna ideología política sino que está abierta a todos los pensamientos. Sí que vemos que últimamente el sentimiento que se tienen que comprar productos de aquí está creciente, más que no la idea de hacer boicot a los productos que vienen de fuera. La gente tiene más sentimiento de país y el proceso está dando más visibilidad en Cataluña. Es el momento para las empresas de subir al carro.