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Las 'foodtech' que se comen el continente

Barcelona y Valencia son polos únicos para la innovación alimentaria

Miembros de KM Zero Squad |EP
Miembros de KM Zero Squad |EP
Directora de KM ZERO Food Innovation Hub
Barcelona
04 de Abril de 2022
Act. 04 de Abril de 2022

Es evidente que los países de la orilla mediterránea son auténticas potencias gastronómicas gracias a una dieta íntimamente ligada a la calidad y variedad de nuestros ingredientes, así como a la riqueza de nuestra tradición. La dieta mediterránea se ha exportado a todos los continentes y ha conseguido el reconocimiento en todo el mundo; se cuentan por millones las personas que viajan cada año a nuestro país para conocerla. Este intercambio convierte a las ciudades como Barcelona o Valencia en polos únicos para la innovación alimentaria, y dan todo el sentido a encuentros sectoriales de primer nivel como la feria Alimentaria que se celebrará del 4 al 7 de abril en la capital catalana.

 

La innovación alimentaria, muy dirigida en los últimos años a mejorar la salud de las personas y el respeto por el medio ambiente, tiene uno de sus retos más importantes en el desarrollo de nuevas propuestas de envases que sean a la vez seguros y que ayuden a preservar los mares y océanos de nuestro planeta. En este contexto, y bebiendo de la tradición alimentaria que recorre las regiones del arco mediterráneo, nuestras ciudades ya actúan como polos de innovación con propuestas que nos sitúan de lleno dentro del ecosistema de innovación europeo a través de proyectos provenientes de todo el mundo. Es el caso de la startup inglesa Notpla, que ha conseguido decir adiós al plástico de los envases de alimentos y bebidas a través del uso de algas marinas para crear nuevas propuestas de packaging con infinitas posibilidades. Esta startup, que forma parte de la red del think tank (laboratorio de ideas) valenciano KM ZERO Food Innovation Hup, tiene el objetivo de poner solución a la gran cantidad de plásticos que año tras año acaba en los océanos -más de 8 toneladas anuales, según Greenpeace. Los envases de Notpla, completamente comestibles, se degradan en pocas semanas si no son ingeridos, y ya se han utilizado en competiciones deportivas como maratones, donde sirven agua y bebidas energéticas a los atletas; en festivales de música sirviendo cócteles, e incluso sirviendo como sustituto de los sobres de salsas. En este punto es importante remarcar que es una muy buena solución, ya que para la industria alimentaria es muy complicado desarrollar envases monodosis para productos como kétchups o mayonesas a partir de plásticos 100% reciclables.

Pero los envases para la alimentación tienen también otro reto: comunicar a los consumidores toda la información posible sobre el estado de su contenido. ​El desperdicio alimentario es uno de los mayores retos que tiene la industria en estos momentos; según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en España se tiran anualmente más de 1.300 kg de comida. Es obligación de todos reducir estas mermas, y un deber de las empresas del sector poner todas las herramientas para que esto sea posible. En este sentido, la startup Mimica ha desarrollado un etiquetado inteligente para combatir este problema; se trata de una etiqueta que se vuelve rugosa cuando el producto ha caducado para informar, de forma táctil y visual, a los usuarios en tiempo real y evita que muchos alimentos acaben en la basura cuando todavía son aptos para el consumo, debido a unas fechas de caducidad demasiado conservadoras. 

 

El ​cofundador y co-CEO de Notpla, Rodrigo García, y la fundadora y directora de Mimica, Solveiga Pakstaité, han sido incluidos dentro del ranking de Fooduristic'22 que ha listado las 50 personas que lideran en estos momentos el futuro de la alimentación en todo el mundo. Las dos startups forman parte de la red global KM ZERO Squad, que promueve la innovación dentro del sector y fomenta que las empresas se impliquen en soluciones en ámbitos como la sostenibilidad, la seguridad alimentaria, la creación de nuevas proteínas y el desperdicio alimentario.