Fractus, la tecnología catalana que ha conquistado la conectividad mundial

Fractus, con una tecnología de antenas presente en casi todos los teléfonos inteligentes, aspira ahora a conquistar el internet de las cosas

 mg 5907 137152 11 640x380 mg 5907 137152 11 640x380

Era en 1999 cuando Carles Puente y Rubén Bonet crearon Fractus cómo una spIn-off de la Universitat Politècnica con el objetivo de convertirse en la empresa líder en el mundo de antenas multibanda y miniatura. Un proyecto que se asentaba en una tecnología puntera y muy novedosa que permitía producir antenas mucho más pequeñas y con varias conexiones simultáneas. Un camino que los ha llevado a dominar el mundo de las antenas de telefonía.

Una tecnología que podría tener varios usos, cómo aplicaciones militares o por estaciones basd de infraestructuras. Aún así, la apuesta fue la telefonía móvil, donde en aquellos momentos todavía no se hablaba de los smartphones y los aparatos tenían las antenas exteriores. Y fue gracias a Fractus que los nuevos teléfonos inteligentes pudieron incorporar las antenas dentro del aparato y poder recibir señales de wifi, Bluetooth o 3G.

El caso de Samsung

A pesar de que inicialmente su modelo de negocio se basaba en la fabricación de estas antenas, en pocos años vieron que la mejor opción sería apostarlo todo al desarrollo de tecnología y patentar los avancespara obtener los ingresos de las licencias que adquirieran los grandes fabricantes. Una decisión que permitió resucitar la compañía en un momento muy complicado. "La práctica totalidad de los móviles de las compañías de todo el mundo llevan nuestra tecnología. Y una gran parte, para no decir todas, están pagando royalties".

Un caso sonado fue el de Samsung, que se negó a pagar las licencias por el uso de las tecnologías de Fractus. La empresa catalana llevó el gigante coreano a los tribunales de los Estados Unidos, que condenaron la compañía tecnológica a pagar 40 millones de dólares, que finalmente acabaron siendo unos 30 millones después de llegar a un acuerdo entre las dos partes.

Rubén Bonet: "Ir a llamar a la puerta de grandes corporaciones cómo fue el caso de Samsung es complicado"

"Ir a llamar a la puerta de grandes corporaciones cómo fue el caso de Samsung es complicado. Pero si te crees tu proyecto, tienes resiliencia y perseverancia y un cierto grado de atrevimiento, al final las cosas te salen. Sin dejarte impresionar por el tamaño de los posibles clientes o licenciatarios", resume Rubén Bonet.

Otros cómo LG, Motorola, HTC o Blackberry, que dominaban el mercado del momento, aceptaron pagar los royalties sin llegar a juicio.

200 millones de euros en licencias

El éxito de Fractus con la tecnología de las antenas de la telefonía lo trasladaron también al sector de las telecomunicaciones. Así, permitieron que una única torre de telecomunicaciones recobiera conexiones de 2G, 3G, 4G y 5G. Y el proceso fue el mismo, llegando a que la mayoría de aparatos llevasen esta tecnología hecha en Catalunya. En este caso, compañías cómo Verizon, ATT o T-Mobile acordaron pagarles royalties.

"El éxito de Fractus es gracias a nuestra tecnología revolucionaria de las antenas, que es dominante y que está desarrollada por nuestros ingenieros y hecha por nosotros", enfatiza el CEO de la compañía, ubicada en Sant Cugat. Por ejemplo, su tecnología es la que ha permitido que los aparatos de wifi de las casas hayan pasado de tener las antenas al exterior en el interior de los aparatos.

Y todo ello con el modelo de patentar la tecnología, tienen unas 120 patentes, y negociar las licencias y los royalties. En todos estos años han generado unos 200 millones de dólares por este concepto.

La próxima revolución

A pesar de este éxito y dominar el mercado de las antenas de telefonía y telecomunicaciones, Fractus no ha parado nunca: "Cómo cualquier compañía, siempre buscamos nuevas oportunidades de negocio. El hecho que hayamos sido exitosos, no hace que no busquemos otras opciones". Y fue así cuando hace ya cuatro o cinco años se fijaron en el internet de las cosas.

