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Ferve, de un taller en El Vendrell a fabricar cargadores de batería para medio mundo

Ferve se hizo conocido para matricular el primer coche eléctrico en España en los 60

Ferve fabricó el primer coche eléctrico solar del Estado | Cedida
Ferve fabricó el primer coche eléctrico solar del Estado | Cedida
Bernat Bella
Periodista
16 de Septiembre de 2024
Act. 16 de Septiembre de 2024

Era 1924 cuando Benvingut Ferret consiguió la representación del fabricante de neumáticos Michelin y abrió un taller de reparación de vehículos en El Vendrell. Este es el origen de Ferve, que en 1980 se hizo mundialmente conocido por inventar uno de los primeros automóviles solares.

 

Cien años después, esta empresa familiar está especializada en la fabricación de cargadores de baterías y otras herramientas complementarias, y vende desde Alemania hasta las Islas Feroe, pasando por Noruega, Sudamérica, Argelia o Qatar.

 

De un taller a fabricar baterías Benvingut Ferret se especializó desde el principio en la reparación de la parte eléctrica de los vehículos, bajo el nombre de Talleres Eléctricos Ferret. Ya en los años 40, se adentra en la comercialización de baterías eléctricas de construcción propia y nace Ferve como marca.

Ferret: “Mi abuelo trabajaba en el taller con mi bisabuelo y decidió iniciar un negocio por su cuenta”

“Mi abuelo trabajaba en el taller con mi bisabuelo y decidió iniciar un negocio por su cuenta de fabricación de baterías”, explica Joan Marc Ferret, actual community manager de Ferve y cuarta generación, que detalla que su abuelo “aprendió de electromecánica en el taller”. Así, en 1956 nace Ferve como empresa y como fabricante de cargadores de baterías, mientras que el Taller Ferret se ha mantenido por su cuenta.

“Vio que no había competencia para cargadores de baterías y decidió fabricarlos. Éramos casi los únicos en España”, destaca Ferret, quien considera que el hecho de ser pioneros les ha reconocido y posicionado en el mercado.

De El Vendrell al mundo

Con los años, Ferve amplía su catálogo y cada vez fabrica más materiales relacionados con el mantenimiento y cuidado de las baterías. A principios de los años 60, comienza su expansión internacional. Los responsables de la empresa emprenden viajes internacionales y a ferias en los cinco continentes. Y logran hacerse un nombre y un lugar en todo el mundo.

Hasta el día de hoy, exportan el 60% de sus productos a decenas de países: Grecia, Francia, Alemania, Noruega, Sudamérica, Egipto, Jordania, Marruecos o Qatar. Ferret descubre una de las claves de su éxito: “Nos diferenciaba la calidad. Todos los productos se probaban, eran muy fiables. Fue un rasgo muy diferencial. Hoy aún tenemos la característica de tener mucha durabilidad”.

Además, han desarrollado muchas patentes de productos complementarios con las baterías que los han posicionado como referentes, pero siempre con el cargador de batería como gran símbolo. Sus clientes finales suelen ser distribuidores y grandes grupos.

Una empresa de El Vendrell en las noticias de China

Hay dos fechas que han marcado la historia de Ferve. En 1967 inventaron el Fervelectric, un prototipo de coche eléctrico a partir de una carrocería basada en un antiguo Rambler de 1902. En 1969 se convirtió en el primer coche eléctrico fabricado en España en matricularse y tener permiso para circular. Pero se quedó en eso, y el motivo es sorprendente y el franquismo tuvo algo que ver: “Como Seat era el único fabricante en España, lo denunció. Se encontró con la Guardia Civil y le retiraron el prototipo de coche. La aventura terminó”.

Años después, en 1980, instaló paneles solares en el techo del coche y se convirtió en el primer coche eléctrico solar fabricado en el Estado. Estos hechos abrieron noticieros incluso en China: “Fue una publicidad muy buena y nos abrió la puerta a ser conocidos en todo el mundo”.

Dos pruebas de la capacidad de innovación e inventiva que siempre ha marcado la historia de Ferve, referentes absolutos de los coches de motor eléctrico. El siguiente reto es dar el salto a los coches eléctricos, que sesenta años después de su invención, están llenando las calles.