En el supermercado no hay lugar para la imperfección. Las frutas y verduras que salen de los estándares establecidos de medida y color, o aquellas que tienen un golpe o una rasguño no llegan, de hecho, ni a la tienda. Los agricultores se deshacen antes de vender el producto. "Las arrancan del árbol, para que no robe energía al resto de frutas, o en el momento de preparar el pedido, las seleccionan para tirarlas a la basura", explica Oriol Aldoma, CEO y cofundador de TALKUAL Foods. La startup nacida en Bellpuig (Lleida) ha encontrado una vía para ayudar a los agricultores locales con el excedente imperfecto y, a la vez, luchar contra el derroche alimentario: llevar al mercado la fruta y verdura imperfecta.
Aldoma recuerda el cubo lleno de manzanas que Marc Ibós, también fundador de TALKUAL, tenía que desaprovechar cada vez que preparaba su producción para el comprador. "Quizás eran manzanas más amarillas de lo establecido o demasiado pequeñas, pero estaban súper buenas y eran de mucha calidad", explica Aldoma, quien en más de una ocasión se había llevado el excedente de su amigo a casa.
Berenjena imperfecta, que sería rechazada por el sistema actual | Cedida
Aldoma denuncia que, ante la imperfección estética de la pieza, el agricultor tiene dos opciones: deshacerse de la fruta o verdura, o venderla para hacer zumos. "Pero pagan una miseria, tres céntimos por kilo, y esto no sirve para cubrir costes", critica, y añade que, "de hecho, no toda la fruta y verdura sirve para hacer zumos". La opción más rentable para muchos, por lo tanto, es optar por el derroche: un problema para el negocio de los agricultores y para el planeta.
Pero si la calidad es la misma, "¿por qué no pagar un precio justo?". Esta es su filosofía y, de hecho, es como trabajan con la red de 80 agricultores que ya tienen repartidos principalmente por Catalunya pero ahora también por diferentes lugares de España. Inicialmente priorizaron la producción catalana -"aquí tenemos la mejor fruta de hueso con diferencia"- pero han ido ampliando el abanico incorporando más productos cultivados en el resto del territorio español, como limones, aguacates o nísperos.
Aldoma: "Aquí tenemos la mejor fruta de hueso con diferencia"
La startup la lanzaron dos meses antes del estallido de la pandemia, primero como Imperfectus, pero desde septiembre del 2021 bajo la marca TALKUAL. La pandemia y el auge de la e-commerce, extendido también para productos frescos, los facilitó la aceptación de su modelo, que funciona mediante el envío a domicilio de cajas con frutas y verduras imperfectas.
Taronjes imperfectos que serían rechazadas del sistema actual | Cedida
La empresa emergente ha conseguido, con dos años y medio de recorrido, alcanzar un volumen de más de 1.000 cajas semanales. "Ahora estamos moviendo 15.000 kilos de fruta y verdura", se alegra Aldoma, sin conformarse: "pero el problema es mucho más grande: necesitamos llegar a más gente y ayudar a más agricultores". De hecho, son los mismos agricultores quienes llaman a TALKUAL con el objetivo de buscar una vía para sus excedentes imperfectos. "Tengo limones feos", le dicen. "¿Y qué importa si tienen la misma calidad?", replica.
Las cajas están pensadas para una o dos personas (de entre 9 y 10 kilograos), para familias (de aproximadamente 15 kilogramos) y, desde hace casi cuatro meses, también para empresas. En el modelo B2B (business to business), pero, solo hay la opción de pedir fruta. A domicilio, en cambio, pueden ser cajas mixtas, o con frutas o verduras exclusivamente. ¿El contenido exacto? Varía cada semana, dependiendo del producto de temporada y del excedente del agricultor. Eso sí, el cliente puede establecer qué productos quiere vetar para su casa.
Aldoma: "hasta ahora el comprador no tenía la opción de comprar este producto, puesto que no llegaba al mercado"
La startup ha sido reconocida con un accesit del premio Emprendimiento Quintanes-BBVA y fue una de las startups finalistas de los premios Impact Leaders de Netmentora . Pero el mayor reconocimiento lo ha conseguido por parte del consumidor, quien hasta ahora "no tenía la opción de comprar este producto, puesto que no llegaba al mercado", pero que una vez lo ha tenido al alcance, no solo ha comprado el producto, sino también la filosofía de TALKUAL. Valgan como ejemplo las cifras de facturación: si el año pasado facturaron 800.000 euros, este año prevén llegar a 1,5 millones y, para el 2023, lograr los tres. El modelo B2B representa el 7% de esta facturación actual, pero Aldoma prevé que, a medida que consoliden esta nueva rama, se irá equilibrando la proporción.