Un sector en el cual la conectividad entre objetos y aparatos que emiten y reciben señales constantemente es fundamental. Sensores de todo tipo, dispositivos y herramientas que tienen que estar conectados en todo momento y que requieren una tecnología de antenas que lo permita. "Todos los dispositivos están conectados", insiste Bonet.

Bonet: "Nuestra tecnología es un estándar de facto"

Esta nueva revolución tecnológica ha hecho disparar la demanda de antenas complicadas y difíciles por su tamaño y sus características. Y la tecnología de Fractus vuelve a ser única para conseguirlo y ya han hablado con decenas de compañías. "Estamos entrando en estas industrias de manera rápida", destaca el cofundador.

"Nuestra tecnología es un estándar de facto. Los fabricantes tienen que utilizar nuestra tecnología para hacer las antenas muy pequeñas y multibanda", señala Bonet. Y el campo del internet de las cosas abre un abanico casi infinito de sectores: médico, automoción, industrial, logística y muchos otros. Por eso, Fractus espera en los próximos años igualar los 200 millones de dólares obtenidos en royalties durante toda su historia.

"Hoy en día hay unos nuevo billones de dispositivos conectados en todo el mundo, es una gran oportunidad de negocio", recalca.

Bonet: "Lo que nos diferencia, y ha sido constante en nuestros 25 años de historia, es pensar en grande"

La confianza es uno de los pilares de la empresa catalana: "No tenemos ninguna duda que nuestra tecnología se imondrá en el internet de las cosas. Hace muchos años que nuestra tecnología de antenas se ha convertido en un estándar. Ya se ha impuesto, es cómo se hacen las antenas hoy en día".

De hecho, a la pregunta de cómo se explica este éxito mundial de una compañía catalana en un sector tan competitivo cómo el de la tecnología, la respuesta no es solo el talento: "Lo que nos diferencia, y ha sido constante en nuestros 25 años de historia, es pensar en grande". Su mentalidad es cómo si estuvieran en los mejores laboratorios de la Chna, el norte de Europa o Silicon Valley. "Nos creemos que tenemos la mejor tecnología de antenas y vamos al mercado de forma ambiciosa, pensando en grande. Y todo ello desde Barcelona", insiste.

Pero el talento es fundamental y por eso cuentan con una cincuentena de colaboradores en todo el mundo, además de una quincena de trabajadores en Sant Cugat. Además, a pesar de que Barcelona no esté al mismo nivel que otras regiones punteras del mundo, el hecho de acoger el Mobile World Congress supone un gran impulso para compañías cómo Fractus, tanto por la imagen de marca cómo por las relaciones que se crean durante aquellos días.

Dos grandes demandas

"Nuestro modelo de negocio continúa siendo el mismo: desarrollar tecnología, patentarla y buscar compañías que estén a punto de utilizarla o ya lo estén utilizando para licenciarlas", resume Bonet. De hecho, ya han interpuesto dos demandas contra las dos compañías de alarmas más grandes de los Estados Unidos, que habían incorporado la conectividad celular con tecnología de Fractus a sus alarmas, ya que de este modo se conectan con los servicios de emergencias sin utilizar cables ni wifi. Se trata de ADT y Vivint y, si no hay acuerdos, el juicio podría llegar el 2024.

"Estamos muy pendientes siempre de lo que se hace, tenemos unos sistemas de vigilancia tecnológica permanentes e intentamos anticiparnos a las nuevas tendencias", descubre Bonet, que añade: "Siempre intentamos estar a la cresta de la ola". Y las posibilidades y el futuro con billones de dispositivos conectados que utilizarán la tecnología de Fractus es más que prometedor. Y todo gracias a la definición que hacen ellos mismos de la empresa : inventores, innovadores y socios.

Hoy Destacamos
Lo más leido